Visitar Quebec durante las navidades era uno de los objetivos pendientes que tenía, especialmente desde que nos mudamos aquí, ya que es un viaje que se puede hacer perfectamente en coche, a una distancia conveniente para pasar unos días o un puente.
Este año después de intentar en vano un viaje por carretera a la zona de Nueva Escocia, que también se me lleva resistiendo muchos años, decidí hacer reserva de hoteles para Navidad en Quebec, confiando en que la situación iba a mejorar, pero con cancelación gratuita, por si acaso.
Al final, y justo antes de que todo comenzase a empeorar, pudimos disfrutar de unos días en una de las ciudades más bonitas para visitar durante la temporada de Navidad.
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Reservamos varios días, aunque esta era nuestra segunda vez en la ciudad, que no es demasiado grande, pero pensé que sería un viaje de relax, sin necesidad de ver mucho, solo disfrutar de paseos tranquilos y del ambiente en sus calles.
Me sorprendió que allí varias personas nos preguntaron cuántos días nos quedábamos y por su respuestas les parecían muchos, porque todas las veces nos aconsejaban acercarnos a Montreal. Cuando les decíamos que en esta ocasión nos quedaríamos en Quebec durante toda nuestra estancia, insistían diciendo que Montreal estaba cerca. Tenía que decirles que ya habíamos estado en Montreal con anterioridad y que ya volveríamos en otra ocasión, pero no ahora.