lunes, 11 de marzo de 2013

"Mr. Watson — Come here — I want to see you."

"Mr. Watson — Come here — I want to see you."


"Señor Watson, venga aquí. Quiero verlo
Esta frase pronunciada por Alexander Graham Bell el 10 de marzo de 1.876 a su ayudante Thomas Watson, han pasado a la historia como las primeras palabras inteligibles transmitidas por teléfono y tuvieron lugar en Boston, al parecer en el barrio chino. Watson que se hallaba en una habitación cercana, acudió pronto exclamando que lo había oído.

Además y según el New York Times, el 9 de octubre de 1.876 Alexander Graham Bell y Thomas Watson, mantuvieron una conversación telefónica mediante un alambre estirado entre Cambridge y Boston, siendo la primera conversación mantenida mediante un alambre.

"Mr. Watson — Come here — I want to see you."

"Mr. Watson — Come here — I want to see you."

Alexander Graham Bell fue un inventor, científico y logopeda escocés conocido como inventor del teléfono aunque existe una gran controversia en este sentido que afirma que sólo fue el primero que logró patentarlo con éxito.

Yo creo que no me merece mucho la pena profundizar en esta polémica ya que es muy variada y de fácil acceso toda la información sobre Bell, lo que más me interesa es el hecho de que la primera llamada de teléfono se realizó en Boston, sede de varias primicias, algunas ya mencionadas en este blog y otras que iremos conociendo...

También hay que señalar que fue en la oficina de patentes de Boston, donde el 14 de enero de 1.876, Alexander Graham Bell registró un aparato que convertía los sonidos en impulsos eléctricos, ese aparato era el antecesor de nuestros actuales teléfonos.

El otro protagonista de la historia y mucho menos conocido, pese a ser su nombre parte de esa histórica primera frase telefónica, Thomas A. Watson nació en Salem, una ciudad costera a 25 km al norte de Boston, ya la mencionaremos con más atención. Trabajó en una tienda en Boston hasta ser contratado como ayudante por Bell mientras éste trabajaba como profesor de la Universidad de Boston.

jueves, 7 de marzo de 2013

A las 2:00 am las 3:00 am...Cambio de hora

A las 2:00 am las 3:00 am...Cambio de hora


En España si hay una excusa para llegar tarde, más de lo normal o medio aceptable al menos por un día es el día de cambio de hora. 

Lo anuncian en la tele, en la radio en los periódicos y todo el mundo lo comenta en la calle, pero siempre hay quien se confunde...

¿¿Ahora toca una hora más o una hora menos??,  ¿¿pero hay que adelantar o atrasar??, entonces...¿duermo más o menos??. Pufff que lío. 

Sin contar el martirio de tener que cambiar el reloj despertador, el de muñeca, el de la cocina, el del coche, menos mal que el ordenador y el móvil ya se cambian solitos... Pero qué sabemos acerca de esta práctica tan asumida como confusa por nosotros.

Aunque ya se practicaba algo similar en las civilizaciones antiguas que se regían por el sol, Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos y nacido en Boston, pese a que no propuso el cambio de horario, sí tuvo ideas acordes con esta medida.

Aunque fueron tomadas poco en serio propuso imponer unos impuestos por el uso de contraventanas que dificultaran la entrada de luz solar, hacer replicar las campanas de las iglesias por la mañana para despertar a la población y regular el uso de velas.

Estas ideas las obtuvo durante un periodo que vivió en París al observar como los parisinos ahorraban en velas aprovechando más la luz solar, simplemente levantándose y acostándose más temprano de acuerdo con su proverbio


"Early to bed and early to rise makes a man healthy, wealthy and wise".
A nosotros en España, con nuestra riqueza refranera, tampoco nos falta uno en este sentido.

viernes, 1 de marzo de 2013

Añoranza = Comida

Una botella de mi aceite preferido que traje en mi maleta

Al irnos a vivir fuera de España encontramos, entre otras cosas, un tornado de sentimientos, por un lado se unen la añoranza por las buenas cosas que dejas y por otro la ilusión por conocer cosas nuevas y la emoción de vivir esta nueva experiencia. Como afortunados que tomamos esta decisión pudiendo elegir, nosotros sopesamos los pros y los contras, la curiosidad por lo desconocido nos pesa demasiado en nuestra saturada balanza, lo que no quiere decir que el lado opuesto quede desocupado.

Una de las cosas materiales que los españoles siempre solemos echar más en falta es la gastronomía de nuestra tierra. Por mi experiencia creo que hay dos motivos fundamentales, el primero es que nuestra gastronomía y sus productos son de muy buena calidad y otra es que son difíciles de encontrar fuera de nuestro país. 

Al decir difíciles, quiero matizar y aclarar que por supuesto no he experimentado la misma dificultad al buscar productos alimenticios españoles en una gran ciudad europea como Amsterdam o en una gran ciudad norteamericana como Boston.

En Amsterdam incluso encontraba tomates, pimientos, berenjenas... de El Ejido, además de poder guardar provisiones de chorizos, jamón y cualquier embutido que nos traían las visitas desde España. Había tiendas con productos españoles y aunque un poco subidos de precio, aún era posible adquirirlos de vez en cuando para curar la morriña. Por paradójico que resulte en una ciudad casi construida sobre el mar, la mayor complicación llegaba a la hora de comprar pescado o marisco. Además de por su precio, su variedad tampoco era la que acostumbramos a encontrar en España. Pero la cosa se complica notablemente al cruzar el Atlántico, y no sólo por la obviedad que marca la distancia.

Después de vueltas y vueltas por pasillos de tiendas extranjeras cualquier español puede ver como nuestros productos escasean, se pueden encontrar algunos en tiendas gourmet a unos precios desorbitados que a veces no corresponde con la calidad del producto. Un ejemplo es encontrar chorizo Palacios, duro como una piedra, en una tienda gourmet cerca de Harvard de quesos y otros productos selectos. Al acercarme a curiosear entre los embutidos que tenían, uno de los dependientes se acercó a recomendarme otro de una marca con aspecto italiano asegurando que era mejor, le dije que para mí gusto en cambio prefería el español al italiano y me aclaró que el italiano era el otro, que el español era el Palacios y el que él recomendaba era americano y me lo volvió a ofrecer como el de mejor calidad. Le volví a responder que quizás para su gusto pero que seguía prefiriendo el español, me preguntó de dónde era, le contesté que española y sin pensarlo me dijo "También tenemos jamón de pata negra". No me interesé demasiado en saber el precio ya que el chorizo Palacios duro lo venden a precio de Jabugo....






Pero mayoritariamente solemos encontrar imitaciones de nuestros productos o productos similares a los nuestros de otros países europeos. Ejemplos los hay de casi todos los colores, naranjas que viene de Florida con el nombre de naranja Valenciana, Cebollas que llaman Spanish Onions que a saber de dónde vienen, alioli que dice ser francés, barras de pan que llaman italianas, embutidos que son todos italianos y lo siento pero el prosciutto no tiene ni punto de comparación con un buen jamón, turrones italianos, y el aceite de oliva....

Turrones del Whole Foods
Turrón Italiano que podemos encontrar en todos lados

Como andaluza el aceite de oliva es de lo que más coraje me puede dar al ir a comprar, se puede encontrar algún aceite de oliva español, en algunos supermercados, siempre una triste e irreconocible botella rodeada de una gran variedad de aceites de oliva italianos y algunos griegos. Todos sabemos que la producción de aceite de oliva italiano anual a penas abastece al mercado interno del país, y sabemos de dónde sacan el resto para exportar como propio. De nuestra querida España. Triste pero cierto, sin comentarios....creo que este tema del aceite bien merece una entrada aparte...

Nuestras anchoas...me preguntó si estará enterado cierto ex-presidente de una comunidad autónoma del norte que iba y va pregonando las anchoas de su tierra por doquier...que aquí en los Estados Unidos también se venden las anchoas....... pero de Turquía y exportadas por una empresa de Reino Unido y lo peor en aceite de girasol....además esa empresa también exporta tapas...como ensalada de pulpo marinado, tapas de anchoa con aceitunas verdes, tapas de mariscos....bajo la marca FruitsDeMer. 








Podemos encontrar muchos más ejemplos y puedo escribir largo y tendido sobre el tema, que además me interesa bastante, pero por ahora lo dejo con mi reflexión del día....

Creo que en España estamos demasiado ocupados en pelearnos internamente por cosas sin demasiada importancia como cuál es la autentica paella o de dónde es originario el alioli o cualquier cosa, da igual. Perdemos la atención de lo que realmente es importante que es exportar y promocionar nuestros productos fuera de nuestro país, y la unión hace la fuerza, y bajo mi humilde opinión deberíamos hacerlo porque simplemente podemos. Tenemos los productos nos falta lo demás...y por eso nos pisan el terreno. ¿Qué más da si hay mil recetas de paellas diferentes? Si todas son buenas y mirando el lado positivo más productos para dar a elegir a los consumidores, más variedades y creedme...los países en los que he tenido el honor de vivir, nos pueden superar en muuuuchas cosas, pero ya quisieran tener nuestra cultura gastronómica!!!

Mi primera "Paella Bostoniana" ingredientes de los que encuentro los que me da la gana

Y como el tema va de añoranza gastronómica algunos platos que preparé y degustamos Fran y yo en nuestra vida en Madrid.


Ensalada de setas, cherrys, Raf, cebolletas, huevos de codorniz, bonito del Norte..

Surtido de ahumados

Aperitivos

Aperitivos

Pulpo a la Gallega

Pierna de Cordero Lechal de Segovia

ACTUALIZACIÓN 2019

Algunas veces me encanta volver la vista a estas primeras entradas y darme cuenta de todos los cambios.

Cuando llegué era muy complicado encontrar productos españoles y tengo que decir que aún nos queda un largo camino para equipararnos a otros países, pero la cantidad de productos de nuestra tierra ha ido aumentando en los últimos años y ya no son tan complicados de encontrar, ni tampoco exclusivos de tiendas especializadas.

La cantidad de marcas de aceite de oliva español, es impresionante. En poco años hemos pasado a no ver apenas en los supermercados a poder elegir marcas.

Igual con los turrones, ya se empiezan a ver por navidades, aún nos faltan que lleguen los mantecados, pero seguro que no tardarán mucho.

Y con la nueva apertura del Mercado Little Spain de hace unos días en Nueva York, espero que todo avance a mayor velocidad y se encuentren más productos españoles a este lado del charco. 

¡Poco a poco!! 😍