Biodôme de Montreal

El Parque Olímpico de Montreal, a pesar de los serios problemas que ocasionó su construcción y todos los quebraderos de cabeza que les sigue planteando a esta ciudad canadiense, es una de las zonas turísticas más visitadas de la ciudad.

En la entrada sobre las atracciones turísticas de Montreal, ya habéis podido leer algunos de los atractivos con los que cuenta este área y que la hacen tan popular entre los turistas que visitan Montreal y también entre sus habitantes.

El estadio olímpico junto con su singular torre inclinada es lo más conocido y fotografiado de todo este complejo deportivo, pero su visita no genera el único interés de esta zona.

De hecho, yo personalmente decidí comenzar mi visita por otra de las construcciones que se realizaron allí para los Juegos Olímpicos del año 1976, el velódromo.

Para los que como yo no estén familiarizados con este término deportivo, un velódromo es un estadio destinado para las carreras en bicicleta. Yo no tengo muchos conocimientos sobre ciclismo, pero estaba más habituada con la Vuelta a España, el Giro de Italia o el Tour de Francia que con esta otra modalidad.

De todas formas, tras la finalización de los Juegos Olímpicos, al parecer no tuvo mucho éxito como velódromo y decidieron usar el edificio con otros propósitos menos deportivos y más turísticos.

Aunque en la actualidad se encuentra cerrado debido a renovaciones durante todo el año 2018 y no se podrá volver a visitar hasta el verano del 2019. Mientras tanto podéis leer sobre el Biodôme de Montreal, al menos sobre su versión pre-reforma, en esta entrada del blog.

Para comenzar y aunque no tiene perdida, ya que forma parte de un gran complejo, os dejo su dirección.

📍 Dirección:

4777, avenue Pierre-De Coubertin
Montréal Quebec H1V 1B3
Canada

Para llegar hasta allí, tenemos la opción de usar el transporte público o ir en coche, ya que el aparcamiento no es demasiado problema, cuentan con aparcamientos con capacidad para 400 coches. No es gratis, pero el precio por el día entero es de $12 y puede ser una buena idea según como se haya programado el resto del viaje.

Si preferís usar el transporte público, se puede llegar a través de la línea verde del metro, parando en la estación Viau.

Podéis encontrar más información pinchando en el siguiente enlace:

🚉  https://rtm.quebec/en/transit-planner/viau-station

Este edificio tan llamativo arquitectónicamente y antiguo velódromo de los Juegos Olímpicos de Montreal fue transformado en un museo vivo, único en el mundo, una mezcla entre un zoo, jardín botánico y un acuario. Un espacio cerrado en el que se han reproducido hábitats naturales de varios ecosistemas americanos.

Clasificados por los ecosistemas a los que pertenecen, aquí se pueden encontrar más de 4.500 animales de 250 especies diferentes y unas 500 especies vegetales.

Los ecosistemas americanos que se han recreado en el Biodôme son cinco diferentes:

Selva Tropical 

La selva tropical se encuentra en tres continentes, América, África y Asia. Es un ecosistema con una gran variedad y riqueza de especies, que a pesar de ocupar solo un 7% de superficie de nuestro planeta, acoge a la mitad o quizás hasta puede que a 2/3 de todas las especies animales y vegetales conocidas.

En el Biodôme de Montreal se recrea la selva tropical que se encuentra en América del Sur y es el mayor ecosistema que encontramos en este museo.

Propiedad: http://espacepourlavie.ca/en/biodome

Al entrar ya notamos la humedad de esta zona, en la que destaca un gran río, un lago con una pequeña cascada en el que se encuentra un caimán, acantilados, varios bosques y hasta una cueva.

La diversidad vegetal es asombrosa desde una gran variedad de tipos de palmeras hasta árboles frutales o helechos.

Igual ocurre con la diversidad animal que encontramos en esta sección del Biodôme. Entre los animales que más me llamaron la atención se encuentran el caimán, que además es uno de los favoritos de todos los visitantes de este museo y por lo tanto de las zonas más concurridas.

La especie de caimán que encontramos aquí es conocida popularmente como Yacaré.

Otro de los protagonistas de esta sección del museo es un curioso animal llamado Carpincho. 

¿Habíais escuchado alguna vez sobre este animal?

El Carpincho es el roedor de mayor tamaño y peso del mundo, es decir como una rata pero gigante, aunque no da tanto grima realmente. A mí me pareció algo con cuerpo parecido al de un cerdo y cabeza parecida a la de un castor. 

¿Qué opináis vosotros?

Otros animales más pequeños, pero muy llamativos por sus colores que pude observar aquí son las Ranas de Dardo Venenosas.

Si no las lográis ver, por lo menos hay una escultura grande de una de ellas que es muy popular para hacerse fotos.

Y las tortugas no podían faltar, entre ellas yo vi e hice fotos de la Tortuga Terrestre de Patas Rojas y de las Tortugas de Cabeza Amarilla también conocidas como Tortugas Terecay.

Los aves también son numerosos y exóticos, aunque los que más me llamaron la atención por su colorido plumaje fueron los Guacamayo Macao.

El rojo intenso de la Garza Roja tampoco pasaba desapercibido.

Y aunque no sale muy bien en las fotos que le hice, también me llamó la atención este ave tan activo, el Chajá, que parece que lleva collar negro al cuello.

Este otro no he sido capaz de identificarlo, ¿sabéis su nombre?

Bosque de Arce Laurentino

Uno de los bosques más bonitos y admirados de Quebec que se caracteriza por su mezcla de árboles de hoja caduca y coníferas. Un ecosistema que cambia de clima y color con cada estación del año.

En esta sección encontramos diferentes zonas de agua como un lago, un arroyo, una presa, un pantano y también de tierra como bosques de arce y abedules blancos, acantilados...

Propiedad: http://espacepourlavie.ca/en/biodome

En cuanto a la vida animal de este ecosistema, desafortunadamente para los visitantes del Biodôme, se caracterizan por ser más activos durante la noche.

Entre los mamíferos aquí encontramos nutrias, puercoespines, castores y linces canadienses.

Yo pude observar mejor al lince, que me llamó mucho la atención al recordarme al lince ibérico.

Tuve la suerte de poder observarlo mientras comía.

También pude ver bien a los castores canadienses, el animal más representativo de este país, mientras nadaban cerca de su presa.

Golfo de San Lorenzo

El Golfo de San Lorenzo está situado en la costa este de Canadá a orillas del Océano Atlántico, aunque las aguas que lo bañan forman un mar semicerrado. En él se encuentra el estuario más grande del mundo, la desembocadura del Río San Lorenzo.

En esta región hay varios parques nacionales canadienses ya que disfrutan de un ecosistema único con una rica diversidad biológica.

La langosta y los cangrejos son habitantes conocidos de estas aguas, pero también otro animales como la tortuga laúd y un gran número de especies de peces como el bacalao, el rape y la caballa.

En cuanto a las aves marinas, son una importante comunidad en este ecosistema, entre las variadas especies encontramos gaviotas, alcatraces o golondrinas. Por ello en este golfo se encuentran conocidas reservas de aves migratorias de importancia mundial.

Entre los mamíferos marinos destacan una gran variedad de especies de ballenas, entre las que se encuentran las ballenas azules, que llegan atraídas por la cantidad de plancton de sus aguas.

En esta sección del Biodôme destaca un gran estanque de "agua de mar" que es producida en el museo, en el que se recrea el estuario y que cuenta con un observatorio acristalado que nos permite ver debajo del agua.

También hay un pequeño pantano de agua salada y una zona que simula una costa rocosa.

Propiedad: http://espacepourlavie.ca/en/biodome

Entre los animales marinos que podemos observar no se encuentra ninguna ballena, aunque hay tiburones, esturiones, rayas y cientos de otros tipos de peces como bacalaos y salmones, que se pueden ver muy bien desde el observatorio del estanque.

En el pantano de agua salada podemos observar a una especie de ave, un pato que lo más entendidos podrán reconocer por el nombre de cerceta.

En las zonas rocosas se encuentran los nidos de varias especies de aves marinas. Y en sus costas encontramos algunas estrellas de mar, anémonas, pepinos marinos, lapas, cangrejos y erizos de mar.

Costa de Labrador

Es una región situada en la costa Atlántica de Canadá, donde el océano se cubre de hielo.

En esta sección del museo destacan las aves nativas de este ecosistema y la falta de vegetación.

Propiedad: http://espacepourlavie.ca/en/biodome 

Entre los aves destaca el singular frailecillo del atlántico que es el ave oficial de la provincia canadiense de Terranova y Labrador.

Si esperáis ver pingüinos en esta sección del museo, quizás os parecerá curioso saber que estos simpáticos animales no habitan en el Polo Norte, aunque afortunadamente el Antártico en este museo está a solo unos pasos de distancia.

Lo que sí se puede ver es información sobre un ave al que denominaron pingüino, antes que a los pingüinos que conocemos en la actualidad y con los que no comparte familia, y que se extinguió probablemente el 3 de julio de 1844.

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También conocido como Alca Gigante, media casi un metro y no podía volar. Por desgracia su caza hizo que se extinguiese y en la actualidad es un símbolo de la extinción de especies animales.

Islas del Subantártico

Son las islas ubicadas en los mares que rodean la Antártida, un continente cubierto de hielo.

En esta sección el museo se recrea la costa volcánica de una isla de la zona Antártica situada al sur de América del Sur.

Aquí las estrellas indiscutibles son los pingüinos. En el Biodôme podemos observar a cuatro especies diferentes, el pingüino Rey, el pingüino Juanito, pingüino de Penacho Amarillo Norteño y pingüino Macaroni.

Y además de estas secciones también encontramos aquí una tienda de regalos como en cualquier museo.

Para más información sobre el Biodôme de Montreal podéis pinchar en el siguiente enlace:

🐧  http://espacepourlavie.ca/en/biodome

Personalmente me pareció un museo más destinado a los niños, aunque merece la pena entrar y es curioso sentir el clima del ecosistema que estamos observando mientras intentamos buscar a los animales.

Digo buscando, porque aunque algunos de ellos se pueden ver a simple vista, otros en cambio es más complicado poder verlos. Ese fue uno de los dos inconvenientes que encontré y en cierto modo lo podemos usar como un incentivo a la hora de añadir más emoción en la búsqueda y reconocimiento de los animales.

El otro inconveniente que encontré fue que cuando yo lo visité estaba muy lleno y ya que no es muy grande en superficie, es un poco incómodo para poder disfrutarlo con una mayor tranquilidad. Aunque eso supongo que dependerá de la fecha o el horario que elijamos para visitarlo.

El tiempo que se le puede dedicar a esta visita es de un par de horas, dependiendo de las ganas de entretenernos en reconocer a los animales y observarlos que queramos dedicarle puede ser un poco más o menos.

Al tener varios tipos de climas en su interior es aconsejable llevar alguna chaqueta, aunque lo visitemos en verano y en algunas zonas la calor sea importante.

Con motivo de la renovación supongo que subirán considerablemente los precios, aunque cuando nosotros lo visitamos no me pareció muy caro. 

La entrada regular por adulto era de $14.25 con las dos tasas incluidas.

ACTUALIZACIÓN 2025

La entrada regular para adultos ahora cuesta $23.75

Este museo abrió en el año 1992, con la reforma y la reapertura en el próximo año 2019 supongo que la visita merecerá mucho más la pena, pero de momento ¿qué os ha parecido este recorrido que he compartido con vosotros en el blog?

¿Habéis visitado el Biodôme de Montreal? ¿Es una actividad que os gustaría realizar si visitáis Montreal?

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