El King Cake no es un postre tradicional en Nueva Inglaterra, aunque durante los días previos al Mardi Gras se encuentra por todos los supermercados de esta región.
Esta celebración también conocida como Martes de Carnaval está relacionada con el jueves lardero, aunque en los países anglosajones se celebra el martes, en otros es conocido como "Fat Tuesday" o "Pancakes Tuesday". Es el martes antes del miércoles de ceniza y tradicionalmente era el día de celebración antes de empezar con los cuarenta días de abstinencias de la Cuaresma, que finaliza el Jueves Santo.
Curiosamente el King Cake tiene algunas similitudes con el Roscón de Reyes, aunque en realidad ni su sabor, ni su textura se asemeja a nuestro roscón, quizás es algo más parecida en esto a la rosca de reyes mexicana.
Tiene forma de rosca, aunque es más ovalado que redondo y también a diferencia de nuestro Roscón de Reyes es trenzado o ligeramente retorcido.
Lo similar y lo que nos recuerda a nuestro dulce es además de la forma, la tradición de esconder un pequeño objeto dentro. No es exactamente igual tampoco, aquí lo que se esconde es la figura de un bebé, que simboliza al niño Jesús. Quién encuentra la figura en su porción, consigue buena suerte y prosperidad en el siguiente año y por lo tanto será el encargado de comprar el próximo King Cake o incluso de organizar la fiesta del Mardi Gras el próximo año.
En internet hay muchas recetas para elaborar nuestro propio King Cake, incluso algunas versiones fáciles que realizan con rollos de canela (Cinnamon Rolls) o casi con cualquier cosa que os podáis imaginar, desde cupcakes hasta scones....
Parece ser que aquí lo importante es la decoración final, usar los colores tradicionales ya es suficiente para poder denominarlo King Cake.
Estos colores de la decoración, son el dorado, morado y el verde, los colores de la realeza. El dorado simboliza el poder, el morado la justicia y el verde la fe.
Personalmente yo quería probar la receta más tradicional que pudiese encontrar, así que me decidí por la que comparte una revista de Luisiana en su web.
Os dejo el enlace a la receta original en inglés:
🍩 https://www.louisianacookin.com/traditional-king-cake-recipe
La textura me recuerda mucho al pan de aceite típico de Almería, un bollo dulce que aunque con variaciones y diferentes nombres, también es conocido en varias zonas de España.
Al menos eso creo por los comentarios que he recibido en Instagram al publicar las fotos y vídeos de mi King Cake.
Os dejo la receta como prometí con el paso a paso, para que podáis probar y decidir por vosotros mismos.
INGREDIENTES
185 ml (3/4 cup) Leche templada
21 g (1/4 oz) Levadura instantánea (instant yeast)
170 g (3/4 cup o 12 tbsp) Mantequilla en pomada
3 Huevos grandes
1 Yema de huevo
1 tablespoon de Cane Syrup *
580 g (4 cups) Harina de todo uso
1¼ teaspoons Sal
1 teaspoon Canela molida
Spray de cocina antiadherente (Opcional)
* Cane Syrup es un ingrediente tradicional del sur de Estados Unidos y no es fácil de encontrar fuera de allí. Yo he ido a tres grandes superficies aquí y no he sido capaz de encontrarlo, aunque seguro que si sigo buscando lo encuentro, pero podemos sustituirlo por algo similar, así que tampoco he querido complicarme mucho.
Es un sirope de azúcar de caña, en España podéis encontrar algo muy similar como melaza de caña, aunque yo usé un sirope de arce infusionado con vainilla.
INGREDIENTES PARA EL GLASEADO/DECORACIÓN
224 g (2 cups) Azúcar glass
3 tablespoons Half-and-Half *
½ teaspoon Extracto o Pasta de Vainilla
½ teaspoon Extracto de Almendra
Azúcar de Colores o Azúcar y Colorantes Alimenticios (dorado, morado y verde)
* Half and Half es mitad leche entera y mitad nata para montar alta en grasa, aquí se vende ya así, pero si no la encontráis por allí, es muy fácil de hacerla en casa.
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ELABORACIÓN
En un cuenco pequeño, apto para microondas, calentamos la leche unos 30 segundos, tiene que estar templada, pero no caliente. Incorporamos la levadura y la dejamos actuar unos 10 minutos.
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Se puede hacer a mano, pero usar una KitchenAid, en adelante KA, o cualquier robot de cocina para amasar, facilita mucho el trabajo.
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Si vamos a usar un robot de cocina, tenemos que usar el gancho para amasar y hay que recordar que con la KA al menos, no se puede exceder la velocidad más del modo 2.
En el bol de la KA mezclamos la mezcla de la levadura y la leche, los huevos, incluyendo la yema, la mantequilla en pomada y el sirope. Mezclamos todo a baja velocidad hasta que se hayan incorporado todos los ingredientes bien.
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Añadimos la harina, la canela y la sal, subimos la velocidad de la KA durante unos 10 minutos más, hasta que consigamos una masa elástica y lisa.
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Si tenemos spray de cocina antiadherente, lo usamos en un bol grande, cubriendo toda la superficie, si no tenemos, engrasamos con un poco de mantequilla o con aceite, al modo tradicional para poder colocar la masa sin que se pegue en el bol.
Le damos forma de bola a la masa, la introducimos en el bol previamente engrasado y le damos una vuelta a la bola de masa para que se cubra un poco con la grasa por toda su superficie para evitar que se forme costra.
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Cubrimos con doble capa de papel film, primero por encima de la superficie de la masa y después cerrando el bol.
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Lo dejamos levar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, hasta que doble su tamaño.
Lo ideal es tener una fermentadora, pero en las casas no tenemos, así que lo fácil es colocar la masa sobre un horno encendido a baja temperatura, sobre un tanque de agua caliente... Cualquier sitio cálido que se encuentre entre 29 y 30 grados Celsius.
Preparamos una superficie para trabajar la masa, se espolvorea con harina y se coloca la masa sobre ella.
Le vamos a dar forma alargada como de tronco o barra de unos 75 centímetros. Yo no lo medí, lo hice a ojo, más o menos tenéis que pensar en el tamaño de vuestra placa de horno y que a la masa aún le queda por crecer el doble de su tamaño actual.
La retorcemos cuatro veces y juntamos ambos finales del tronco retorcido formando una rosca ovalada.
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Preparamos una placa de hornear con el spray de cocina o como hice yo con papel de hornear, con un poco de spray y colocamos la masa.
Personalmente este es el paso que más trabajo me costó. No tiene que quedar perfecto, pero tenemos que intentar que se note lo mínimo posible por donde hemos unido la rosca. Por mi experiencia cuanto más intentaba unirlos bien, más se notaba, porque la masa baja de volumen al manipularla en exceso.
Volvemos a dejar crecer la masa una hora cubierta ligeramente con papel film, dejando espacio para que crezca, aproximadamente el doble de su tamaño, así que no apretamos mucho el papel film.
Precalentamos el horno a 400 °F en Estados Unidos, para España son unos 200 °C.
Horneamos durante 10 minutos y después bajamos la temperatura del horno a 350 °F para Estados Unidos y para España a 175 °C y horneamos durante unos 25 o 30 minutos más, hasta que la rosca quede con un tono color marrón oscuro.
Cuando esté lista la dejamos reposar sobre una rejilla para evitar que los vapores que suelta, humedezcan y reblandezcan la base de la rosca.
Ya solo nos queda preparar el glaseado y decorar.
El azúcar de colores que necesitamos es el dorado, morado y verde. Es fácil encontrar estos azúcares ya con los colores, pero también es sencillo hacerlos en casa. Simplemente necesitamos azúcar blanca y colorantes alimenticios, mezclamos unas gotas del colorante con el azúcar hasta obtener el tono del color deseado y listos para usar.
Preparamos el glaseado mezclando en un bol de tamaño medio el azúcar glass, el half and half y los extractos de vainilla y de almendras. Solo hay que batir hasta que se forme el glaseado, todos los ingredientes queden bien incorporados en la mezcla.
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Si no tenéis las cucharitas de medir para los extractos, no os preocupéis, podéis usar una cucharita pequeña de café.
Colocamos papel de hornear o papel de aluminio debajo de rejilla con la rosca, ya que el glaseado va a gotear, así evitamos manchar mucho.
Vertemos el glaseado por encima de la rosca intentando calcular para tener suficiente para cubrir un poco por todo.
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Y seguidamente, antes de que se endurezca el glaseado, decoramos con con el azúcar de colores.
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Hay que ir alternando los tres colores, podéis elegir solo tres franjas o varias, aunque si decidís hacer varias como yo, calcular más o menos para que os coincidan luego los colores, a mí me faltó uno. ¿Lo habéis notado?
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Como os decía al principio, aquí tienen la tradición de esconder una figurita de bebé, también se puede sustituir por una haba, así que ahora es el momento de esconderla, quizás sea más sencillo por la base de la rosca.
Yo este paso no lo realicé, ya que aquí no tenemos la tradición de celebrar el Mardi Gras y además estábamos Fran y yo solos.
Esta rosca se puede acompañar de nata montada o comer con chocolate caliente tal y como está. Algunas vienen rellenas, pero no como el Roscón de Reyes, hay que rellenarlos antes de hornear, aunque ya no es la receta tradicional.
A nosotros nos duró en un recipiente hermético durante al menos cuatro días sin ponerse duro y con buen sabor.
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¿Os animáis a probar esta receta? Espero que sí y que me confirméis si a vosotros también os recuerda al pan de aceite, sin llevar aceite, o a otro dulce típico español.
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