Mi primera experiencia en la Restaurant Week de Boston ha sido este domingo para almorzar. La decisión que nos hizo elegir finalmente el restaurante estaba condicionada por los menús, ya que al ser menús más o menos cerrados tenía que escoger al menos entre los que no basaran sus platos en los ingredientes a los cuales tengo alergia, y por desgracia eso en este país es algo complicado. El otro factor es que no todos los restaurantes disponían de menú para almorzar los domingos. Por lo demás no teníamos que pensar demasiado, ya que aquí el número de restaurantes es bastante elevado y para mí son prácticamente todos desconocidos, por lo tanto para empezar casi cualquiera vale....jejejeje
Y el elegido fue el McCormick & Schmick´s Faneuil Hall Marketplace. Sobre la localización decir que es muy sencilla, ya que es uno de los restaurantes que se encuentran en el Faneuil Hall, en frente de uno de los laterales del Quincy Market, aunque hay algunos más en la ciudad en distintas localizaciones.
Lo había visto muchas veces por fuera, sin embargo no lo había reconocido hasta llegar, será porque el nombre me resulta difícil de recordar por largo y complicado.
Pero antes de llegar, aparcar fue una odisea. Más de 90 minutos para llegar desde Harvard y encontrar aparcamiento, para finalmente tener que aparcar en el parking público que el restaurante recomienda y para el que ofrece descuentos a sus clientes. El precio era $18 y el descuento que nos dan en el restaurante es de $5.
Ya de por sí es una zona bastante complicada para aparcar, pero hoy la ciudad estaba como nunca, eso unido a las obras en la línea roja que nos acompañarán durante bastantes fines de semana....hacía algo más larga la llegada a Boston y los desplazamientos por la ciudad.
El menú "sorpresa" con el que nos encontramos era algo mejor que el que mostraban en la web para medios días y consistía en una selección de tres platos como entrantes, cuatro platos principales y tres postres de los que debíamos escoger uno de cada sección. La bebida no estaba incluida, pero sí el agua con hielo, que para nosotros fue suficiente.
Entrantes:
- Chilled Watermelon “Gazpacho” Red onion, Jalapeño, Cucumber, Fresh herbs
- Summer Arugula Salad Lemon honey Vinaigrette, Strawberries, Cucumber, Sugared almonds
- Fried Oysters Rockefeller Bacon, Spinach, Hollandaise
- Blackened Catfish Courtbouillon Roux Based Creole tomato Sauce, Oysters, Shrimp with Steamed rice
- Tender Beef Medallions & Stuffed Shrimp Bordelaise, Wild Mushroom & Spinach Sauté
- Pan Seared Cod Charred tomato Dill Bisque, Swiss Chard & Wild Mushroom Sauté
- Bourbon Glazed Salmon Sautéed Spinach, Whipped Potatoes, Charred tomato
Postre
- Walnut Apple Pie Tart House-made Caramel, Cinnamon Ice Cream
- Mango Crème Brûleé Mango Flavored Custard, Fresh Mango Pieces
- Warm Chocolate Molten Cake Sweet Chocolate Cake, Warm Fudge Sauce, Vanilla Ice Cream
O nuestra elección fue bastante acertada o todo el menú estaba muy bien cocinado, el sabor era bastante bueno y la cantidad de las porciones más que suficiente. Por desgracia no puedo decir que el restaurante sea de 10, aunque su cocina para mi gusto sí lo fue, al menos en los platos que probamos.
Primero subo las fotos de los platos de nuestra elección y a continuación la parte negativa y críticas...
ENTRANTES
PLATOS PRINCIPALES
ENTRANTES
PLATOS PRINCIPALES
POSTRES
Pero sinceramente el servicio, sobre todo ya que se trata de un restaurante de nivel y de precios altos, y ya que tienen tan buena cocina, dejaba que desear bastante en cuanto a profesionalidad.
Primer detalle, una recepcionista que nos acompaña a la mesa, una camarera que nos toma nota y cuando viene el ayudante con los platos, nos sirve tres, a pesar de que en la mesa éramos cuatro. Nos pregunta que si falta algo más y evidentemente le decimos que el cuarto entrante. Bueno pues primer fallo, la camarera no había tomado nota de uno de los cuatro entrantes.
Empezamos a comer los tres primeros entrantes porque la cosa iba para largo y de repente aparece el ayudante con los cuatro primeros platos, ni rastro del entrante perdido. Al poco llegó. Pero aún sin terminar nuestros primeros platos, afortunadamente esta vez los cuatro, aparece el ayudante con los cuatro postres. Tres de ellos de helado, que iba derritiéndose poco a poco porque aunque no habían retirado los primeros platos aún, es que tampoco habían marcado el cubierto para el postre!!!
Tampoco es que el postre fuese lo único sin marcar ya que comimos todo, la carne y el pescado con el mismo cuchillo de la ensalada...
Total un desastre....
Mucho personal, poca gente en el local y poca profesionalidad y detalles que se esperan en un buen restaurante.
¡¡¡Afortunadamente la comida fantástica y la compañía mejor!!!