Halloween llena las calles de disfraces terroríficos, o no tanto, de calabazas talladas con luces y de muchas decoraciones con temáticas de brujas y seres del reino de los muertos. Estados Unidos se disfraza, aunque aún más que sus ciudadanos, sus casas, comercios, calles...
Pero de una forma parecida a lo que ocurre con Easter y nuestra Semana Santa, Halloween a diferencia del Día de todos los Santos en España, es una fiesta más enfocada a los niños. Y los niños de lo que más disfrutan, es de su gran recolecta de caramelos, chocolates y chucherías en general.
Entre todas esa variedad de chucherías, hay algunas que destacan por ser las más típicas o populares de esta señalada fecha. Pero si hay que quedarse con sólo una, yo diría que sin duda, esa golosina sería los Candy Corn.
Estados Unidos es especialista es vender dulces, durante todo el año y de mil formas diferentes, pero también es especialista en introducirlos como tradición dentro de sus festividades. Ya os hablé de los Peeps durante Easter, Aquí y ya os seguiré enseñando algunos más...
¡Este tema daría para escribir un libro entero!! (No tengo ni idea si ya está escrito...).
Por cierto los Peeps "especiales" para la temporada de Halloween como ya os conté son las calabazas, los fantasmas o los gatos negros.
En esta ocasión os quiero presentar, a los que nos los conozcáis formalmente, a los Candy Corn, o como traduciríamos en español, caramelos de maíz.
El nombre, es bastante obvio si observamos su forma, pequeños triángulos que simulan a los granos de una mazorca de maíz. Sus tres colores, el amarillo, naranja y blanco también están relacionados con los colores de los granos de maíz y si no me creéis buscad en google las mazorcas de maíz que hacen con ellos y lo reales que quedan...
En cuanto a su historia, esta golosina fue creada por George Renninger en 1.880 en Filadelfia.