El Choto al Ajillo es una de esas recetas, un plato delicioso que tiene sabor a fiesta, a comida en el campo, pero sobre todo a grandes reuniones junto a nuestra gente.
Esas reuniones tan típicas de nuestra cultura en las que frente a unos sabrosos alimentos se reúnen familiares y amigos para celebrar cualquier cosa, sea cual sea el motivo porque si no lo hay, nos lo inventamos.
Y esta receta de choto al ajillo siempre es un éxito en las reuniones de mi familia, es la receta que llevo viendo a mi padre cocinar toda mi vida.
Y una de las que más disfruto cuando vuelvo a mi tierra, porque aquí por desgracia no es posible, ya que nos falta el ingrediente principal.
Ahora con su permiso la comparto aquí con todo el quiera probarla y así saborear un trocito de nuestra cultura gastronómica.
Desde El Ejido hasta donde estéis dispuestos a probarla, pero recordad que es una receta en la que el protagonista único es el choto y sin una buena carne no sirve el resto.
Para comenzar tengo que aclarar que el choto es la cría de la cabra mientras mama, al menos para la provincia de Almería y supongo que el resto de Andalucía, ¿no?
Curiosamente cuando vivía en Madrid y pedía choto en las carnicerías del mercado, me daban ternera, es decir la cría de una vaca. Cuando les decía que vaca no, que era cabra lechal, me decían que tenía que pedirles cabrito lechal. ¿Cómo conocéis vosotros a la cría de la cabra?.