Conocida como "la casa más embrujada de Estados Unidos", The Whaley House es una de las atracciones más icónicas de San Diego.
Además de su atractivo como casa encantada llena de fantasmas, es una casa histórica, el edificio de ladrillo más antiguo de la costa al sur de San Francisco en California y está registrada como Hito Histórico de California, California Historical Landmark.
Se encuentra en el centro del Old Town de San Diego, una zona muy popular y animada de esta ciudad del sur de California, en la que además hay muchos otros atractivos turísticos, comercios y locales de restauración.
Una zona que nadie puede perderse en una visita turística a San Diego y aunque una vez allí es difícil no pasar por esta atracción, dejo su dirección por aquí.
📍 Dirección:
San Diego, CA 92110
La historia de esta casa, como la de cualquiera, comienza con la fecha en la que empezó su construcción, el 6 de mayo de 1856, aunque esta historia se remonta incluso antes.
Para conocer más sobre ella, voy empezar a presentar a quien le dio el nombre por el que se la conoce, mandó construirla e incluso la diseñó.
Thomas Whaley, uno de los primeros colonos en establecerse en la ciudad de San Diego, era de origen escocés-irlandés, aunque nació en Manhattan, Nueva York.
Como muchos en aquella época, sobre 1849 durante la conocida como La Fiebre del Oro, decidió marcharse a California.
Al llegar montó junto a un socio una tienda en San Francisco, aunque fue destruida por un incendio provocado y finalmente en 1851 terminó mudándose por consejo de un amigo a San Diego, donde abrió una tienda llamada Tienda General, así en español.
Thomas, un descendiente de los primeros peregrinos que llegaron a Plymouth, en Massachusetts, había recibido una educación completa. Incluso incluía un viaje por Europa de dos años acompañado por un tutor, pero al llegar a San Diego decidió aprender español, para así poder vender a los nativos.
Su tienda fue la primera bilingüe en español e inglés de Estados Unidos.
Volvió a Nueva York en agosto de 1853 para casarse con Anna E. Lannay y volver juntos a San Diego, llegando a la ciudad en diciembre de 1853.