Como últimamente todo lo americano, los métodos de decoración de pasteles de Estados Unidos se volvieron virales en España. Primero como el Boom de los cupcakes y después, una vez ampliado el recetario, pasó a denominarse pastelería creativa.
Poco a poco esta fiebre por los cupcakes, aquí en Estados Unidos, se ha ido normalizando a su estado natural. En España también parece que el éxito ha bajado mucho, aunque por ahora siguen instalados en nuestro país, cuando hace pocos años, ni sabíamos de su existencia.
Con todo este auge de la pastelería americana, llegaron a nuestro país nuevas empresas, que inundaron el mercado con sus productos. Productos como electrodomésticos, menaje, nuevos ingredientes y hasta cursos, de los que nunca antes habíamos oído hablar y que de repente pasaron a ser indispensables para muchos.
Pero aunque en España estas empresas eran totalmente desconocidas, en Estados Unidos, algunas de ellas, son consolidadas empresas tradicionales y representativas de su cultura, con productos que han formado parte de sus cocinas durante generaciones y que lo siguen haciendo en la actualidad sin apenas cambios.
Una de esas empresas es Wilton y estoy segura que muchos de vosotros ya habéis oído hablar de ella y conocéis sus productos, aunque no tengáis ningún interés en repostería, o ¿no?
Wilton fue fundada en Chicago en el año 1.929 por Dewey M. Wilton, un artista confeccionando tartas decoradas con azúcar tirado y azúcar hilado, que trabajaba para los mejores catering y hoteles.
Comenzó dando clases en el comedor de su casa, sobre sus técnicas, a los chefs pasteleros de los hoteles por $25. Muchos de esos pasteleros eran inmigrantes franceses y alemanes que le enseñaron a él las técnicas de decoración con crema de mantequilla. Una vez adquiridos estos nuevos conocimientos, consiguió desarrollar su "The Wilton Method of Cake Decorating".