Lo más típico para celebrar el 4 de Julio en Boston es acudir a la Esplanade para hacer un picnic, pasar el día junto al río, ver los conciertos de los Pops de Boston y el espectáculo de fuegos artificiales en el Río Charles.
Los últimos años habíamos decidido pasar el día más patriótico de este país visitando otras poblaciones cercanas, pero este año hemos vuelto a disfrutar de unas de las celebraciones más antiguas y reconocidas del Día de la Independencia de Estados Unidos.
Este año a pesar de que hemos tenido varios días de lluvias y tormentas de verano, daban soleado y altas temperaturas para el 4 de julio. La gente le teme al calor fuerte, pero también es una buena oportunidad para pasar estos días en la orilla del río, bajo la sombra de un árbol.
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La Esplanade este día se llena de controles de seguridad muy estrictos en los que no se puede pasar ni con mochilas, ni bicis y tampoco con bebidas que no vayan selladas. Podéis ver la lista de objetos permitidos y no permitidos pinchando en el siguiente enlace:
🚫 Puedes o No Puedes Llevar a la Esplanade el 4 de Julio
Estos controles de seguridad también limitan mucho las entradas a la zona y lo peor es que separa la Charles River Esplanade en dos zonas, la del concierto y la de los fuegos artificiales.
Ambas zonas tienen su propio punto de entrada y para acceder a ellas hay que pasar diferentes controles de seguridad. Además en ambas zonas hay aforo limitado, cuando pasas el control te colocan una cinta de seguridad en la muñeca de diferente color para cada zona y cuando se terminan las "pulseras" no dejan acceder a nadie más.
Para asegurarse poder entrar a ambas zonas, mucha gente va a primera hora, abren a las 9:00 de la mañana, pasa los controles en ambas zonas, consigue las dos pulseras y ya se puede ir y volver cuando quiera.
La zona de los fuegos artificiales es la que está en la orilla del río Charles y en mi opinión la mejor para pasar el día, porque tiene más zonas de árboles y sombra para hacer picnic. Hasta este año esta era la única a la que nosotros habíamos accedido, pero este año hemos ido también a la zona de conciertos.
La zona de la Hatch Memorial Shell, el escenario en el que tienen lugar los conciertos del Boston Pops Orchestra el 4 de Julio, suele estar más concurrido y además, dependiendo de los cantantes que acompañen a la orquesta puede ser bastante agobiante.
Este año entre los cantantes invitados estaba Queen Latifah, así que aunque el concierto no empezaba hasta las 8 de la tarde, ya había gente allí desde temprano.
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Este año no hemos ido tan temprano como otros años, hacía mucha calor desde por la mañana y decidimos ir un poco más tarde, aunque no sabíamos si nos íbamos a encontrar ya sin poder entrar.
Al llegar, sobre las doce de la mañana, nos sorprendió que no había cola y que además, tampoco había mucha gente.
Buscamos un buen sitio, con sombra y cerca de la orilla del río y pusimos el campamento. Este año no habíamos organizado nada, pero al final nos juntamos allí con otros españoles que fueron llegando a lo largo del día. Algunos ya viejos amigos, otros nuevos y alguno que conocimos todos ese mismo día.
Nosotros llevamos comida y bebida, aunque allí había zonas para poder comprar algo para comer y beber.
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Este año he visto menos oferta también en los puestos de comida y bebida, además de que ese día se aprovechan y suben los precios de todo, pero bueno es un día.
Lo que me extrañó más fue la falta de entretenimientos durante el día, a pesar de que este año han vuelto a colocar la pantalla gigante en la zona del río para poder seguir el concierto desde allí.
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Otros años pasaban regalando cosas, había paracaidistas haciendo espectáculos... y este año no hemos visto nada de eso.
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Lo único eran los cañonazos que tiraban de vez en cuando, por cierto muy cerca de donde nosotros estábamos y eran cañones de verdad.
No se aprecian muy bien en las foto, pero en las letras blancas dice US ARMY, así que son cañones del ejército.
Esa falta de entretenimiento y el estirar un poco las piernas, nos hizo darnos una vuelta por la zona de los conciertos, de todas formas no había tanta masificación como años anteriores y casi no había colas para pasar los controles de seguridad.
En la zona de los conciertos estuve solo un rato y temprano, así que aún no se había llenado mucho.
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Por allí si habían colocado una zona de fuentes de agua para poder rellenar las botellas, cosa que echamos en falta en la zona del río.
También había algunas opciones para comprar comida y además, aquí estaban regalando caramelos, los Sour Punch y algunas latas de bebida, que por cierto no nos gustó a ninguno.
Además podíamos jugar a una ruleta y ganar algunos objetos como vasos de plástico y riñoneras.
Desde el atardecer que comenzó sobre las 8:00, hasta los fuegos que comenzaron a las 10:30, también pudimos disfrutar del concierto, no en primera línea, pero se escuchaba bien desde allí.
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Mi primera decepción fue no escuchar el Sweet Caroline de Neil Diamond y lo poco animada que estuvo la gente durante todo el concierto.
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A esa hora la zona del concierto estaba bastante llena y la del río se había empezado a llenar, aunque no como otros años.
Al final he visto hoy que hubo aproximadamente un aforo de medio millón de personas y aunque no recuerdo la cifra de otros años, este definitivamente no ha sido de los años más multitudinarios y encima la mayoría de la gente ha empezado a llegar casi a última hora.
En cuanto a los fuegos artificiales, aunque tienen mucha fama y duran unos 20 minutos, no consigo que me impresionen mucho. En mi opinión no son algo que no se puedan ver en las ferias de las ciudades españolas.
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Algunos año hemos podido ver sorpresas como banderas de Estados Unidos y otras formas como corazones. Este año hemos visto algunas estrellas, corazones pequeños y las caritas sonrientes de los emoticonos.
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Aunque desde el lado de Cambridge también está el plus de tener las vistas de Boston con sus edificios iluminados a las espaldas.
Entre esos edificios se encuentra el Prudential, que nunca decepciona y anoche nos mostró los colores de la bandera estadounidense.
En esta parte del río teníamos las vistas de Cambridge y entre sus edificios solía destacar el Green Building, con sus juegos de luces que recreaban en sus ventanas los fuegos artificiales o la bandera de Estados Unidos. Este año también nos hemos quedado con las ganas de volver a ver esas imágenes, así que tendremos que esperar a otros años.
Para salir del recinto había más opciones y como tampoco había tanta gente, no tuvimos mucho problema.
Los puentes principales para cruzar hacía Cambridge los habían cerrado, así que la forma más sencilla era volver en metro, que además desde las 9:30 era gratis. Aunque si la entrada a los dos recintos fue muy escalada durante todo el día, la salida fue al mismo tiempo, las once la noche justo tras el último cohete, así que el metro iba a estar demasiado lleno.
La idea del metro no me gusta nada y encima en esos momentos no me parece el lugar más seguro, así que al final decidimos volver andando por la orilla del río hacía Harvard y cruzar por uno de los puentes cercanos a la universidad.
Hacía aún calor, pese a que era tarde, pero fue un paseo tranquilo con algunos de los amigos hasta casa.
Y así pasamos nuestro 4 de Julio del 2019, en el que lo más destacable del día fue disfrutar de la compañía de otros españoles, poder conocer mejor a los nuevos y pasar tiempo con los que ya conocemos desde hace unos años.
¿Cómo vivisteis vuestro Día de la Independencia de Estados Unidos?
Hola, acabo de descubrir tu blog, me encanta que bonito. Ya tienes nueva seguidora.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Me alegro mucho de que te guste el blog y espero que también te interesen las siguientes entradas.
EliminarSaludos,
Amelia