El proceso para poder vivir, trabajar o estudiar legalmente en
Estados Unidos en términos generales no es nada sencillo y además, con los años se ha ido endureciendo.
La situación internacional actual, con muchos países cerrando sus fronteras, no está ayudando e incluso está habiendo consecuencias para personas que ya habían superado ese proceso migratorio y tenían sus visados en orden para poder trabajar en
Estados Unidos.
Aquí comenzaron estas medidas a principios de año, inicialmente prohibiendo la entrada desde
China, aunque se fueron ampliando y endureciendo en los meses posteriores.
Las fuertes restricciones fronterizas han llegado a garantizar desde ciertas zonas prácticamente en exclusiva la entrada de ciudadanos estadounidenses y de residentes permanentes, es decir con
Green Card.
Concretamente el
11 de marzo y efectivo a partir del
13 de marzo, el presidente de
Estados Unidos suspendió la entrada de todos los inmigrantes y no-inmigrantes que se encontrasen en alguno de los
26 países que comprenden el espacio
Schengen durante los
14 días anteriores a la fecha en la que tenían previsto volver a entrar al país.
Se trata del
Presidential Proclamations (PPs) 9993 que posteriormente se amplió con el
9996 que afecta de igual modo a
Reino Unido e
Irlanda.
Estas medidas llegaron mientras muchos trabajadores extranjeros con visados habían vuelto a pasar las vacaciones o la "pandemia" en sus países de origen. Lo que en principio, a muchos los dejaba sin la posibilidad de regresar al país y a sus puestos de trabajo y domicilios.
Esta restricción no afecta a los inmigrantes residentes permanentes (
Green Card) y los esposos/as de los ciudadanos americanos o de los residentes permanentes.
Tampoco afecta a los padres o guardianes legales de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes
menores de 21 años y solteros. Incluyendo a sus hermanos, si son también
menores de 21 años y
solteros.