viernes, 17 de febrero de 2023

Cena Sencilla de San Valentín

Cena Sencilla de San Valentín


Este año también hemos decidido pasar San Valentín en casa, cenando algo tranquilos, aunque sin muchas complicaciones, ni horas en la cocina, solo una cena diferente con un toque especial. 

Nosotros no somos de hacernos regalos y con los años hemos ido olvidándonos aún más de comprar cosas, preferimos disfrutar con la comida en casa o descubriendo restaurantes o regalarnos excursiones o viajes.

Celebrar sí, siempre, además todo lo que podamos, pero a nuestra manera siempre, planes sencillos, la mayoría de veces y cada vez más improvisados hasta el último minuto y sin complicarnos nada la vida. 

San Valentín este año nos ha pillado muy cansados y es que no hemos parado. Además de todas las celebraciones estadounidenses, que desde otoño se han ido acumulando una detrás de la otra, nosotros también hemos tenido muchas cosas personales importantes que ir celebrando. 


A lo que unimos visita de la familia después de años sin recibir a nadie por aquí, por lo que nos ha hecho especial ilusión y hemos aprovechado esos días al máximo y después la Super Bowl solo un par de días antes. 

El domingo de la Super Bowl, también sin preparar nada, terminó siendo aún más improvisado de lo que imaginábamos y fuimos a ver el partido a Boston, a una cervecería muy conocida que abrió no hace mucho en el centro y en la que aún no habíamos estado nunca. 

Compartí los detalles de esa noche en la entrada anterior a la que podéis llegar directamente a través del siguiente enlace: 



En San Valentín en cambio no solemos animarnos a salir, por un lado los restaurantes suelen aprovechar para ofrecer menús cerrados, normalmente bastante caros y por otro lado es una fecha en la que hay que hacer reservas y además, con bastante antelación, por lo que sería complicado encontrar algo esa noche, en el caso de que a última hora cambiásemos de idea. 

Solo recuerdo un par de ocasiones en los últimos once años en los que hayamos salido a cenar fuera por San Valentín.  

Un año nos vimos obligados, tuvimos que salir a cenar fuera en San Valentín, debido a que durante una ola de viento y frío polar con las temperaturas más bajas del último medio siglo, se nos congelaron las tuberías y nos quedamos sin agua. 

Afortunadamente las tuberías no explotaron, pero al dejarnos sin agua, estábamos obligados a salir fuera, en medio de lo que parecía una ciudad fantasma. 

Con esas temperaturas puedo imaginar que muchas de esas reservas que hicieron con meses de antelación, fueron canceladas, especialmente todos los que no tenían coche, porque fue una auténtica odisea salir a la calle con ese viento que parecían cuchillos afilados que te cortaban cualquier centímetro de piel que dejases al descubierto. 

Compartí esa experiencia única en la vida, o eso espero, en la siguiente entrada:




La otra ocasión en la que recuerdo haber salido fuera a cenar, también algo improvisado, fue un día en el que pensábamos ir a comprar comida para llevar en nuestro restaurante japonés favorito, pensando que como era entre semana, temprano y el local era viejo y cutrecillo, no tendríamos problema. 

Nuestro plan inicial no funcionó y al final terminamos cenando en una cadena de mariscos que acababa de abrir un local en Cambridge, no muy lejos de casa, y que por cierto ya no está abierto, aunque hay otro local en el centro de Boston que sigue abierto y algunos más por todo Massachusetts



Y si no recuerdo mal el resto siempre hemos comido en casa, tenéis varias entradas sobre esas cenas en casa en el blog. 

En Boston siempre solía pasear por la ciudad un día antes o incluso el mismo día, visitando las pescaderías, carnicerías, mercados y supermercados, buscando algo especial incluso en las pastelerías, para luego preparar una cena al menos diferente a lo cotidiano. 

Reconozco que esos paseos eran para mí un buen regalo de San Valentín, ya que disfruto descubriendo sitios y visitando negocios de comida, casi igual que cocinando, preparando la mesa o comiendo. Disfruto con todo el proceso hasta casi el final, porque lo de recoger, limpiar y fregar platos ya no me gusta tanto. 

Desde que nos mudamos al lago, es mucho más complicado, primero porque andando no puedo llegar a ningún sitio desde aquí y segundo porque dependo de que Fran me pueda llevar a los sitios en coche. Y si yo disfruto con este tipo de compras de alimentos, para Fran son una auténtica tortura. 

Y este año con poco tiempo y mucho estrés acumulado, apenas le he hecho sufrir mucho, solo fuimos al Whole Foods de al lado de casa y a una pescadería local que hay relativamente cerca. 

Unos días antes había estado en un Wegmans, fue una parada breve, paramos a comer cerca y luego a comprar algunos aperitivos para el vuelo de regreso de la familia a España y vi todo muy decorado y con muchos productos de San Valentín.

Aquí no tenemos ningún Wegmans cerca, pero en el Whole Foods, al menos el que tenemos al lado de casa, todo lo de San Valentín era mucho más discreto y también curioso. 

Tenían las típicas fresas cubiertas de chocolate y algunos dulces con forma de corazón, incluso vi un par de filetes con forma de corazón, pero el resto eran básicamente flores.  


Flores en el Whole Foods por San Valentín


📹  Vídeo: 



Y la comida que vi en las neveras destinadas a productos de San Valentín estaban llenas de comida italiana, pasta, lasaña y mucho pan con ajo, que por aquí deben de pensar que es algo super apropiado para cenar en San Valentín


📹  Vídeo: 



Yo le di mil vueltas al supermercado, la verdad es que no sabía qué hacer, no me convencía nada especialmente y al final me animé a pedir un ribeye con hueso que me prepararon en la carnicería al corte. 

No me convence mucho la carne del Whole Foods, pese a ser de los supermercados de mayor calidad y precios más altos, pero aún menos la pescadería, así que tenía que elegir entre ir a una pescadería local o a una carnicería y la que más me gusta está un poco lejos.  

En Nueva Inglaterra somos afortunados de contar con carnicerías, pescaderías y panaderías locales, como las de España, salvando las distancias en cuanto a variedad, pero del estilo, cosa que en Estados Unidos no es tan común. 

En las grandes ciudades todo está más a mano, incluidos los comercios locales de barrio, pero en las afueras, todo es más complicado y aunque también contamos con estos establecimientos, no están tan cerca unos de otros, especialmente si como yo sois bastante selectivos con las elecciones. 

Lo que también compré en el Whole Foods fueron frutas, fresas normales y blancas, arándanos, moras y frambuesas, que curiosamente suelen estar más accesibles aquí que allí, en cuanto a cantidad y a precios, excepto las fresas. 

También compré un sorbete y una tarrina de helado de establecimientos locales, aunque el helado ni lo hemos empezado aún. 

El resto lo compramos en la pescadería, en realidad fui a dos, ninguna tenía nada especial, para esta fecha y además estaban vacías. Al menos compré un poco de atún congelado, unas pinzas de cangrejos moros congeladas también, una bolsa de mejillones y una langosta que me prepararon allí mismo. 

Todo lo necesario para hacer una cena sin preparaciones previas, sin necesidad de tener ningunas nociones especiales en gastronomía y tampoco dedicar muchas horas en la cocina. 

No es una cena en la que haya que cocinar nada, es más montar, montar la mesa, montar los platos y listo, por eso dediqué un poco más de tiempo al postre este año, aunque realmente tampoco me quebré demasiado. 

El año pasado hice una tarta de crepes, la famosa Mile Crepe Cake, es una tarta muy vistosa, pero aunque no es nada complicada, sí requiere más paciencia y tiempo. 

Os enseño esta tarta y el resto de la cena de San Valentín del año pasado si pincháis en el siguiente enlace: 


💖  Cena de San Valentín


En realidad es bastante similar a la de este año, aunque no exactamente igual, algo aún más simple, excepto por el postre. 

La cena de este año ha estado compuesta por dos aperitivos, un primer plato de marisco y un segundo de carne para compartir, más una tarta de postre. 


Cena Sencilla de San Valentín


De bebidas un sorbete de frutos rojos para cada uno, cerveza Estrella Galicia para Fran y Coca Cola para mí. 


Cena Sencilla de San Valentín: Bebidas


📹  Vídeos: 




Estos son los platos de nuestro menú. 


Mejillones al Vapor 


Cena Sencilla de San Valentín: Mejillones al Vapor


En otras ocasiones he hecho mejillones con salsa de tomate o algo un poco más elaborado, pero esta vez muy sencillo, al vapor cocidos en su propio jugo, un poco de vino blanco y unas hojas de laurel. 


Cena Sencilla de San Valentín: Mejillones al Vapor


Y decorados con un poco de limón, pimienta negra molida, ajetes secos, perejil,... lo que más os guste. 


Tartar de Atún 


Cena Sencilla de San Valentín: Tartar de Atún


La elaboración es muy simple, lo más importante es asegurarnos de la calidad de los ingredientes, especialmente del atún, ya que lo vamos a consumir crudo, debemos comprarlo congelado. 

Lo dejamos descongelar en la nevera y cuando esté medio descongelado lo cortamos en cuadritos, es mejor que no esté del todo descongelado porque se corta peor. 

Una vez en cuadritos, lo dejamos marinar en un bol tapado en el frigo con tres cucharadas de salsa de soja y una de aceite de sésamo, un poco de sal al gusto, teniendo en cuenta que la salsa de soja ya tiene sal, pimienta negra molida, unas escamas de pimienta cayena y un poco de wasabi, que disuelvo con la salsa de soja o si no tengo, uso sal de wasabi

Justo antes de emplatar, corto un aguacate que no esté muy maduro en cuadrados, en un bol lo mezclo bien con zumo de limón natural, aceite de oliva, ajetes frescos cortado finitos, sal, pimienta negra molida y algunas escamas de cayena. 

Después es solo emplatar con ayuda de un molde circular de aluminio, pero si no tenéis ninguno en casa, podéis usar cualquier cosa que os pueda ayudar como un vaso. 


Cena Sencilla de San Valentín: Tartar de Atún


Empezando por el aguacate y completando con el atún para finalizar decorando una vez retirado el molde con unas semillas de sésamo, ajetes secos y poco más de escamas de cayena o cualquier especia que os guste.  


Cena Sencilla de San Valentín: Tartar de Atún


Si no os gusta esta opción siempre podéis hacer el de salmón que realicé el año pasado o sustituir el atún y el salmón crudo por salmón ahumado, atún sellado, gambitas cocidas, vieiras... 

Incluso podéis realizar una versión diferente con patatas, puerros y beicon, aunque es una receta un poco más elaborada, también es muy sencilla. 

Además os dejo aquí el paso a paso y con explicaciones detalladas del proceso. 


🥓  Hash de Patatas, Puerros y Beicon


Este plato es muy llamativo para darle un toque más elegante a la mesa, aunque los ingredientes pueden ser de lo más sencillos o al igual que el tartar, aquí también podemos experimentar con algunos cambios, como por ejemplo añadirle unas setas.  


Marisco 


Cena Sencilla de San Valentín: Marisco


El primer plato, una fuente amplia con la langosta cocida  y las pinzas del cangrejo moro, solo acompañadas de limón y  unos platitos con forma de corazón con mantequilla derretida y salsa cóctel de Nueva Inglaterra


Cena Sencilla de San Valentín: Marisco


En España hay mucho mejor marisco y en cualquier pescadería podréis encontrar una gran variedad con opciones excelentes, aquí nos apañamos con las langostas de Maine y en este caso pude encontrar estas pinzas congeladas más típicas de Florida

Las otras opciones que tenía aquí ese día eran almejas y ostras, pero no me convencían mucho. 


Ribeye 


Cena Sencilla de San Valentín: Ribeye


Parece pequeño, pero era una buena pieza de filete de ternera, ya que no está sobre un plato, es una fuente y lo acompañé simplemente con unos Champiñoes Portobello a la plancha. 


Tarta de Chocolate 



El único plato de toda la cena al que tuve que dedicar un poco más de atención en la cocina, aunque solo realicé un bizcocho de chocolate, lo dividí en dos y el resto fue montarlo y decorarlo con ingredientes que me gustan. 


Primero lavé y sequé toda la fruta, fresas, arándanos, frambuesas y moras. 

Monté un poco de nata con azúcar glas o en polvo y pasta de vainilla. 

Una vez que el bizcocho se enfrió le puse una primera capa de crema de chocolate y avellanas de Lindt. Es una marca suiza, pero la sede central y fábrica de esta empresa en Estados Unidos está aquí al lado en Stratham, New Hampshire

Laminé algunas fresas y las coloqué sobre la crema Lindt, en el centro coloqué una lata de Azuki Beans o judías rojas dulces, lo mismo que usan para rellenar los Dorayakis.  


Proceso Elaboración Tarta de San Valentín


En los bordes puse unos rosetones de nata montada. 


Proceso Elaboración Tarta de San Valentín


📹  Vídeo: 



Después cubrí con la segunda capa del bizcocho, decoré con rosetones de nata montada y la fruta y finalicé con un poco de azúcar glas por encima. 


Tarta de San Valentín


📹  Vídeo: 



El resultado delicioso, aunque tenía pensado acompañarlo de un poco de helado, al final es que estaba perfecto así tal cual, no necesitaba nada más. 



Los platos que usé para la tarta son de Disney, los compré junto con unos vasitos de café de doble vidrio en Home Goods, aunque los vasos al final no los usamos, ya os lo mostraré en otra ocasión, de todas formas no van a juego, aunque también son de Disney.  


Tarta de San Valentín


📹  Vídeo: 



En cuanto al montaje de la mesa y la decoración, este año he usado algunos de los platos con forma de corazón, sobre los platos de la vajilla de diario negra. 


Cena Sencilla de San Valentín


No me gustan los colores rosas, yo soy más de blanco y negro y me gusta mucho el contraste con estos colores en las vajillas. 

Los manteles individuales de Her y His que compré muy rebajados hace algunos años de Kate Spade Nueva York sobre el mantel gris que también tengo desde hace años. 


Cena Sencilla de San Valentín


📹  Vídeo: 



Podéis ver en más detalle la vajilla y los manteles pinchando en el siguiente enlace, otra cena de San Valentín en casa. 



Este año como veis aún más sencillo, ni decoraciones extra, ni luces en la mesa, aunque tenía las de la ventana y con eso ya era más que suficiente para crear ambiente festivo. 

Y aunque no teníamos nada más preparado, al final sin pensarlo ni preparar nada nos fuimos unos días a Nueva York a pasar allí el puente. 

Si recordáis comencé diciendo que habíamos tenido la Super Bowl el domingo anterior, el 12 de febrero, el martes 14 San Valentín y el lunes 20 un Festivo Federal, Presidents' Day o el Día de los Presidentes

Un puente que se convirtió en acueducto gracias a que la empresa para la que trabaja Fran suele dar muchos días libres como Wellness day y nos dio el viernes libre también, pero el jueves todo el mundo empezó a cancelar reuniones y Fran me dijo pues yo también me voy, te espero en el coche. 

Total que sin planear nada nos metimos en el coche pensando en llegar a Washington D.C. hacer noche o un par de noches y continuar el viaje hacía el sur, en principio hasta Carolina del Norte, pero como siempre los planes volvieron a cambiar y terminamos pasando unos días en Nueva York

Aunque eso ya es otra historia... 

¿Qué os ha parecido nuestra cena de San Valentín?. ¿Os animáis a preparar algo parecido o alguna de las opciones que he compartido por aquí?. 

¿Cómo fue vuestro San Valentín?. 



 

2 comentarios :

  1. Espectacular!! Yo de marisco no soy pero la tarta es de nivelazo!!! Y como siempre tu post también. Felicidades!!

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    1. Muchas gracias Belkis, la verdad es que aquí en Nueva Inglaterra no nos podemos quejar con el marisco, pero en comparación con España no es nada del otro mundo. La tarta me salió muy buena.

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