Una tercera opción a la hora de programar una visita para disfrutar de esa época histórica a través de las mansiones que muchos de sus protagonistas construyeron en esta pequeña población turística.
De todas formas, The Elms contiene todo lo necesario para sorprendernos y garantizarnos un entretenido recorrido por sus interiores.
367 Bellevue Ave,
Newport, RI 02840
The Elms fue construida para el matrimonio de Filadelfia formado por el magnate del carbón Edward Julius Berwind y su esposa Sarah como casa de verano y también para albergar su gran colección de obras de arte.
Edward Berwind contrató para su construcción a uno de los arquitectos más conocidos de la época que además, también era de Filadelfia, Horace Trumbauer.
De todas formas, The Elms contiene todo lo necesario para sorprendernos y garantizarnos un entretenido recorrido por sus interiores.
367 Bellevue Ave,
Newport, RI 02840
The Elms fue construida para el matrimonio de Filadelfia formado por el magnate del carbón Edward Julius Berwind y su esposa Sarah como casa de verano y también para albergar su gran colección de obras de arte.
Edward Berwind contrató para su construcción a uno de los arquitectos más conocidos de la época que además, también era de Filadelfia, Horace Trumbauer.
Esta biblioteca fue construida como un monumento conmemorativo para el hijo de los Widener, que había sido estudiante de Harvard y falleció en el Titanic.
Y el otro, aunque fue una colaboración junto con otros arquitectos, es el Museo de Arte de Filadelfia. Este museo es uno de los más importantes y grandes del país, pero todos lo recordaremos mejor como el museo en cuyas escaleras entrenaba Rocky Balboa.
Y el otro, aunque fue una colaboración junto con otros arquitectos, es el Museo de Arte de Filadelfia. Este museo es uno de los más importantes y grandes del país, pero todos lo recordaremos mejor como el museo en cuyas escaleras entrenaba Rocky Balboa.
Y donde todos los que visitamos Filadelfia, vamos a sacarnos la foto con la estatua de este personaje, ¿verdad?.
También es muy turística esta mansión de Newport, construida entre los años 1899 y 1901 en el estilo arquitectónico neoclasicismo francés, copiando un castillo de mediados del siglo XVIII, el Château d'Asnières, situado a las afueras de París.
- Adultos: $17.50
- Jóvenes (6-17años): $8
También es muy turística esta mansión de Newport, construida entre los años 1899 y 1901 en el estilo arquitectónico neoclasicismo francés, copiando un castillo de mediados del siglo XVIII, el Château d'Asnières, situado a las afueras de París.
- Adultos: $17.50
- Jóvenes (6-17años): $8
En estas mansiones, al igual que en las visitas a los museos, los tiempos necesarios son relativos, dependiendo del interés que nos despierten las exhibiciones que nos vamos encontrando.
Nada más comenzar el tour, nos explican que esta mansión estuvo a punto de ser derribada, a pesar de ser la última mansión en la que se vivió con los estándar de la época dorada de Newport. El matrimonio Berwind no tuvo hijos y dejaron su mansión en herencia a la hermana de Edward, Julia.
Julia Berwind vivió en la mansión hasta su muerte en el año 1961, y hasta ese año mantuvo a sus 40 empleados al servicio de The Elms, pero después de su muerte, su heredero decidió venderla junto con todos los objetos de su interior.
A continuación os detallo cada una de las zonas de la mansión que pude visitar, con fotos y la información que me proporcionó el audio tour de The Elms.
Junto a la escalera se encuentran dos grandes urnas decorativas, obra del decorador francés Jules Allard. Están elaboradas en granito rosa y mármol verde, decoradas con cuatro figuras femeninas de bronce que parecen estar danzando alrededor.
Encima de mesa alargada vemos una lampara también de tela roja y varias esculturas y fotografías, entre ellas, en el centro, la de la señora Berwind y en uno de los lados, la de Edward Berwind de joven.
Edward Berwind y su mujer no pasaban las navidades en esta mansión y tampoco tuvieron hijos, aunque en la mansión nos informan de que estos adornos y juguetes fueron donados por una de sus descendientes, Margaret Berwind Schiffer.
Concretamente los muñecos de circo que vemos aquí son los Humpty Dumpty Circus, una colección que data entre los años 1903 y 1929. Fue creada por uno de los fabricantes de juguetes más importantes de Estados Unidos de principios del siglo XVIII, A. Schoenhut Company de Filadelfia.
En la pared de uno de sus extremos vemos una fuente de mármol decorada con esculturas de caballos y sirenas de bronce y ambos lados grandes espejos enmarcados con rejas de color verde claro.
Su ubicación central no es fortuita, ya que el salón de baile era un indispensable para una mansión construida para disfrutar y enaltecer su estatus social, organizando extravagantes fiestas en las que incluso incluían animales exóticos.
Y entre los invitados, estas fiestas contaban con la presencia de personajes famosos de la época, como la hija del presidente Roosevelt, o su paisana, la famosa actriz Ethel Barrymore, tía abuela de Drew Barrymore.
Entre el poco mobiliario de este gran salón, en una de las esquinas y junto a unas de las puertas, nos encontramos con un piano de cola recubierto en pan de oro.
Tiene dos plantas, en la de abajo que es la nos encontramos primero, era desde la que se servían los alimentos.
Con esta habitación se terminan la visita de la primera planta de esta mansión y se vuelve al recibidor. Allí encontramos dos pinturas venecianas más, de la misma serie que las que hemos visto en el comedor sobre la vida del general romano Escipión el Africano. Estas dos fueron recortadas y pegadas a la pared para que encajasen en este vestíbulo de la entrada de la mansión.
También nos encontramos con un armario de ébano decorado con paneles de plata que fue elaborado en la ciudad belga de Amberes alrededor del año 1660. Este concretamente no es original de esta mansión, aunque aquí había uno similar que fue vendido con el resto de objetos en 1962.
Entre ellos encontramos dos caballos Appaloosa de alrededor del año 1900 y varios soldados de madera que datan de la misma época aproximadamente.
Aunque en esta sala también hay un piano de verdad.
Y en en esta planta terminamos con el pasillo rojo en que se encuentra un tragaluz en el techo.
Para continuar el tour tenemos que bajar por las escaleras del servicio hasta el sótano. Antes de llegar podemos pararnos a ver el segundo nivel de la despensa del mayordomo.
En la pared se encuentra una pequeña caja de madera, se trata del intercomunicador a través desde el que se comunicaban con el personal de la casa.
En una se puede ver a Apolo sentado en un grupo de rocas junto a su lira y un querubín le ofrece una rama de laurel. La otra escultura es de Afrodita que está sentada sobre unas nubes junto a un querubín que le ofrece una flecha.
Yo tengo que decir que he tardado demasiado en visitar el interior de las mansiones tras varias visitas a Newport y os recomiendo que si podéis hacerlo, no lo dudéis.
Nada más comenzar el tour, nos explican que esta mansión estuvo a punto de ser derribada, a pesar de ser la última mansión en la que se vivió con los estándar de la época dorada de Newport. El matrimonio Berwind no tuvo hijos y dejaron su mansión en herencia a la hermana de Edward, Julia.
Julia Berwind vivió en la mansión hasta su muerte en el año 1961, y hasta ese año mantuvo a sus 40 empleados al servicio de The Elms, pero después de su muerte, su heredero decidió venderla junto con todos los objetos de su interior.
A continuación os detallo cada una de las zonas de la mansión que pude visitar, con fotos y la información que me proporcionó el audio tour de The Elms.
Junto a la escalera se encuentran dos grandes urnas decorativas, obra del decorador francés Jules Allard. Están elaboradas en granito rosa y mármol verde, decoradas con cuatro figuras femeninas de bronce que parecen estar danzando alrededor.
Encima de mesa alargada vemos una lampara también de tela roja y varias esculturas y fotografías, entre ellas, en el centro, la de la señora Berwind y en uno de los lados, la de Edward Berwind de joven.
Edward Berwind y su mujer no pasaban las navidades en esta mansión y tampoco tuvieron hijos, aunque en la mansión nos informan de que estos adornos y juguetes fueron donados por una de sus descendientes, Margaret Berwind Schiffer.
Concretamente los muñecos de circo que vemos aquí son los Humpty Dumpty Circus, una colección que data entre los años 1903 y 1929. Fue creada por uno de los fabricantes de juguetes más importantes de Estados Unidos de principios del siglo XVIII, A. Schoenhut Company de Filadelfia.
En la pared de uno de sus extremos vemos una fuente de mármol decorada con esculturas de caballos y sirenas de bronce y ambos lados grandes espejos enmarcados con rejas de color verde claro.
De estilo neoclásico francés y con tonos grises y blancos, destacan los marcos de madera tallados con decoraciones.
Una gran chimenea en mármol negro y blanco sobre la que hay un espejo que da más amplitud al salón.
En este retrato el pintor inglés Richard Cosway pintó alrededor de 1785 a su joven mujer María. Ella también fue pintora, nacida en Italia, María tuvo prohibido por su esposo pintar en un principio, pero finalmente pudo realizar libremente su trabajo.
Además, es conocida porque tras su divorcio, tuvo una relación con el que luego fue presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson, mientras se encontraban en Francia como embajador.
En el techo, representando el ocaso, una gran pintura del siglo XVIII obra del pintor holandés Jacob De Witt. Si nos fijamos bien, como nos pide el audio tour, podemos ver que esta pintura fue ampliada para encajar mejor con las dimensiones del salón.
Y otra curiosidad con respecto a esta pintura es que se libró de ser vendida junto al resto de objetos y obras de arte que había en la mansión, gracias a que estaba pegada fijamente al techo.
El mobiliario de la habitación es muy abundante, casi parece almacenado, entre ellos muchos sillones de una o dos plazas y varias mesitas de varios tamaños, una de ellas con una gran bandeja.
Sobre el suelo de madera hay una gran alfombra de estilo imperio de aproximadamente el año 1810. Está realizada con colores marrones, rojos y dorados y decorada con cisnes en las esquinas, aunque no se pueden apreciar muy bien por la cantidad de muebles que hay sobre ella.
Otra curiosidad es la cantidad de puertas que vemos en esta sala. Esto es debido a que estaban conectadas con las salas cercanas, de modo que se podían abrir las puertas y crear un espacio mayor, o cerrar para tener salas más privadas, según el número de invitados que estuvieran acogiendo en el momento.
Salón de Baile
Su ubicación central no es fortuita, ya que el salón de baile era un indispensable para una mansión construida para disfrutar y enaltecer su estatus social, organizando extravagantes fiestas en las que incluso incluían animales exóticos.
Entre el poco mobiliario de este gran salón, en una de las esquinas y junto a unas de las puertas, nos encontramos con un piano de cola recubierto en pan de oro.
Tiene dos plantas, en la de abajo que es la nos encontramos primero, era desde la que se servían los alimentos.
Con esta habitación se terminan la visita de la primera planta de esta mansión y se vuelve al recibidor. Allí encontramos dos pinturas venecianas más, de la misma serie que las que hemos visto en el comedor sobre la vida del general romano Escipión el Africano. Estas dos fueron recortadas y pegadas a la pared para que encajasen en este vestíbulo de la entrada de la mansión.
También nos encontramos con un armario de ébano decorado con paneles de plata que fue elaborado en la ciudad belga de Amberes alrededor del año 1660. Este concretamente no es original de esta mansión, aunque aquí había uno similar que fue vendido con el resto de objetos en 1962.
Entre ellos encontramos dos caballos Appaloosa de alrededor del año 1900 y varios soldados de madera que datan de la misma época aproximadamente.
Aunque en esta sala también hay un piano de verdad.
Y en en esta planta terminamos con el pasillo rojo en que se encuentra un tragaluz en el techo.
Para continuar el tour tenemos que bajar por las escaleras del servicio hasta el sótano. Antes de llegar podemos pararnos a ver el segundo nivel de la despensa del mayordomo.
En la pared se encuentra una pequeña caja de madera, se trata del intercomunicador a través desde el que se comunicaban con el personal de la casa.
En una se puede ver a Apolo sentado en un grupo de rocas junto a su lira y un querubín le ofrece una rama de laurel. La otra escultura es de Afrodita que está sentada sobre unas nubes junto a un querubín que le ofrece una flecha.
Yo tengo que decir que he tardado demasiado en visitar el interior de las mansiones tras varias visitas a Newport y os recomiendo que si podéis hacerlo, no lo dudéis.
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