Ese día nos levantamos casi agotados, la tónica diaria de estas semanas locas y llenas de actividades en medio de una ola de calor que consigue dejarnos aún con menos fuerzas y vitalidad de la normal, pero ese afán por conocer y por vivir nuevas experiencias, parece que no quiere desaparecer y nos recuerda constantemente que estamos en nuestro primer año, de nuestro sueño logrado.....
Cada día es el primero, festivo o no de nuestra vida aquí y eso se merece un esfuerzo extra aunque a veces sea muy extra.
Tampoco faltaron dudas respecto a la seguridad y es que después de vivir los atentados del
Maratón de Boston, en el
Patriots´ Day y pensar ahora en el
Independence Day, algo más patriótico si es posible...alguna señal interna te incita a quedarte en casa o al menos evitar esos actos, mientras tengamos los recuerdos tan recientes.
Aunque nuestras ganas de no perder ni un momento y vivir estas fechas tan festivas desde los puntos principales vuelven a hacer de las suyas y casi a media mañana decidimos salir con lo poco o mucho, según se mire, preparado que conseguí en apenas una hora, rumbo al punto cero y todo esto andando, cargados y con la calor desde
Cambridge hasta
Boston.
Oye, que si se hace que sea bien hecho y sin miedo a nada, repitiendo camino de aquel día de la
Maratón.
Gracias a ello pudimos ver alguna que otra imagen "curiosa".
Ya sabía de las enormes medidas de seguridad, que aquí no es que escatimen en el asunto, pero este año eran más estrictas de lo normal.
Imposible que nos pillaran de sorpresa, como ya os conté algo en la entrada de
lo que se puede o no se puede llevar, se encargaron de que nadie se quedara con alguna duda y difundieron hasta extremos cualquier información, por otro lado eso no deja de sorprenderme, aunque aquí parece ser algo normal por parte de las autoridades pecar por precavidos y mantener informados de cualquier cosa por pequeña que sea la posibilidad de que suceda.
Hasta advertencias por tornados hemos tenido estos días en
Massachusetts aunque finalmente y por suerte, no llegaron a nada.
Al llegar encontramos una cantidad sorprendente de policías y militares, carteles informativos casi a cada paso con la lista famosa de prohibiciones u objetos permitidos, zonas cerradas con controles de seguridad...
Pudimos pasar esa zona, no sin antes permitir que inspeccionaran una a una nuestras pertenencias y de que nos pasaran el detector de metales manual por todo el cuerpo como en los aeropuertos, además nos pusieron una pulsera de papel naranja en la muñeca y otras amarillas en cada bolsa que llevábamos.
Dentro del recinto todo estaba controlado por cámaras de seguridad.
Había
dos zonas, una donde se encontraba el escenario para los conciertos, pero se necesitaba otra pulsera diferente para acceder y no la fuimos a buscar, ya que en la zona que estuvimos había pantallas gigantes repartidas desde donde se podía ver todo más tranquilamente.
Todo el césped estaba ocupado, sobre todo las zonas de sombra por gente en su mayoría jóvenes que pasaban el tiempo jugando, leyendo, hablando, comiendo y bebiendo, eso sí nada de alcohol porque estaba totalmente prohibido, e incluso durmiendo sobre mantas, sillas de playa, toallas... y bajo carpas, sombrillas o como nosotros debajo de un gran árbol.
Había zonas de servicios, zonas para comprar comidas o bebidas y haciendo uso de su fama de precavidos hasta cremas solares a disposición de los que no quisieran quemar su piel mientras esperaban los ansiados fuegos artificiales porque nada de petardos, fuegos ni barbacoas dentro del recinto.
Cuando fue acercándose la noche y aliviando un poco el calor comenzaron los conciertos y discursos, empezando con el
Himno de los Estados Unidos. Inmediatamente todos se pusieron en pie, quitándose las gorras y colocando sus manos derechas junto a sus corazones.
Hubo varias actuaciones, una de ellas de la ganadora de un Grammy
Susan Tedeschi, para terminar con una canción especial, la famosa "
Sweet Caroline" de
Neil Diamond que cada vez se está convirtiendo más y más en un símbolo de la ciudad, pusieron la letra a modo de Karaoke en las pantallas y todos la cantaron juntos.
Finalmente una actuación más del coro y el comienzo de los fuegos artificiales.
También pudimos observar como el edificio
Green Building del
MIT primero nos sorprendía con luces de colores simulando fuegos artificiales y finalmente iluminado con la bandera de
Estados Unidos.
El
Prudential Tower también se iluminó, aunque sólo en la parte de su cima, con los colores de la bandera, como podemos ver en las imágenes que pudimos tomar desde el río.
Cuando finalizaron los fuegos artificiales todo el mundo intentaba salir, por lo que tuvimos que esperar un poco para evitar el agobio, aunque la salida fue tranquila y organizada en todo momento.
La cantidad de gente era importante, a pesar de que todos señalaron la menor participación en este año, debido sobre todo al calor, pero también en parte por el aumento de las medidas de seguridad y por el recuerdo de los planes iniciales de los terroristas de cometer el atentado en esa fecha.
Nuestra vuelta a casa fue del mismo modo que la ida, caminando tranquilamente hasta llegar a
Cambridge, aunque los metros estuvieron abiertos y fueron
gratuitos desde las
9:30 pm, algo usual durante los grandes eventos en la ciudad.
Y como siempre me cuesta decidir entre tanta foto, algunas más de las que pude hacer en mi primer
Día de la Independencia, en el
40º Aniversario de esta celebración en la
Cuna de los Estados Unidos de América.
Más de fuegos artificiales...
¡Feliz 4 de Julio! 🇺🇸