que hemos visitado y aunque fue una visita rápida y con la familia, sin los recorridos turísticos que suelo hacer cuando visito una ciudad, al menos nos dio tiempo de conocer lo esencial.
Tengo que reconocer que no iba con las expectativas altas por lo mucho que me habían asegurado que era una ciudad sin apenas interés turístico. Había escuchado decir que era una ciudad gris y fea, el gran centro financiero de
y la ciudad más poblada del país, pero sin el encanto de otras ciudades como por ejemplo
.
Al llegar cuando íbamos entrando en la ciudad, la decepción fue incluso mayor de lo que esperaba, no recuerdo la zona que estábamos atravesando, pero me parecía hasta insegura y por supuesto con ningún atractivo.
Cuando ya me veía en el peor de los casos, el paisaje empezó a cambiar y realmente no sé si debido a esa entrada tan pésima, pero ya todo me pareció maravilloso. Incluso aunque no paró de llover, casi diluviar, todos los días que estuvimos allí, excepto el primero. Aunque tengo que reconocer que la comida allí también me pareció de mejor calidad a la que tenemos en
, una grata sorpresa que no esperaba y que sin duda también condicionó positivamente mi experiencia allí.
Respecto a la falta de inseguridad que me dio en un principio, tengo que decir que desapareció el resto de los días que estuvimos allí, al menos en las zonas por las que nosotros nos movimos, aunque en general es una de las ciudades más seguras de todo el
.
. No es la capital del país, que es
Como consecuencia de esto, muchas empresas trasladaron sus sedes sociales desde
Montreal a
Toronto, con lo que la capital de
Ontario salió muy beneficiada.
Es también una de las ciudades más cosmopolita y multicultural del mundo. Ya que desde sus inicios ha sido un importante destino para los inmigrantes que llegaban a
Canadá.
Inicialmente la zona estaba habitada por los indios hasta que a mediados del
siglo XVIII los franceses lo ocuparon por un breve periodo de tiempo y después durante la
Guerra de Independencia de
Estados Unidos, comenzaron a llegar los colonos estadounidenses fieles a la corona británica.
En
1793 se funda en esas tierras la ciudad de
York y se traslada allí la capital de la
Upper Canada que hasta ese momento se encontraba en
Newark (
Niagara-on-the-Lake).
York fue destruida en la guerra de
1812 por los estadounidenses que la saquean durante días, aunque finalmente se reconstruye y se le cambia el nombre por
Toronto en
1834.
Los colonos americanos afines a los británicos no fueron los únicos que llegaron a
Toronto, también llegaron de allí muchos esclavos negros que fueron integrados en la sociedad de la ciudad como hombres libres.
Tras ellos los irlandeses que huían de la hambruna de la patata, y luego alemanes, judíos, italianos, polacos, chinos, rusos y un largo etcétera hasta formar este ambiente multicultural por el que destaca
Toronto en la actualidad.
Durante nuestros días en la ciudad visitamos algunos de sus puntos turísticos más importantes. No entramos a los museos por falta de tiempo, ni tampoco pudimos disfrutar de la oferta gastronómica de la ciudad tanto como me hubiese gustado, aunque espero poder volver a repetir y visitar lo que nos faltó.
De momento comparto lo que nosotros visitamos y nuestras primeras impresiones de
Toronto.
Downtown Toronto
El centro de
Toronto o
downtown es gran parte del
Old Toronto. Esta zona de la ciudad destaca por su elevado número de rascacielos, entre los que se encuentra la
CN Tower, de la que todos hemos oído como la torre desde la que se ve "torontontero".
La
CN Tower, la
Torre Nacional de Canadá, es lo más simbólico y representativo de la ciudad de
Toronto.
Comenzó a construirse en
1973 y se abrió al publico finalmente en el año
1976. Uno de los motivos de su construcción fue solucionar los problemas de comunicaciones que había en la ciudad debido a la elevada altura de los edificios. Fue la estructura más alta del mundo hasta la construcción en el año
2007 del
Burj Khalifa en
Dubai y en la actualidad, sigue siendo la
más alta de
América y la
quinta del mundo.
Cuenta con un observatorio con suelos de cristal, el tercero más alto del mundo, además de un restaurante, aunque durante nuestra visita no paró de llover y estaba muy nublado, por lo que no merecía la pena subir y la dejamos pendiente para otra ocasión. Además leímos que era alcanzada por los rayos con bastante frecuencia, así que pensamos que mejor no visitarla durante una tormenta de lluvia como la que tuvimos esos días, por si acaso.
Desde su web oficial podéis encontrar mucha más información sobre precios, horarios y otros datos, así como poder ver en directo las vistas desde la torre.
🗼 http://www.cntower.ca/en-ca/home.html
En general, entre los edificios de esta zona de la ciudad hay una gran mezcla de estilos y periodos, aunque es una ciudad joven y la mayoría de sus edificios más antiguos datan sólo de mediados del
siglo XIX.
El gran número de construcciones modernas en
Toronto, también se deben al
gran incendio del año
1904 que destruyó gran parte del centro de la ciudad, al rápido crecimiento que ha experimentado en los últimos años del siglo
XX y a que durante esa época, cuando no existía ningún control de protección, se derrumbaron varias construcciones de interés histórico y arquitectónico.
Otro de edificios que destacan en el centro de
Toronto por su importancia es la fachada del antiguo edificio de la
Bolsa de Toronto, la
Toronto Stock Exchange, es una de las más importantes del mundo.
En el año
1937 se abrieron las oficinas principales de la bolsa en este edificio, aunque en
1983 se mudaron a otro edificio, el
Exchange Tower.
En la actualidad, un edifico moderno de cristal rodea y contrasta con la sencilla fachada de estilo
Art Deco. El friso de la fachada fue obra de un artista local,
Charles Comfort. En ella se pueden reconocer varias industrias canadienses, aunque cuando nosotros la visitamos estaba en obras y no pude fotografiarla en detalle.
Por cierto, parece que a este edificio no le faltan historias de fantasmas y por supuesto no es el único de esta ciudad.
Por último destaco otro de los edificios que más llamaron mi atención del centro de
Toronto, el de su antiguo ayuntamiento.
Ya os hablé de este edificio en una de las anteriores entradas también referentes a este viaje, la que corresponde a la ciudad de
Albany.
🏢 Albany, Nueva York
Tanto el ayuntamiento de la capital del estado de
Nueva York como en el edificio del antiguo ayuntamiento de
Toronto, me recordaron a edificios muy característicos de
Massachusetts, entre ellos la
Trinity Church de
Copley Square en
Boston y al ayuntamiento de
Cambridge.
Mis intuición no estaba muy equivocada, ya que aunque no todos son obras del mismo arquitecto,
Henry Hobson Richardson, si están construidas con su estilo arquitectónico propio,
románico richardsoniano.
Este edificio diseñado por el arquitecto local
Edward James Lennox fue inaugurado en
1899 y sustituido por el nuevo ayuntamiento en el año
1965.
En él destaca un gran torre con un reloj y si nos fijamos bien, aunque las fotos son muy malas, también se pueden apreciar cuatro gárgolas. Al parecer no son originales, ya que las originales se dañaron y las retiraron. Las actuales se volvieron a poner con otros materiales, aunque no son réplicas, ya que las originales se perdieron y no se sabe como eran.
Mis fotos están hechas por la noche y deprisa, pero este será otro punto al que pienso volver cuando regrese a
Toronto.
Y aunque seguro que hay muchos más edificios que destacar en la zona, yo de momento me quedo con estos. Los edificios no son lo único que hay que podemos apreciar como turistas en el centro de
Toronto.
Hay varias esculturas por toda la ciudad, pero la que más me llamó la atención fue una escultura de bronce de una familia de elefantes, una madre y dos crías.
Se trata de
Tembo, una obra titulada "
Tembo, Mother of Elephants" del escultor
Derrick S. Hudson que se encuentra en
Commerce Court Courtyard.
Tampoco podía olvidarme de
Dundas Square, una plaza que se inauguró en el año
2002 en el centro de
Toronto con el objetivo de servir de espacio común en el que organizar eventos públicos o exhibiciones de arte en una de las zonas más transitadas de la ciudad.
En cierta medida
Toronto es el
Nueva York de
Canadá, así que no parece raro que cuente con su propio
Times Square.
Una de las calles que pasan por esta plaza es
Yonge Street, una de las calles principales y más antiguas de
Toronto. Además es conocida porque salía en el
Libro Guinness de los Record como la calle más larga del mundo, aunque era debido a un error y ahora este hecho forma parte del mito.
St. Lawrence
Uno de los vecindarios más antiguos de la ciudad, además la antigua ciudad de
York se ubicaba en parte del terreno en el que hoy se encuentra este conocido barrio.
Principalmente debe su fama a su mercado,
St. Lawrence Market, uno de los puntos de referencia más importantes del centro del
Old Toronto.
Este mercado fue el primero de la ciudad de
Toronto. Fue fundado en el año
1803 y es una obligada visita turística, aunque también es muy frecuentado por los locales en su vida cotidiana. Fue nombrado por el
National Geographic como el mejor mercado de comida del mundo.
St. Lawrence Market está formado por tres edificios que han sido varias veces reconstruidos, como uno de ellos que fue demolido en el
2015 y que se volverá a construir. Los edificios que lo componen son:
The South Market
Es el más turístico de los tres, principalmente la planta baja y el sótano que están llenas de restaurantes y negocios como carnicerías, fruterías panaderías, pescaderías, cafeterías y tiendas de cocina y recuerdos. En la primera planta, mucho más pequeña, hay una zona de exhibiciones, una cocina en la que dan clases y una galería.
El edificio actual es del
1902, aunque lo construyeron sobre un edificio del año
1845 en el que se encontraba el
Ayuntamiento de Toronto.
Nosotros aprovechamos para comer aquí y fuimos pidiendo varias cosas y en varios puestos para luego probar lo máximo posible.
Una de las recomendaciones que tuvimos fue el
Peameal Bacon Sandwich, un bocata de lomo de beicon canadiense que es uno de los platos típicos de la ciudad y en particular de este mercado. Además, parece ser aconsejable probarlo en
Carousel Bakery, una panadería muy popular y reconocida especialmente por estos bocadillos.
Hay una zona con algunas mesas para poder comer allí, aunque son pequeñas y el sitio está bastante lleno, así que aunque nosotros conseguimos hacernos con una, es la parte negativa que le encontré a este mercado.
The North Market
En edificio se celebraba un mercado de granjeros cada sábado, aunque el edificio fue demolido y hasta que construyan otro, han trasladado los puestos de este mercado a la zona sur del
South Market.
St. Lawrence Hall
Un edificio más llamativo por fuera, aunque por dentro hay oficinas y salas para celebrar eventos. Fue construido en el año
1850.
Aunque el más antiguo y conocido
St. Lawrence Market no es el único mercado en
Toronto y aunque me hubiese encantado tener tiempo para poder explorar los otros, los tengo que anotar también para una próxima visita. ¿Alguna recomendación en especial?
Church and Wellesley
Este es el barrio de la comunidad
LGBT de
Toronto, como
Chueca en
Madrid. Nuestra visita coincidió con el desfile del orgullo gay que se celebraba esos días allí, así que no sé si el resto del año estará igual de animado.
Este barrio nos pillaba de camino al apartamento que habíamos alquilado, así que sólo solíamos pasar por él sin detenernos mucho.
Lo que sí visitamos allí y además varias veces, fue un supermercado, aunque el primer día fuimos a comprar algo al
Whole Foods canadiense, era demasiado aburrido porque salvo porque me pareció más caro y algunos productos diferentes, era el mismo supermercado al que voy aquí mil veces.
Se trata del
Loblaws, una cadena de supermercados canadiense muy al estilo de los
Whole Foods. A nosotros nos gustó tanto que como nos pillaba de camino, fuimos varias veces a desayunar o merendar allí.
Su cafetería y pastelería son bastante completas y los precios estaban muy bien si los comparamos a los que vimos por
Toronto.
Tiene una zona de mesitas para comer y descansar un poco dentro, además de que como estaba siempre lloviendo era nuestro refugio por un rato.
Además estaba en una localización significativa, ya que allí se encontraba el estadio de los
Maple Leaf, el equipo de hockey sobre hielo de
Toronto, desde
1931 hasta
1999.
El
Maple Leaf Gardens en el que se encuentra este supermercado es un edificio histórico, considerado una de las catedrales del deporte nacional de
Canadá.
Y en el supermercado se pueden observar muchos elementos que conmemoran su pasado deportivo, como murales, símbolos e incluso está marcado con un punto rojo el centro de la antigua pista de hielo.
Yo no conozco mucho sobre este deporte, pero supongo que para los aficionados al hockey debe de ser una visita interesante.
Otra curiosidad para mi fue ver por primera vez estas escaleras mecánicas para los carros y más que nada el cartel que advierte que no dejen a los niños en los carros cuando lo usan. Seguro que más de uno... 😁
Yorkville
Nosotros nos quedamos en este barrio, uno de los más exclusivos de la ciudad, aunque está un poco lejos andando de las atracciones más significativas de
Toronto, fue una buena elección.
Es un barrio bonito y tranquilo, con una magnífica oferta gastronómica y rincones con encanto. Me faltó hacer fotos, pero las fuertes lluvias hacían imposible hasta sacar la cámara 😞
Distillery Historic District
Este barrio peatonal se encuentra al este del centro de la ciudad, muy cerca de
St. Lawrence y es otro de los imprescindibles de
Toronto.
Es un barrio cultural enfocado al arte y al entretenimiento, aunque también está lleno de historia. Allí podemos encontrar algunos de las construcciones arquitectónicas industriales mejor conservadas de las
primeras décadas del siglo XIX en todo el
Norte de América.
La principal industria de la zona era la del alcohol, encontrándose allí algunas de las mayores fábricas de
whiskey del mundo. Esta industria superó la época de la prohibición, las epidemias de cólera y hasta un incendio en
1869.
Se pueden hacer tours, pero como no paraba de diluviar y nosotros somos de secano, no exploramos demasiado y nos metimos directamente en una cervecería que tenía buena pinta.
Se trata de
Mill St. Brewery reconocida por sus más de
60 variedades de cerveza y aunque la mayoría ya sabéis que yo no bebo cerveza, me pareció un sitio ideal para tomar algo.
Nosotros fuimos directos desde el mercado y como ya habíamos comido, sólo pedimos unas patatas fritas para picar y un pretzel.
Massive Pretzel $9.50
Coarse salt / horseradish mustard
Y por supuesto algunas tablas de degustación de sus cervezas artesanales, que yo no probé.
Tiene una terraza muy apañada que seguro estará muy solicitada los días que no llueva como esos que fuimos nosotros.
A pesar de la lluvia, dimos una vuelta por el barrio viendo sus galerías de arte y sus tiendas, aunque nos quedamos con las ganas de probar alguna de sus cafeterías, pero ya no podíamos comer nada más. Lo dejo pendiente también y como siempre si tenéis alguna recomendación que no me deba perder, yo tomo nota.
Además de las galerías de arte podemos encontrar varias esculturas modernas por las calles mezcladas con viejas reliquias igual de llamativas.
Entre ellas llamó mi atención el corazón rojo, una de las obras más distintivas de este barrio.
Aunque aquí parece que el amor triunfa, al menos es mi sensación mirando otra de las obras más populares que encontramos por aquí.
Al parecer, aquí la moda de colgar candados en algunos puentes, no ha hecho mucha gracia a las autoridades locales, que veían esta práctica como algo que ensuciaba la ciudad.
Esta obra al contrario, animaba a todos a dejar sus candados y no sólo eso, además pedía que fuesen creativos y que los adornasen antes de dejarlos allí.
En definitiva un barrio que merece mucha más atención de la que le pudimos dar bajo la lluvia, pero que tendrá que esperar, aunque espero que no mucho más 😜
Toronto Island
Aquí pasamos nuestras primeras horas en
Toronto, ya que nada más llegar a la ciudad y dejar las cosas en el apartamento que alquilamos, nos fuimos a por unos bocatas al supermercado y directos a pasar la tarde en esta isla.
Las previsiones meteorológicas daban lluvia el resto de los días que íbamos a pasar allí, así que fue una buena decisión ir ese primer día porque hubiese sido más complicado ir con lluvia y no hubiese merecido la pena.
Y al no llover fue donde más fotos de
Toronto hice, así que para no alargar esta entrada le dedico una individual que podréis encontrar pinchando el siguiente enlace:
⛵ Islas de Toronto: Island Park
Y esta fue la última parada de nuestro viaje desde
Boston hasta
Toronto, un viaje largo pero que se nos hizo corto, lleno de paradas y de recuerdos en cada una de ellas.
¿Habéis estado en
Toronto o tenéis pensado visitar esta ciudad canadiense? No olvidéis dejar vuestras opiniones y sugerencias en los comentarios.