jueves, 19 de julio de 2018

Moby Dick y el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


La costa sur de Massachusetts, exceptuando Cape Cod y las islas Martha’s Vineyard y Nantucket, no tiene el encanto de las poblaciones costeras de la costa norte de este estado. Y aunque es una opinión personal y discutible, ni siquiera la calidad de la oferta gastronómica es comparable.

En cambio sí tienen historia y algunos atractivos turísticos, que pese a no acompañar con el resto de la ciudad, merecen ser visitados.

En el Bristol County de Massachusetts, que no hay confundir con el vecino del estado de Rhode Island, se encuentran dos ciudades que he visitado y de las que me he llevado una impresión similar.

Una de ellas es Fall River, la que una vez fue una prospera ciudad de Massachusetts y que en la actualidad no vive sus mejores momentos, por decirlo de una manera poco crítica.

En este blog ya escribí unas entradas sobre uno de sus museos más conocidos, el Battleship Cove, un museo naval en el que se encuentra la mayor colección del mundo de buques militares de la Segunda Guerra Mundial.


🚢  Battleship Cove: Museo Naval y Marítimo de Fall River


  Visita al USS Massachusetts en el Museo Battleship Cove


Aunque lo que mayor protagonismo mediático ha generado sobre esta ciudad a nivel nacional, ha sido uno de los asesinatos sin resolver más macabros de la historia de este país.

Tuvo lugar hace muchos años y aún en la actualidad se sigue hablando del caso de la asesina del hacha, una historia que inspiró varias películas, series de televisión y hasta ha sido protagonista de programas de fenómenos paranormales entre otros.

Podéis leer toda la información sobre este suceso y sobre la casa en el que tuvo lugar, en la actualidad un museo y también hostal, pinchando en los siguientes enlaces:


🔨  Lizzie Borden, La Asesina del Hacha


🏨  Lizzie Borden: Bed & Breakfast Museum


La otra ciudad es su vecina New Bedford, muy cercana en cuanto a localización y también con una historia paralela.

New Bedford es una ciudad, con más de 90.000 habitantes es una de las ciudades más pobladas de Massachusetts. Inicialmente sus habitantes, principalmente llegaban desde Inglaterra, Escocia o Holanda, aunque en el siglo XIX también acogió un gran número de inmigrantes provenientes de Irlanda y a finales de ese mismo siglo también de Portugal y de sus territorios como las Azores o Madeira.

En esa época, New Bedford atrajo a tantos inmigrantes gracias a su fuerte y próspera industria ballenera, que la convirtió en uno de los puertos más importantes del mundo dedicados a este sector. De hecho, se ganó el apodo "The Whaling City", la ciudad de las ballenas.


Historia de New Bedford en el Museo de las Ballenas


Con el descubrimiento del petróleo, el aceite de ballena dejó de ser rentable y la industria ballenera junto con la ciudad de New Bedford comenzó un periodo de declive económico del que no ha logrado salir desde el año 1859.

Con una economía reprimida, en la actualidad New Bedford sigue encontrando una fuente de ingresos en la pesca, siendo el puerto pesquero con mayor ingresos de todo el país, gracias a las vieiras y su alto valor comercial, aunque no parece ser suficiente para volver a levantar la riqueza local, algo que se percibe en una breve visita a la ciudad.

Sin embargo, conserva la belleza de sus edificios antiguos de otras épocas mejores y su historia, la real y la literaria. Me refiero a la novela que muchos conocemos, aunque algunos entre los que me incluyo ni siquiera supiésemos que se escribió aquí, en la ciudad de New Bedford.

¿Aún no sabéis a que novela me refiero? Una novela en la que se han basado varias películas a lo largo de los años, una novela escrita en la ciudad de las ballenas sobre una ballena. La más famosa de todas las ballenas que puedan existir porque esta en concreto no existe, al menos no fuera de la imaginación de millones de personas.

Moby Dick, fue publicada en el año 1851 por Herman Melville, uno de los escritores americanos más conocidos de la historia, en buena parte gracias a la fama que consiguió con esta novela, aunque fuese después de su muerte.


Moby Dick en el New Bedford Whaling Museum


Herman Melville, se embarcó en New Bedford en un ballenero en la navidad del año 1841 y aunque no terminó su trabajo allí, ya que abandonó al año y medio de embarcar, ganó unas experiencias y conocimientos que usó para escribir Moby Dick.

Las detalladas descripciones sobre la caza de ballenas que adquirió de su trabajo en el ballenero y las experiencias en las aventuras por el mundo que le siguieron una vez que desertó en este trabajo, fueron fundamentales para el éxito de las obras que escribió e incluso fueron el motivo que le animaron a comenzar a escribir.

En la actualidad algunos admiradores de Moby Dick visitan esta ciudad, caminando por las mismas calles en las que una vez lo hizo el autor de esta novela y que inspiraron algunos de los paisajes o edificios que incluyó en ella.

Uno de esos edificios es el Seamen's Bethel, una capilla del 1832 que aparece como la Whaleman's Chapel en Moby Dick.


Seamen's Bethel, New Bedford

Seamen's Bethel, New Bedford


Esta capilla y otros puntos interesantes de esta ciudad forman el New Bedford Whaling National Historical Park.


Mariners's Home, New Bedford


Este parque histórico nacional se encuentra en el centro de la ciudad de New Bedford, su casco antiguo, por lo tanto no hay que pagar ninguna entrada para poder visitarlo.

Cuenta con dos oficinas de información turística, Visitor Centers, uno en el centro de la ciudad y otro en el puerto.


📍  National Park Visitor Center

33 William Street
New Bedford, MA 02740


📍 Waterfront Visitor Center

52 Fisherman's Wharf
New Bedford, MA 02740


Desde la oficina de información turística del National Park Visitor Center se pueden hacer tour con guías gratis.

Podéis encontrar más información sobre estos tour en el siguiente enlace a su web oficial:


🐳  https://www.nps.gov/nebe/planyourvisit/outdooractivities.htm


Y si preferís hacer el auto tour podéis pinchar en el siguiente enlace:


🐋  https://www.nps.gov/nebe/planyourvisit/Self-Guided-Tour-Map-Web.pdf


La pieza central y más importante de este parque histórico nacional es un museo, el New Bedford Whaling Museum.


New Bedford Whaling Museum


Este museo se constituyó en el año 1903 con el objetivo de preservar la historia de la industria ballenera internacional y en concreto centrándose en la de la zona de New Bedford y sus alrededores.

En la actualidad contiene la colección más completa del mundo sobre arte, objetos y documentos originales de la historia de la industria ballenera.


📍 Dirección:

18 Johnny Cake Hill, 
New Bedford, MA 02740


Para poder visitar este museo es necesario pagar una entrada, aunque forma parte del evento que nos permite visitar algunos de los museos de Massachusetts de forma gratuita durante los viernes en el verano.


New Bedford Whaling Museum

New Bedford Whaling Museum


Podéis encontrar más información sobre este evento y el viernes en el que este museo abre sus puertas gratis, pinchando en el siguiente enlace:


🎈 Viernes de Museos Gratis en Massachusetts


🎫  Los precios de las entradas son:

Adultos: $17
Mayores de 65 años: $15
Estudiantes mayores de 19 años: $10
Niños y Adolescentes: $7


Nada más entrar impresionan unos enormes esqueletos de ballena colgados del techo, pero este museo es mucho más que solo ballenas. Me impresionó su tamaño y sus diversas exhibiciones, así que recomiendo dejar suficiente tiempo para poder verlo todo, con detalle o no hay mucho que explorar allí dentro.

La primera exhibición a la que me dirigí, se encuentra en una sala en la primera planta, a la derecha de los esqueletos de ballenas.

For the Love of Beauty es una exhibición que al menos yo, me sorprendí encontrar en un museo de ballenas. En esta sala se exhiben objetos de arte decorativos de artistas locales de finales del siglo pasado.


Objetos Decorativos de Artistas Locales en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Entre ellos estos son algunos de los que llamaron mi atención.


Trousseau Dress en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Objetos Decorativos de Artistas Locales en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Lámpara de Artista Local en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Lámpara de Artista Local en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Después me fui al extremo opuesto a ver un vídeo informativo en un pequeño teatro lleno de objetos en sus paredes, el Cook Memorial Theater.


Cook Memorial Theater en el Museo de las Ballenas de NewBedford

Cook Memorial Theater en el Museo de las Ballenas de NewBedford


Estos objetos forman parte de la exhibición Maritime Treasures, entre las que se encuentran una colección de mascarones de proa, las esculturas generalmente de madera que adornaban antiguamente las proas de algunos barcos, maquetas de medio casco de barco en relieve y otras decoraciones varias.


Maritime Treasures en el Museo de las Ballenas de NewBedford

Maritime Treasures en el Museo de las Ballenas de NewBedford


Y finalmente me detuve para ver la exhibición central en la que se encuentran varios esqueletos de ballena, Skeletons of the Deep.


Skeletons of the Deep en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Skeletons of the Deep en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Todas las ballenas cuyos esqueletos se muestran en este museo han muerto debido a accidentes u otras causas no determinadas, pero no han sido cazadas. Las ballenas son:


KOBO


King of the Blue Ocean es el nombre de esta ballena azul de unos 20 metros y de entre 4 y 6 años de edad, que llegó al museo en 1998 después de morir accidentalmente atropellada por un petrolero.


Esqueleto de KOBO en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Esqueleto de KOBO en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Esqueleto de KOBO en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Quasimodo


Así se nombro a esta ballena jorobada de unos 11 metros y unos 3 años de edad que murió en 1932.


Esqueleto de Quasimodo en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Reyna


Una ballena franca glacial de unos casi 15 metros y de unos 15 años de edad que estaba embaraza de unos 10 meses cuando murió atropellada por accidente.


Esqueleto de Reyna en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Estos no son los únicos esqueletos de ballena que encontramos en este museo, aunque el quinto esqueleto se encuentra en otra de las exhibiciones principales, From Pursuit to Preservation.


Esqueleto de Cachalote en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Se trata de un cachalote macho de más de 14 metros y unos 30 años de edad que fue descubierto varado en la vecina isla de Nantucket en el 2002. Se cree que murió en la playa, aunque se desconocen las causas de su muerte.


Esqueleto de Cachalote en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Los cachalotes tienen dientes y se alimentan de pulpos, calamares y peces.


Esqueleto de Cachalote en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Esqueleto de Cachalote en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Junto a este esqueleto de ballena hay un barco ballenero auténtico que fue construido sobre el año 1885 y usado a bordo de la goleta John R. Manta en el último viaje de caza de ballenas estadounidense en el año 1925.

Eran en estos barcos balleneros, aunque por su tamaño parecen más bien botes, en los que se realizaba la caza. Al comparar el tamaño del barco y del esqueleto de la ballena, es fácil darse cuenta del peligro que conllevaba esta actividad.


Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Esqueletos de un Cachalote y un Hombre en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Este es uno de los dos o tres, cada uno con 6 hombres a bordo, que bajaban de esta goleta para cazar a las ballenas. En su interior encontramos algunos aparejos usados en la caza de ballenas, muchos de ellos recuperados de la goleta Manta en el año 1927.


Esqueletos de un Cachalote y un Hombre en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Además del esqueleto y del barco ballenero, esta exhibición contiene una gran colección de objetos relacionados con la interacción entre los hombres y las ballenas a lo largo de la historia, que incluye artefactos marinos, arte, fotografías,...


Colección Objetos "From Pursuit to Preservation" en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Entre las obras de arte, uno de los cuadros es el "Dutch Bay Whaling in the Arctic", atribuido al pintor belga Pieter van de Velde que data de aproximadamente el año 1660.


"Dutch Bay Whaling in the Arctic" en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Fotos de algunos de los cazadores de ballenas de la época, entre los que hay tanto marineros como capitanes y hasta uno de ellos acompañado de su mujer.


Fotos Marineros en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Entre los varios objetos podemos ver arpones y otros armas que se usaban en la caza de ballenas.


Arpones en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Este arpón en concreto, fue fabricado en Noruega sobre el año 1950. Los de este tipo se usaron desde 1911 hasta 1960 y eran disparados desde un cañón.


Arpón Noruego en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Otros objetos que podemos observar en esta colección son algunos de los productos que se fabricaban con las ballenas. El aceite de ballena era muy preciado, aunque no era lo único que se utilizaba.


Aceite de Ballena y Otros Productos en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Aceite de Ballena y Otros Productos en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Los usos eran tan diversos como la fabricación de sombrillas con los huesos de las ballenas.


Sombrilla y Corsé en el Museo de las Ballenas de New Bedford


O latas de carne de ballena.


Carne de Ballena en la Lata en el Museo de las Ballenas de New Bedford


También llama la atención una maqueta de un velero holandés conocido como filibote. Este es un modelo tradicional de madera, aparejado para la caza de ballenas en el Ártico.


Maqueta de Filibote Holandés en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Maqueta de Filibote Holandés en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Maqueta de Filibote Holandés en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Maqueta de Filibote Holandés en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Hay otras muchas más maquetas de barcos, tanto en esta misma exhibición, como en otras de este museo.


Maqueta de Barco en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Sin duda, la más importante y admirada de todas, se encuentra en la siguiente exhibición, una de las más populares del museo New Bedford Whaling.


Maqueta del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Maqueta del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Se trata de una réplica de un barco ballenero a media escala, el Lagoda. Y su importancia se debe en parte, a ser la mayor maqueta de un barco del mundo, en el que aún no siendo a tamaño real, te puedes subir a bordo.


Medida Entrada en el Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Maqueta Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Maqueta Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Esta maqueta fue construida dentro del edificio en el que se encuentra entre los años 1915 y 1916, gracias a la donación que hizo en memoria de su padre, la hija de Jonathan Bourne, Jr. un comerciante ballenero.


Maqueta Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Maqueta Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


El Lagoda original fue un barco construido en el año 1826 que navegó durante más de 60 años. Sus primeros 15 años fue un barco mercante hasta que Jonathan Bourne lo compró en el año 1841 y lo trajo a New Bedford para adaptarlo y usarlo como ballenero.


Maqueta Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


En el año 1871 un cambio de viento en el Ártico hizo que unos 40 barcos que se encontraban allí cazando ballenas, quedaran atrapados en el hielo. El Lagoda fue uno de los siete que logró escapar, no corrieron la misma suerte los otros 33 barcos, entre ellos 22 de New Bedford.

El Lagoda escapó por poco de ese accidente y terminó siendo uno de los barcos balleneros más rentables de este rico mercante de New Bedford. Curiosamente su nombre iba a ser Ladoga, como un lago ruso, pero un error terminó asignándole este otro nombre y los marineros se negaron a cambiarlo temiendo a la mala suerte que finalmente no le alcanzó, quizás gracias a ellos.


Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Jonathan Bourne finalmente lo vendió en el año 1886 y terminó sus días en Japón.


A Bordo del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Además de subirnos en este barco y gracias al diseño de este impresionante edificio, también podemos observarlo desde arriba, mirando desde las galerías superiores que bordean el espacio central abierto en el que se ubica esta maqueta.


A Bordo del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Timón del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Velas del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Velas del Lagoda en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Bourne, uno de los mercantes balleneros más ricos y prósperos de New Bedford también tiene su rincón en el edificio que donó su hija y que por supuesto lleva su nombre. Además de la maqueta del que fue su barco preferido, aquí encontramos otros objetos relacionados con él, como su propio busto en bronce. Su hija encargó tallar este busto al escultor Gutzon Borglum, conocido por ser el autor de las esculturas de los presidentes en Mount Rushmore.


Busto de Bourne en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


También destaca su escritorio personal entre otros objetos y varios paneles informativos sobre su vida.


Escritorio de Bourne en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Escritorio de Bourne en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


Además de una placa y una copiadora antigua de hierro fundido con dos ballenas de adorno.


Placa de Bourne en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts

Copiadora Antigua de Hierro en el Museo de Ballenas de New Bedford, Massachusetts


En esta sala también encontramos una colección de arpones, armas y cuadros sobre la caza de ballenas que forman la exhibición Harpoons and Whalecraft.


Exhibición "Harpoons and Whalecraft" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Harpoons and Whalecraft" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Harpoons and Whalecraft" en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Otros objetos interesantes son las grandes ollas de hierro que se usaban sobre fogones de ladrillo en los barcos para procesar la grasa de ballena y obtener el aceite, que era lo más valioso de la ballena.


Ollas de Hierro en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Ollas y Barriles en el Museo de las Ballenas de New Bedford


También hay tres frascos de aceite de ballena que nos invitan a oler. ¿Un consejo? Mejor no lo hagáis.


Aceites de Ballena en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Hay muchos más objetos, entre ellos llamaron mi atención algunos de los siguientes:


Mascarones de Proa en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Mascarones de Proa en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Colección de Objetos de la Caza de Ballenas en el Museo de New Bedford

Colección de Objetos de la Caza de Ballenas en el Museo de New Bedford

Representación Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford


No me olvido de los dos barcos balleneros, uno de ellos al menos pertenece a las islas Azores.


Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Barco Ballenero en el Museo de las Ballenas de New Bedford


La comunidad portuguesa en New Bedford es muy amplia y está muy ligada a la industria de la caza de ballenas que se desarrolló en esta ciudad. Por ello en este museo hay varias exhibiciones dedicadas a esta comunidad, concretamente a los inmigrantes de las Islas Azores y de Cabo Verde, que por aquél momento pertenecía a Portugal.


Exhibiciones Islas Portuguesas en el Museo de las Ballenas de New Bedford


La exhibición sobre las Islas Azores es bastante amplia e interesante, se trata de la Azorean Whaleman Gallery.


Azorean Whaleman Gallery en el Museo de las Ballenas de New Bedford


La situación geográfica de estas islas, las hacía un lugar idóneo para repostar víveres y también conseguir mano de obra para los barcos balleneros americanos.


Azorean Whaleman Gallery  en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Azorean Whaleman Gallery  en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Los marineros de las Azores comenzaron a traer a sus familias a New Bedford y también a invertir en la industria, ya que no solo trabajan como marineros, también algunos eran capitanes y dueños de barcos.


Caja de Mar en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Objetos en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


En esta exhibición se muestran algunos pasaportes de esta población.


Pasaportes en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


Me llamó bastante la atención que las fotos de algunos de ellos, parecían no concordar mucho con la edad que decían tener. ¿No os parecen mucho mayores?


Pasaporte en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Pasaporte en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


También destaca la réplica de una torre de vigilancia con una radio, mapas y un telescopio entre otros objetos.


Torre Vigilancia en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Radio en la Torre Vigilancia en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Prismáticos en la Torre Vigilancia en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


También hay una figura de una virgen, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.


Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


Y un azor disecado, un ave parecido a los halcones, ya que se cree popularmente aunque parece no ser verdad, que el nombre de las Islas Azores viene por este tipo de aves.


Ave en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


En unas grandes vitrinas se exhiben objetos culturales tradicionales de estas islas, algunos son religiosos y otros como una corona de plata llamaron más mi atención.

Esta corona, un símbolo de la realeza, recuerda a la Reina Isabel de Portugal, que en realidad era española, nacida en Zaragoza y llamada Isabel de Aragón. Al parecer era tan buena, que la Iglesia católica la hizo santa.


Corona Reina Isabel en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


También en estas vitrinas hay un traje regional, colorido y parecido a muchos trajes regionales españoles no me llama demasiado la atención.


Traje Regional en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford

Traje Regional en el Azorean Whaleman Gallery del Museo de las Ballenas de New Bedford


En cambio este otro traje regional que encontré aquí me sorprende mucho más. ¿Os recuerda a algo?


Capote Tradicional de las Azores en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Capote Tradicional de las Azores en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Si le cambiamos el color a mí me recuerdan mucho a los que usan en la serie "The Handmaid's Tale". Además esa serie tiene lugar en Boston y aunque está basado en una novela de una escritora canadiense, resulta que estudió en Harvard, así que la conexión tiene algo de sentido. ¿Qué os parece a vosotros?


Figuras de Marfil de las Azores en el Museo de las Ballenas de New Bedford


La exhibición sobre las Islas de Cabo Verde es la Cape Verdean Maritime Exhibit. En esta exhibición nos muestran aspectos de la cultura de estas islas, sobre su tradiciones pesqueras y sobre los lazos que los unen con la ciudad de New Bedford.


Exhibición "Cape Verdean Maritime" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Cape Verdean Maritime" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Cape Verdean Maritime" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Cape Verdean Maritime" en el Museo de las Ballenas de New Bedford

Exhibición "Cape Verdean Maritime" en el Museo de las Ballenas de New Bedford


Después de tantas curiosidades salí un rato a una terraza en la que además de tomar un poco el aire, pude observar unas bonitas vistas de la ciudad de New Bedford y de su puerto pesquero.


Vistas desde la Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford

Vistas desde la Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford

Vistas del Puerto desde la Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford


Muy recomendable, si visitáis el museo no olvidéis hacer una pausa aquí.


Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford

Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford

Gaviota en la Terraza del Museo de las Ballenas de New Bedford


Aunque las primeras paradas de los barcos balleneros que salían de New Bedford solían ser en las Islas Azores o en las islas de Cabo Verde, estas comunidades no eran las únicas con las que los barcos balleneros tenían contacto durante sus largos viajes de varios años de duración.


"A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home"


En la exhibición A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home muestran objetos de diversas culturas, aunque se centran en algunas de ellas como las de Brazil, California, Hawaii y Alaska.


A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home: Totem

A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home: Rifles

Exhibición "A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home"

Exhibición "A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home"

Exhibición "A Voyage Around the World: Cultures Abroad, Cultures at Home"


Entre muchos objetos destacan algunos animales disecados como un león marino de Steller, un animal que habita las costas del norte del Pacífico de América y Asia.


León Marino en el New Bedford Whaling Museum


Una morsa, otro animal que era cazado por los balleneros para usar su aceite, su carne para alimento, su piel y colmillos.


Morsa en el New Bedford Whaling Museum

Morsa en el New Bedford Whaling Museum


Y el que quizás más llame la atención, el conocido como "Old Neptune" un lobo marino que fue capturado vivo para actuar en un circo. Al morir fue disecado y conservado para ser expuesto en varios museos, primero en la ciudad de Nueva York y finalmente aquí en New Bedford.


Lobo Marino "Old Neptune" en el New Bedford Whaling Museum


En otras salas se exponen otros objetos relacionados con la historia de New Bedford, aunque después de que esta ciudad terminase con su industria de caza de ballenas.

En algunas vitrinas se exhiben objetos que fueron fabricados en New Bedford.


Exhibiciones Objetos Fabricados en New Bedford en el Museo de las Ballenas

Exhibiciones Objetos Fabricados en New Bedford en el Museo de las Ballenas


Y también hay una galería con una colección de tallas en marfil conocidas como Scrimshaw.


Galería de Tallas de Marfil del Museo de las Ballenas en New Bedford


Otras galerías y exhibiciones con muchísimos objetos interesantes os esperan en este museo si decidís visitarlo en persona.


Exhibiciones del Whaling Museum en New Bedford

Museo de las Ballenas de New Bedford

Cuadro sobre la Religión en Nueva Inglaterra del Whaling Museum en New Bedford

Museo de las Ballenas de New Bedford

Museo de las Ballenas de New Bedford


Aunque por supuesto no me dejo olvidada la tienda de regalos que nunca debe faltar en un museo americano.


Tienda de Regalos del Museo de las Ballenas en New Bedford


Después de esta visita queríamos comer marisco por allí y encontramos un restaurante portugués con muy buenas opiniones en internet, así que pensamos que podría ser la opción perfecta para ese día.

El restaurante es Antonio's Restaurant, un menú amplio y unos precios demasiado baratos para ser ciertos.


Restaurante Portugués Antonio de New Bedford


Cuando vimos el local por fuera me impresionó mucho el aspecto descuidado y la cantidad de coches de alta gama que había en la puerta. Por un lado pensé en darme media vuelta porque no me dio muy buena sensación, parecía un bar de menú barato en una zona desfavorecida, pero por otro lado me llamaron mucho la atención la cantidad de coches de gama alta y las opiniones en internet.

Al final me atreví a entrar pensando que algunas veces los locales que menos aparentan son los que sirven la comida más fresca y deliciosa.

Desafortunadamente no fue así, me costó pedir porque todo el menú tenía una pinta deliciosa, pero cuando empezó a venir la comida el olor era un poema. No es que el pescado fuese congelado o no estuviese fresco, es que el olor a amoniaco era insoportable.

Nosotros pedimos cuatro croquetas de entrante, dos de gambas y dos de langosta y una cazuela de mariscos con langosta.


2 Shrimp Croquettes $1.50 cada una. 
Fried croquettes of shrimp, peppers and onions


2 Lobster Croquettes $1.75 cada una. 
Fried croquettes of lobster, tomatoes, peppers and onions


Croquetas de Gambas y de Langosta en el Restaurante Portugués Antonio de New Bedford


Seafood Stew Casserole Antonio’s $26.99
A medley of lobster, scallops, shrimp, mussels, littlenecksand chopped clams in a tomato broth


Seafood Stew Casserole Antonio’s en New Bedford


Nos dio entre vergüenza y miedo por las pintas de la gente que había allí de decir nada, porque era obvio que ellos nos habían servido el pescado podrido, el olor era demasiado fuerte como para que no se apreciase, así que entendimos que les daba igual.

No sé si toda la comida que estaban sirviendo estaba tan podrida como la nuestra, aunque imagino que esa es la especial de la casa para los turistas o la gente que no son habituales.

No sé como serán otros restaurantes de la zona, pero si ese es el que mejor opiniones tiene en internet no creo que vuelva a intentar probar otro por allí.

Mi consejo es que si visitáis este museo, tengáis en cuenta que mejor llevar algo de comida y hacer picnic por allí o visitar otra zona a la hora de la comida.

¿Qué os ha parecido New Bedford? ¿conocíais esta ciudad de la costa sur de Massachusetts? ¿habéis visitado esta ciudad y conocéis algún sitio en el que se coma sin miedo a morir intoxicado?

Y sobre la novela de Moby-Dick ¿conocías que se escribió en esta ciudad? ¿habéis leído el libro o visto algunas de las películas sobre esta ballena?

¡No olvidéis dejarme vuestros comentarios, dudas y opiniones en los comentarios!! 

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