The Breakers es la más conocida, más grande y más opulenta de todas las mansiones que se construyeron en
Newport.
📹 Vídeo:
Este pueblo de la costa de
Rhode Island está repleto de mansiones y algunas de ellas se pueden visitar en la actualidad. Afortunadamente, han sido transformadas en magníficos museos que nos transportan a otros tiempos, los de la conocida como la "
Gilded Age" en
Estados Unidos.
📹 Vídeos:
Ya compartí una entrada con información general sobre algunas de esas mansiones en el blog. Podéis leer esa entrada pinchando en el siguiente enlace:
🏡 Mansiones de Newport, Rhode Island
Y como de todas,
The Breakers es la más visitada, comienzo dedicándole una entrada individual con la información que pudimos conocer gracias al audio tour que nos guió durante nuestra visita.
📍Su
dirección es:
44 Ochre Point Avenue
Newport, RI 02840
Esta mansión se encuentra
abierta diariamente durante todo el año,
excepto durante el día de
Acción de Gracias y
Navidad.
🎫 Precios de la entradas individuales:
- Adultos:
$24
- Jóvenes (6-17años):
$8
Como ya comenté en la entrada sobre las mansiones de
Newport, hay varios paquetes que nos permiten ahorrar si vamos a visitar varias y lo mejor es que las visitas no tienen que ser el mismo día, ya que se pueden comprar las entradas y usarlas cuando mejor nos venga, siempre que estén abiertas.
Mi recomendación es definitivamente visitar varias y aprovechar alguno de estos paquetes, aunque si solo podéis o queréis visitar una, entonces yo os aconsejo que sea
The Breakers.
Y no puedo comenzar ha escribir sobre esta mansión sin comenzar por la familia
Vanderbilt, los responsables de su construcción, así como de otras muchas más mansiones históricas principalmente entre las zonas de
Nueva Inglaterra y el estado de
Nueva York, aunque incluso tuvieron propiedades en
Europa.
La familia
Vanderbilt fue la familia más rica y poderosa de
Estados Unidos y ese linaje comenzó con el patriarca,
Cornelius Vanderbilt.
Cornelius fue un empresario que amasó un inmensa fortuna gracias a sus empresas de transporte mediante el ferrocarril y los barcos. Tuvo muchos hijos, aunque dejó casi la totalidad de su fortuna al mayor de sus hijos varones con la idea de que continuara su legado y no se dispersara su fortuna entre todos sus descendientes. Hecho que pudo evitar en el futuro inmediato, pero no por muchas generaciones.
The Breakers fue construida por su nieto preferido, el hijo mayor de su heredero principal y quien a su vez heredaría también buena parte de la fortuna de su padre. Este miembro de la tercera generación de esta familia, además heredó el nombre de su abuelo,
Cornelius Vanderbilt II.
En el año
1885 compró unos terrenos que incluían una casa de madera llamada "
The Breakers", frente al océano en
Newport, una ciudad de la costa de
Rhode Island.
En el año
1892 hubo un incendio y la casa de madera quedó destruida, así que al año siguiente
Cornelius Vanderbilt contrató a uno de los arquitectos más importantes del momento para que construyera su mansión de verano con
cinco plantas,
setenta habitaciones,
más de 300 ventanas y por supuesto,
resistente al fuego.
El arquitecto elegido fue
Richard Morris Hunt, nativo del estado de
Vermont y con estudios arquitectónicos en
París,
Morris Hunt fue elegido en varias ocasiones por la familia
Vanderbilt para que diseñara sus mansiones, como en el caso de la vecina
Marble House. Aunque también es conocido por haber sido el encargado de la construcción de la base de la
Estatua de la Libertad, una de las entradas del
Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y otras obras públicas o privadas de prestigio en la época.
Esta mansión se construyó siguiendo el
estilo arquitectónico del Renacimiento Italiano y como inspiración se fijaron en los palacios del
siglo XVI de las ciudades italianas
Génova y
Turín.
📹 Vídeo:
En el año
1994 fue designada como
Monumento Histórico Nacional.
Antes de entrar es aconsejable darse un pequeño paseo por sus jardines y comprobar la belleza de su fachada, exteriores y vistas del océano.
No se puede pasar a los jardines sin pagar, aunque si no podéis visitarla, al menos es aconsejable darse un paseo junto a los acantilados, por el
Cliff Walk, desde donde se puede tener una mejor vista de esta mansión desde fuera de la propiedad.
Una vez dentro, podemos solicitar el audio tour en español. A través de este tour podemos ir viendo cada zona de la casa abierta al público a nuestro ritmo, escuchando información tanto de la casa, como de sus protagonistas o de la época.
La visita comienza en la primera planta, la más impresionante y en la que se encuentran las zonas comunes, comenzando por el enorme vestíbulo.
Vestíbulo
Inspirado por los patios abiertos que solían tener las mansiones italianas, en este vestíbulo la familia
Vanderbilt recibía a sus invitados y por ello, pretendían que fuese una muestra del poder y la riqueza que su familia poseía.
📹 Vídeos:
En el techo hay representado un cielo despejado, simulando al que se podría ver en los patios de estas mansiones en
Italia.
También nos encontramos con medallones verdosos pintado con el símbolo de la familia, tres bellotas rodeadas de hojas de roble.
A los lados de estos medallones hay decoraciones cubiertas de oro con forma de rosetones y junto a estos otras decoraciones con criaturas aladas.
Las lámparas que cuelgan del techo y también las que encontramos en las paredes son obras de arte.
Las escaleras principales no son demasiado anchas, aunque están llenas de detalles como cada rincón de las paredes o del techo, pero además debajo de ellas nos encontramos con una bonita sorpresa.
Una zona de relax con un sofá, sillones y hasta una fuente con símbolos marinos, una gran concha de vieira y delfines, diseñados para simular una gruta.
En una de esas paredes encontramos un cuadro con el retrato de
Cornelius Vanderbilt trabajando detrás de su escritorio, no es muy mayor, ya que murió joven a los
55 años de un
derrame cerebral.
Al otro lado del vestíbulo destaca una gran chimenea, en ella vemos como decoraciones unos relieves con querubines bailando o tocando varios instrumentos alrededor de una antorcha de fuego.
En una pared cercana, sobre una puerta, destaca otro relieve, el del un medallón con el
Dios Mercurio, el dios de la velocidad. A cada lado del medallón, hay un querubín y ambos sujetan en sus manos herramientas, una de los ferrocarriles y otra de los barcos, las dos industrias a las que debe su fortuna la familia
Vanderbilt.
Detrás de uno de los querubines hay una locomotora de vapor, algo bastante curioso por la mezcla entre lo actual de la época y lo antiguo.
El Salón del Desayuno
Construido en estilo francés, este comedor era usado para desayunar, pero también lo usaban para almuerzos o cenas.
📹 Vídeo:
Las paredes tienen un tono verdoso y decoraciones doradas con cortinas en rosa al igual que el tapiz de las sillas que hay alrededor de la mesa. Hay otras sillas en la habitación, pero son doradas y diferentes a las anteriores.
En el suelo una gran alfombra en tonos azules y rosados, en el centro se encuentra la mesa. Durante nuestra visita estaba montada lista para un desayuno de
Navidad, aunque me extrañó que no fuese de un tamaño más adecuado para la amplitud del salón. Me pareció más bien pequeña, incluso para un salón de una casa actual normal.
Desgraciadamente el audio no nos da muchos detalles sobre este salón, solo nos cuenta una anécdota que sucedió allí, pero nada más sobre los muebles o el resto de detalles que nos encontramos.
Además de la mesa, especialmente por estar montada para un desayuno de
Navidad, por su ajustado tamaño y posición central, me llamó la atención la chimenea de mármol con un gran espejo sobre ella y dos muebles a los lados y al otro lado de la habitación, otro aparador más grande también con decoraciones en dorado y un gran espejo sobre él.
Alacena del Mayordomo
La alacena del mayordomo, como llaman a esta especie de office de las cocinas profesionales actuales, cuenta con dos plantas y está conectada directamente con la cocina y también con el salón del desayuno y el comedor.
Era el cuartel general del mayordomo y desde aquí organizaba las labores que debía de realizar el personal de servicio de la mansión.
En el centro se encuentran unas mesas en las que se colocaban las bandejas con comida fría, lista para ser servida cuando era requerida por la familia.
El resto de la comida se mantenía en un armario caliente negro al otro extremo de la habitación.
Las paredes estaban repletas de armarios donde se guardaban las cristalerías y vajillas de la mansión, después de ser lavados también en esta misma habitación.
Cada mansión de los
Vanderbilt disponía de su propia vajilla y cristalería, aunque ellos viajaban con su cubertería de plata y además, cuando se encontraban en la mansión, la guardaban bajo llave durante la noche, en una caja fuerte que hay en la pared.
Aquí también nos encontramos con un pequeño ascensor en el que transportaban los alimentos hacía la segunda planta.
Cocina
📹 Vídeo:
El incendio que terminó con la primera casa de madera, influenció a sus dueños en la construcción de una mansión más segura. Entre las medidas de seguridad se encontraba la ubicación de la cocina de la mansión, más alejada del resto de las habitaciones.
La cocina funcionaba con carbón y leña y era lo suficientemente amplia como para que un gran equipo de cocineros trabajase cómodamente en ella.
En el centro de la habitación hay una mesa larga y sobre ella, en el techo, ollas y cazos de cobre.
Las pastelería se realizaba en una sala separada, debido a la temperatura elevada que se alcanzaba en la cocina con todos los fogones encendidos.
Comedor
En el comedor era donde la familia celebraba las cenas más importantes, en las que recibían a otros miembros de la alta sociedad, y por ello está diseñado para impactar.
Además de la amplitud y altura de la sala y lo cargado de las decoraciones, también lo hacían a través de los materiales usados en ella, como todo el oro que recubre las paredes, ventanas, techo y puerta.
📹 Vídeo:
Aquí nos encontramos con una mesa de un tamaño mayor a la anterior sala, aunque tampoco demasiado grande en comparación con el tamaño del comedor.
Los colores que predominan son el dorado de las decoraciones de oro y el rojo de los textiles, aunque también el rosa de las columnas de alabastro.
El techo, al igual que el resto de la habitación, está decorado sin dejar un hueco libre. En el centro una pintura representando a la
diosa Aurora, quien llega en un carro tirado por caballos blancos junto con varios ángeles y a cada lado otra pintura con una mujer en cada una.
Del techo también cuelgan dos grandes arañas de
cristal de Baccarat idénticas, además cuenta con la iluminación extra de las doce lámparas de pared del mismo cristal que hay en las paredes del comedor.
La Sala de Billar
Otra amplia sala, en este caso simulaba a un antiguo salón romano, con paredes de mármol importado de
Suiza y decorado con arcos de alabastro y mosaicos de mármol de colores.
Destaca en el centro una mesa de billar y sobre ella una gran y pesada lámpara de acero forjado y bronce.
En el techo vemos un mosaico en el que se representa a una mujer con dos niños y una pequeña tortuga. A cada lado del mosaico hay dos conchas.
Las conchas y los delfines se repiten en las decoraciones de esta sala y también en toda la mansión.
Además de la lámpara del techo, también hay otras en las paredes, estas son de la prestigiosa joyería
Tiffanys.
Entre otros muchos adornos y detalles también nos encontramos con dos bustos de mármol a cada lado de la sala. Parecen bustos romanos, pero en realidad uno de ellos es del abuelo y patriarca de la familia
Vanderbilt,
Cornelius I y el otro es de su esposa
Sofia.
Salón Matutino
Inspirado por el estilo del renacimiento francés e italiano, este salón destaca por los plateados paneles brillantes con representaciones de musas, divinidades griegas del aprendizaje y las artes.
📹 Vídeo:
En un principio se pensaba que el material con el que habían construido estos paneles era plata, pero al no deteriorarse, se dieron cuenta de que era platino, un material mucho más caro.
En esta sala podemos ver varios retratos, entre ellos el de la hija pequeña de los
Vanderbilt,
Gladys.
Otro de los retratos es del conde húngaro con el que se casó
Gladys Vanderbilt,
Salón de Música
En esta habitación destacan los espejos y dos arañas de cristal colgadas del techo en el que se puede ver escritas varias palabras francesas relativas a la música.
📹 Vídeos:
La familia se reunía y organizaba conciertos musicales en los que cada uno de los miembros tocaba un instrumento.
Biblioteca
La biblioteca de esta mansión destaca por ser una sala en la que se reunía la familia para leer o relajarse por la tarde mientras merendaban.
📹 Vídeo:
Me sorprende que a pesar de ser una biblioteca, no destaque una gran colección de libros y haya más sillones que estanterías.
Las paredes y los armarios son de madera de nogal y están recubiertos con paneles de oro.
La parte superior de las paredes lo forma un borde verde de cuero español grabado también con oro.
El techo está compuesto de formas rectangulares en las que podemos encontrar símbolos como delfines, uno de los símbolos que más se repiten en esta mansión.
La gran chimenea de piedra blanca que encontramos en esta habitación procede de un antiguo castillo francés.
También cuentan con una zona separada para jugar a las cartas. Un pequeño espacio con un mesa cuadrada para cuatro personas, sobre una alfombra, varios sillones, un reloj y un retrato.
En este espacio las paredes son de madera oscura y destacan los colores verde y dorado.
Una vez que terminamos nuestra visita por la biblioteca, ya hemos visto la parte más espectacular de la mansión, pero aún nos queda por visitar la segunda planta, en la que se encuentran los dormitorios de la familia.
Podemos subir por un ascensor, si tenemos problemas de movilidad, o por unas escaleras algo discretas, teniendo en cuenta la mansión, pero con una bonita barandilla forjada con motivos florales.
Dormitorio de la Condesa Szechenyi
Era la habitación de la hija pequeña de los
Vanderbilt,
Gladys, quien luego heredaría esta mansión.
Los dormitorios son amplios y elegantes, pero no destaca tanto la decoración y ostentación como en las zonas comunes de la planta baja. Todos los dormitorios fueron decorados por un joven arquitecto y decorador de interiores de
Boston llamado
Ogden Codman.
En este dormitorio, sobre la cama se puede ver un pequeño retrato de
Gladys de niña.
Entre la chimenea y las ventanas, hay una puerta oculta en la pared que daba acceso a otro de los dormitorios, ya que todos estaban comunicados.
Otra de estas puertas ocultas nos lleva hasta un baño que se encuentre entre este dormitorio y el siguiente.
Dormitorio del Señor Vanderbilt
Un poco más decorado que el anterior, con algunos retratos y cuadros en las paredes y sobre todo con un color rojo fuerte que destaca sobre lo demás, el dormitorio del señor de la casa tampoco impresiona demasiado.
La cama de un tamaño menor que el de las actuales, no parece encajar con la grandeza de la mansión y tampoco con el poder que poseía su dueño, aunque es algo más amplia de lo que solían ser las camas en la antigüedad.
Además de la chimenea, también destaca un pequeño escritorio.
Baño de Mármol
En las casas de verano de
Newport era habitual tener solo un cuarto de baño, aunque en
The Breakers había
veinte. Este es el más impresionante de todos, se encuentra entre las habitaciones del señor y la señora
Vanderbilt.
Destaca la bañera de mármol, que fue construida con un diseño similar a un sarcófago romano. Tiene cuatro grifos, dos para agua caliente y dos para agua fría, una dulce y otra salada, algo que era habitual en las mansiones cercanas al océano.
También destaca un gran bidé, algo bastante práctico si tenemos en cuenta el tamaño de la bañera y lo que costaba mantenerla llena con agua caliente, ya que tenía unas paredes muy gruesas de mármol y como ya sabemos este material es bastante frío.
Dormitorio de la Señora Vanderbilt
El mejor dormitorio era el de la señora
Vanderbilt, además también era su despacho, desde donde organizaba todos las tareas de la mansión.
Administrar las mansiones era el trabajo de las señoras, pero también tenían que estar impecablemente vestidas para exhibirse, su otro "trabajo", y por ello tenía cuatro roperos junto a su habitación.
Se podían cambiar de ropa hasta siete veces al día, así que con tantos cambios no me explico como aún seguían teniendo tiempo para nada más. Aunque claro, ellas no tenían que preparar sus ropas, para ello tenían personal que se encargaban de todo.
La ropa aparecía en sus roperos limpia, para ello había puertas y pasadizos por las que accedía el personal que colocaba la ropa sin necesidad de entrar a los dormitorios. Y eso que tenían que cambiar las sábanas dos veces al día y la familia siempre echaba a lavar la ropa después de usarla una sola vez.
Al parecer, en esa época, la costumbre era que el personal femenino debía trabajar sin apenas ser visto, al contrario que el personal masculino, que curiosamente en esta mansión debía de medir al menos
1,80 metros.
Dormitorio de Gertrude
Este dormitorio pertenecía a la hija mayor de los
Vanderbilt,
Gertrude. Ella fue artista, concretamente fue escultora, una profesión algo peculiar para una heredera como ella en su época.
Es el más llamativo por la decoración del papel de sus paredes, con flores de colores fuertes y brillantes.
Gertrude tenía
19 años cuando pasó su primer verano en
The Breakers, así que es la habitación de una chica joven, a diferencia de la habitación de su hermana pequeña.
En ella encontramos muchas fotos de
Gertrude a diferentes edades y también tres modelos de sus obras escultóricas.
Terraza
Esta gran terraza era usada por la familia como salón de estar al aire libre. Desde su balcón se puede observar el océano y entender mejor el nombre de la mansión, que en español significa rompeolas.
Durante mi visita había una maqueta de tren, aunque no sé si era parte de la decoración de
Navidad o está allí permanente.
📹 Vídeo:
Dormitorio de Invitados
Es el último dormitorio que podemos ver durante el tour por esta mansión y el único de los que estaba destinado a las visitas.
Como el resto, es amplio y elegante, pero mucho más sencillo en comparación con la decoración que hemos visto en la primera planta.
Destacan las tonalidades color crema y marfil y los paneles de color verde de las paredes.
Cuarto de Baño
Otro de los baños de esta mansión, no tan espectacular como el otro, pero también muy amplio y con bañera y bidé de mármol.
En esta planta además destacan las vistas desde el pasillo exterior del vestíbulo, desde donde se puede observar toda su decoración desde arriba.
Gran Escalera
Y la gran escalera que baja hasta el vestíbulo, a diferencia de la escalera más discreta por la que subimos a la segunda planta, en esta gran escalera encontramos varios detalles interesantes.
En el techo hay un tragaluz de cristal con colores realizado por
John Lafarge, quien también realizó un mural en la
Trinity Church de
Boston.
En la pared destaca el gran tapiz del
siglo XVII obra de
Karl van Mander en el que se retrata un pasaje de la vida de
Alejandro Magno.
En realidad este que veis en las fotos es una réplica del original que actualmente está siendo restaurado en
Bélgica. Es la primera vez que abandona la pared de estas escaleras desde que fue colocado aquí en el año
1895.
Y también en el centro de estas grandes escaleras hay un retrato de la señora
Vanderbilt, realizado por el pintor español
Madrazo.
Como la ubicación del retrato nos sugiere, las mujeres eran el centro de estas grandes mansiones y estaban construidas para ellas.
Otro detalle lo encontramos en los peldaños de estas escaleras, que son más cortos de lo normal. Fueron construidos así para facilitar a las mujeres bajar sin tropezarse cuando iban vestidas con sus largos vestidos de gala.
A ambos lados de la escalera, encontramos otros dos retratos de cuerpo entero, uno frente al otro.
A la izquierda el
Comodoro Vanderbilt, el patriarca de la familia y abuelo de
Cornelius, el propietario de esta mansión.
A la derecha
William Henry Vanderbilt, el padre de
Cornelius Vanderbilt.
Aunque nosotros para seguir con el tour bajamos por las escaleras de servicio que nos llevan de vuelta a la cocina y a la alacena del mayordomo.
Además de lo que podemos ver a simple vista, esta mansión también escondía tesoros, todas las novedades y avances tecnológicos que podían aplicar en esa época como sistema de calefacción central y ventilación, tuberías interiores y también electricidad.
Y a cargo de todo el trabajo de la mansión había un equipo de más de cuarenta personas, muchas de ellas eran inmigrantes y comenzaban trabajando en las mansiones porque les ayudaba a progresar en sus vidas dentro de este país. Algunas de ellas vivían en la mansión junto a sus familias, en pequeñas habitaciones que se encontraban en las plantas superiores de
The Breakers.
Como en todos los museos de
Estados Unidos, terminamos la visita interior de esta mansión en la tienda de recuerdos.
Aquí encontramos muchos objetos de decoración, libros y hasta menaje variado, aunque muchos de estos objetos tienen forma de piña, algo común en todas las tiendas de regalo de las distintas mansiones de
Newport.
También es común los motivos marinos, ya que estas mansiones eran casas de verano.
En el exterior de la mansión se puede disfrutar de sus grandes jardines y de las vistas, aunque durante nuestra visita estaba lloviendo, por lo que no pudimos aprovechar mucho tiempo los exteriores.
Y con esto yo termino el tour por
The Breakers, podéis encontrar mucha más información visitando esta mansión, pero al menos espero que os haya resultado interesante este pequeño recorrido por la mansión más impresionante de
Newport.
¿Habéis visitado
Newport? ¿Qué os ha parecido
The Breakers?
Excelente descripción, fotografías, una redacción impecable. Gracias por compartir con el mundo su experiencia
ResponderEliminar¡De nada! Me alegro de que le haya gustado :)
EliminarGracias por toda la información y fotos, realmente hermosa la mansión, pude ir hace unos meses y conocer personalmente, me encantó y hoy pude ver con mas detenimiento gracias a la ilustración que tiene.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarMe alegro de que pudieses visitarla en persona y de que te haya gustado mi pequeño resumen.
Saludos,
Amelia