Otro otoño, el noveno y otro aniversario, el octavo de nuestra vida en Boston.
Una vida que como ya predije, venía cargada de cambios, aunque entre todos los que han llegado, algunos no me los hubiese imaginado nunca.
La vida a las afueras de Boston, a esos 8 kilómetro de distancia, me han enseñado cosas, como que debo de hacer más caso a mis instintos.
Ahora ya puedo afirmar que la vida en los suburbios de las ciudades no es lo mío. Y es que puede que esta situación me haya creado la duda de si es mejor vivir lejos de los grandes centros urbanos, pero algo que tengo claro es que vivir a las fueras de ellos, solo viene con lo negativo de ambas opciones. Siempre desde mis circunstancias y gustos personales.
Precios altos a cambio de un poco más de espacio, aunque aún sigo viviendo en vertical y compartiendo espacios comunes. Perdiendo en servicios, aquí no hay hospitales, centros comerciales, ni vida social u ocio, pero además, es que tampoco hay transporte público de calidad, ni metro, ni tren. Estamos muy cerca de la ciudad, pero a la vez muy lejos de ella.
Y después tengo la suerte de tener los mejores vecinos del mundo. Esos que no les importa tener un patio más grande que sus casas, pero se pondrán a cualquier hora, festivos y laborales y justo debajo de tu ventana, por muy estrecho que sea el espacio, para cortar maderas o usar máquinas que hagan ruidos infernales.
📹 Vídeo:
Si encuentro casa antes de perder la cabeza por completo, ya os contaré dónde nos ha llevado la vida el año que viene, pero definitivamente no nos quedaremos por aquí más de lo estrictamente necesario.
Esto de la búsqueda de casa se ha vuelto una auténtica pesadilla, si pensabais que encontrar casa, de alquiler o compra, en Massachusetts era complicado, no os podéis ni imaginar lo que ha empeorado todo. Y además, es contagioso, porque New Hampshire no se ha querido quedar atrás, así que no, huir al estado de arriba, no es tampoco la solución perfecta.
Otra de las novedades, después de disfrutar de un 2019 lleno de viajes y comenzar el 2020 casi sin parar de viajar, llegó el parón total, el encierro durante meses, aunque en nuestro caso voluntario, ya que aquí nunca ha sido obligatorio, solo recomendado.
Si el año pasado terminamos viajando dos veces a Florida, este 2020 terminamos nuestros viajes otra vez por este estado, esta vez volvimos a Miami y a Fort Lauderdale.
Aunque antes de eso volvimos a Las Vegas, donde pudimos volver a vivir la ciudad del pecado adornada para las Navidades. Creo que se ha convertido en mi época preferida en Las Vegas, al menos en lo que antes eran Las Vegas, no sabemos cómo cambiará todo en esta ciudad.
Y desde allí, descubrimos otro parque nacional de Estados Unidos, esta vez el Death Valley en el estado de California, aunque se encuentra a solo un par de horas y media desde Las Vegas en coche.
Y otra ciudad minera fantasma, Rhyolite en el estado de Nevada, que me pareció menos completa que la que visitamos anteriormente en California, Calico, pero que también tiene su encanto.
Visitamos la vecina ciudad de Nueva York en dos ocasiones en diciembre, la primera de ellas pude visitar por fin el Mercado Little Spain.
Ya os conté sobre mi visita en esta entrada, a la que podéis acceder directamente pinchando en el siguiente enlace:
🥘 Mercado Little Spain en Nueva York
Y otra acompañados de un amigo, para disfrutar mejor de las decoraciones navideñas de Manhattan y poder ver por primera vez, aunque bajo la lluvia, las decoraciones de Dyker Heights en Brooklyn.
🗽 Nueva York & Brooklyn en Navidad 2019
Y además descubrimos otra de las grandes ciudades estadounidenses, Seattle.
Los viajes del resto del año que ya estaban programados, con reservas pagadas, los hemos tenido que cancelar. Este es el caso del viaje que teníamos a Los Ángeles, San Diego y Las Vegas en marzo. O nos los han cancelado directamente, como el que teníamos a España en junio.
El año pasado había decidido pasar mi próximo cumpleaños, San Juan y la feria en mi ciudad, El Ejido, con mi familia, por eso compré los vuelos con mucha antelación. No ha podido ser, la compañía nos canceló los vuelos y aunque conseguí con mucho esfuerzo y paciencia que me devolvieran el dinero. No he considerado conveniente volver a comprar otros, al menos hasta que esto pase y haya garantías de poder viajar sin riesgos para la salud.
Mientras, con la llegada del verano, cuando los nuevos casos de infectados comenzaron a disminuir, después de varios meses sin salir ni a hacer la compra, decidimos comenzar a salir a despejarnos en largos paseos en coche.
Durante esos paseos hemos recorrido los estados de Nueva Inglaterra a excepción de Rhode Island, centrándonos más en Massachusetts, Maine y New Hampshire, aunque incluso hemos llegado a visitar Vermont y Connecticut.
He comenzado una nueva obsesión con los puentes cubiertos, aunque ya había visitado alguno con anterioridad, estas estructuras me parecieron perfectas en estas circunstancias.
Para más información sobre los puentes cubiertos de Nueva Inglaterra, podéis pinchar en el siguiente enlace:
🌉 Puentes Cubiertos de Nueva Inglaterra
Normalmente ubicadas en zonas remotas y bastante solitarias, al menos en verano, porque en otoño se vuelven más populares, eran el lugar perfecto para disfrutar de un picnic. La mayoría de los picnic los hemos hecho dentro del coche, sin salir a tomar el aire, pero sin problemas de aparcamiento y totalmente gratuito, todo lo contrario que las playas.
Y en esta nueva obsesión he recorrido y visitado un número considerable de puentes cubiertos por los estados de Massachusetts, Vermont, New Hampshire y Maine.
¡Aún me quedan por aquí y además aún no he empezado con Rhode Island y Connecticut!
No solo hemos visitado puentes cubiertos, también hemos descubierto castillos, o algo parecido, en Nueva Inglaterra.
Algunos de ellos, los principales, ya los conocíamos y podéis leer sobre ellos pinchando en los siguientes enlaces:
🏰 Castillo Gillette, Connecticut
🏰 Hammond Castle en Gloucester, Massachusetts
Pero no son los únicos, además hay otros castillos o ruinas de castillos y torres de aspecto medieval que como poco son bastante curiosos por estas tierras.
Este año ha sido de cambios, de momentos duros y de vivir situaciones que ninguno de nosotros podría imaginar, pero estas situaciones no terminan con el final del año. Desafortunadamente tenemos que aguantar, luchar y sobrevivir un poco más, sin saber cuánto, sin saber cómo, pero aprenderemos de esto y saldremos.
Este año comenzó con muchos eventos cancelados, una de las mayores cancelaciones de esta ciudad fue su maratón, todo un símbolo de Boston, que fue solo el comienzo de otras muchas cancelaciones y que hemos terminado por vivir un Halloween sin eventos.
Al menos hemos podido disfrutar de las decoraciones otoñales y de algún evento al aire libre como El Retorno de la Gente Calabaza en las White Mountains de New Hampshire.
🎃 Retorno de la Gente Calabaza en New Hampshire
Aunque tanto las celebraciones de Salem, como las de los barrios de Boston, Back Bay y Beacon Hill, fueron cancelados. Además, ese día tuvimos sol, pero el día de antes tuvimos la primera nevada de la temporada.
📹 Vídeos:
Ahora mismo, sentada escribiendo sobre este año, intentando recordar lo más destacado, acabo de recibir una notificación del gobernador de Massachusetts. En ella nos advierten sobre las nuevas medidas de seguridad que comenzarán a finales de esta semana para intentar frenar la rápida propagación de nuevos casos.
Hemos terminado un mes de octubre con nieve, ya estábamos avisados de que este año probablemente sería frío y vendría cargado de nieve, de mucha más nieve que en años anteriores. No sabemos si se cumplirán los pronósticos, pero será un invierno duro, en todos los sentidos.
Será nuestro noveno invierno por Boston y vamos a intentar ser lo más felices que nos sea posible. ¿Nos acompañáis a través de vuestras pantallas?
Las redes sociales han resultado ser una excelente plataforma para socializar durante estos tiempos en los que hemos tenido que sacrificar nuestra vida social.
En mi caso, me ha costado mucho sentarme a escribir en el blog, encontrar la concentración necesaria para poder expresarme o para poder compartir información de utilidad.
En cambio, me ha resultado más sencillo subir vídeos, compartir momentos a través de las historias de Instagram y por eso he sido más activa en esta red social. Me he sentido mucho más acompañada, gracias a todos los que habéis interactuado conmigo, aunque solo fuese con un simple emoticono.
📷 https://www.instagram.com/amis30porboston
Por ello, gracias a todos, los que me leéis por aquí y los que me escucháis por Instagram, muchas gracias a todos los que me acompañáis en esta aventura, en estos momentos difíciles para todos, para evadirnos un poco, para viajar con los recuerdos o con la imaginación, para preparar algunos platos o dulces juntos, aunque sea en la distancia, pero sobre todo, para acompañarnos y sentirnos acompañados.
¡¡Gracias a todos!!
Muy bonito tu blog. Un año distinto que nunca olvidaremos. Qué ganas que puedas darle un adiós definitivo a tu vecino, el incordioso carpintero. Gracias por enseñarnos los puentes cubiertos y los paisajes, la torre de agua castillo...todo. Un saludo y mucha suerte.
ResponderEliminar¡Muchas Gracias Belkis! Tengo muchas ganas de perderlo de vista y de poder al menos estar tranquila en casa. Seguro que las cosas irán mejorando, aunque sea poco a poco.
Eliminar¡Saludos!