Los años anteriores olvidé o no tuve tiempo de subir esta entrada anual en la que a modo de broma cambio por un día y aunque sea solo en esta entrada, el nombre del blog a uno más actual en el que añado mi edad real.
Y sí, ya van
38 y con ellos el
octavo cumpleaños que "celebro" en esta ciudad, aunque el primero en medio de una pandemia que sigue, pero cada vez parece que se hace menos presente en la vida cotidiana.
Los anteriores años, he disfrutado de celebraciones con los amigos de este lado del mundo, aunque pasándolo muy bien, pero también echando mucho de menos poder hacerlo con una hoguera en la playa de
Almerimar, junto con la celebración de
San Juan con la que coincide mi cumpleaños.
Este año estaba dispuesta a vivir este día allí, con la familia y los amigos de allí, así que compré los billetes y empecé a contar los días para que llegase ese momento.
Creando miles de planes para esos días, de reencuentros, incluso algunos de esos encuentros iban a ser por primera vez, para poner caras reales, a las que vemos o no, por las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos.