Personalmente nunca había escuchado nada sobre un pueblo embrujado de la Alpujarra hasta hace solo un par de años.
Incluso siendo de El Ejido, a solo 100 km de distancia, una hora y media en coche y habiendo visitado tanto la Alpujarra almeriense como la granadina en multitud de ocasiones, nunca había oído nada de un pueblo de brujas por aquí.
Al parecer se ha vuelto muy conocido últimamente y su fama como pueblo de las brujas o embrujado a traspasado fronteras, al menos entre provincias a nivel nacional.
La última vez que estuve de vacaciones en España, hace tres años, casualmente no estuvimos muy lejos de allí, a solo 18 kilómetros, en la población de Lanjarón con la que limita y que también pertenece a la provincia de Granada.
Entonces disfrutamos mucho del día en la sierra, de la Alpujarra y de esta conocida población, pero a pesar de la cercanía ni se me ocurrió ir a Soportújar.
Aún no tenía ni idea de la relación de Soportújar con nada que tuviese relación con las brujas, para mí el único pueblo de las brujas es Salem, al que por cierto voy con mucha frecuencia, ya que vivo muy cerca.
Este año, en esta última visita a España, además coincidiendo con el otoño, no he podido resistirme a visitar este pequeño pueblo de la Alpujarra, que con tanta frecuencia he visto en las redes sociales de amigos y familiares en los últimos años.
En la web de Soportújar mencionan una tradición antropológica de brujos y brujas que ya es suficiente para despertar mi curiosidad y necesidad de saber más.