Unas Navidades atípicas y llenas de cambios, en las que por lo menos, nosotros hemos podido estar los dos juntos.
Al pillarnos estas fechas en plena mudanza, ha sido complicado organizar todo en casa, pero al final conseguí encontrar más o menos lo que necesitaba y despejar el área de la cocina y salón para cenar más a gusto y sin estar rodeados de cajas y desorden.
Aunque todo eso me ha quitado tiempo para cocinar, por eso decidí hacer un menú sencillo, algo que no necesitase mucha elaboración. Además, aún no estoy familiarizada con los electrodomésticos de esta casa, aunque tengo que decir que son todos muy modernos, nada parecido a lo que estaba acostumbrada últimamente por aquí y a lo que sí estaba acostumbrada en España.
Tampoco conozco el área demasiado bien como para hacer compra, estoy cerca de Boston y podía haber ido allí a comprar, de hecho hice algunas compras en supermercados de Massachusetts, pero no me atreví a ir a mi pescadería favorita, a la que he ido desde hace años en Cambridge y tampoco meterme en el centro de Boston en Eataly, son zonas con muchos casos y me da más respeto ir allí ahora mismo.
En cambio pensé en subir hacia el norte, a más o menos la misma distancia tengo Portland, estoy a unos 90 km de Boston y 84 km de Portland la ciudad más grande del estado de Maine.
Portland no es una gran ciudad como Boston, pero es una ciudad, y no puede haber mejor sitio para comprar marisco que en Maine, así que teniéndolo tan cerca y además siendo una zona con muy pocos casos, era la opción más segura.
No estuvimos mucho por allí, solo hice dos paradas, primero en la pescadería y luego en la panadería que hay justo al cruzar la calle, pero ni tuve que ir andando, allí hay aparcamiento en la misma puerta y Fran ni se bajó del coche, así que minimizamos riesgos.
La pescadería es enorme, me la recomendó un hombre de allí que conocí en Boston hace unos años y al que no pude contenerme y preguntarle por recomendaciones locales, no sitios turísticos, que ya conozco.