Una de las atracciones más recomendadas en Boston, suele ser la visita a algunas de sus islas, que atrae cada año a más de medio millón de visitantes.
Estas 34 pequeñas islas forman un parque nacional, el Boston Harbor Islands National State Park, constituyendo el mayor espacio recreativo abierto del este de Massachusetts.
De las 34 islas sólo 8 cuentan con servicio de ferry que opera en temporada, a otras se puede acceder con embarcaciones privadas, aunque en tres de ellas está prohibida la visita.
Las ocho islas a las que se puede acceder a través del ferry son Bumpkin Island, Thompson Island, Little Brewster Island, Grape Island, Peddocks Island, Lovells Island, Spectacle Island y Georges Island.
Las tres que no se pueden visitar son Gallops Island, Moon Island y Long Island.
Estas islas fueron usadas inicialmente como zona de caza por los nativos americanos y tras la llegada de los europeos, su principal función pasó a ser de carácter defensivo, pero no exclusivamente. Ya que se han usado como prisión, campamentos para prisioneros de guerra, hospitales, sitios de cuarentena e incluso vertederos de basura...
Los atractivos principales que ofrece este parque son unas impresionantes vistas, lugares históricos, naturaleza y actividades recreativas en un entorno único, a sólo unos pocos kilómetros del centro de la ciudad de Boston.
Entre los lugares históricos que podemos encontrar en este parque destacan tres Monumentos Nacionales, el Long Wharf en el puerto de Boston, el Faro de Boston, por encontrarse en el lugar del primer faro que se construyó en Estados Unidos y ser el más antiguo en continuo funcionamiento y el fuerte de Georges Island, Fort Warren.
En esta entrada me voy a centrar en una de las islas principales de este parque, Georges Island y específicamente en mi visita desde el puerto de Boston a esta isla y a su fuerte.
Para llegar hasta estas islas hay varias opciones, la más sencilla y común, es a través de los ferrys que realizan este trayecto desde el puerto de Boston.
Estos ferrys ofrecen el viaje a un precio razonable para el nivel de vida de la ciudad, aunque también hay algunas oportunidades de realizar estos viajes a dos de sus islas principales sin coste alguno.
Para ver los precios y comprar los tickets podéis pinchar en el siguiente enlace:
🎫 http://www.bostonharborcruises.com/harbor-islands#schedule-and-rates
Uno de los eventos en los que podemos conseguir tickets gratis para dos de estas islas, Georges y Spectacle Island, es en el Free Ferry Day! que organizan cada año para celebrar el Opening Day de las Islas del Puerto de Boston.
Este año se celebró el pasado día 13 de Mayo, pero os dejo el enlace para el próximo año.
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Otra oportunidad para visitar una de estas dos islas totalmente gratis, tendrá lugar el próximo día 25 de agosto gracias al evento Free Fun Friday!, el de los viernes de museos gratis, del que ya os he hablado en en esta entrada:
🔎 Viernes de Museos Gratis en Massachusetts
Yo aproveché esta oportunidad de viajar a Georges Island gratis el año pasado. Se pueden conseguir hasta un total de cuatro tickets por persona, aunque es una actividad popular y se suelen agotar todos los tickets rápido, madrugando es posible conseguirlos sin mucho problema.
Una vez en el ferry te van dando un poco de información sobre el trayecto y sobre la isla, mientras vas disfrutando de las vistas de Boston.
El trayecto dura unos 50 minutos y además se pueden ver el otro fuerte que hay en Castle Island, Fort Independence, y otras de las islas por las que se va acercando hasta llegar a Georges Island.
Entre esas islas me llamó la atención una que parecía que estaba habitada, ya que en ella se veían numerosos edificios y sin aspecto ruinoso, al menos desde lejos.
Además era aún más significativa al verse que había ruinas de lo que fue un antiguo puente que la conectaba con la ciudad de Quincy.
Al parecer no hace tanto que ese puente se encontraba en funcionamiento, se cerró en el 2014 y se demolió en el 2015.
Es la isla de mayor tamaño, se trata de Long Island, y tiene una serie de historias curiosas, de conspiraciones y leyendas circulando a su alrededor.
Entre otros motivos para esta serie de teorías de conspiraciones se encuentra el misterio sobre el asunto del dinero público que se está destinando a gastos en la isla. Al parecer, son millones en impuestos de los contribuyentes los que están gastando en luz y calefacción, aunque la isla está deshabitada y sus edificios supuestamente abandonados.
Antes de ser demolido el puente, se usaba la isla como un refugio para vagabundos y drogadictos que se estaban recuperando de sus adicciones.
Pero esas son otras historias que aunque curiosas, no tocan en esta entrada.
Otra curiosidad, está vez relacionada con la isla que visité, fue la que nos contaron en el ferry durante el trayecto. Esta curiosidad es también un misterio que envuelve al origen del nombre de esta isla, la isla Georges.
Aunque sus primeros pobladores fueron los indigenas, no se guarda constancia del nombre por el que llamaban a esta isla.
Algunos pueden pensar que se la llamó así en honor al rey de Inglaterra, pero en ese momento el rey era William y ya se le dio ese nombre al otro fuerte, el de Castle Island que veíamos al principio del trayecto en ferry al salir desde Boston y que en la actualidad se denomina Fuerte Independence.
La teoría más extendida y la que reflejan muchos documentos es que se la nombró Isla Georges por un comerciante y funcionario municipal de Boston, el capitán John George en el año 1710.
Sin embargo, muchos historiadores no parecen encontrarle lógica a que llamaran a esta isla con el nombre de un comerciante del siglo XVIII, cuando existen referencias a esta isla de muchísimos años antes.
Y su nombre no es el único misterio del que me enteré al visitar Georges Island, ya que también nos hablaron sobre el fantasma de esta isla, al parecer es una popular leyenda que forma parte del folclore de Boston.
Se trata de la leyenda de la Dama de Negro, "Lady in Black", una historia sobre la aparición del fantasma de una mujer joven vestida con una túnica negra vagando por la isla.
Unas de las versiones de esta leyenda, cuenta que se trata del fantasma de Melanie Lanier, la mujer de uno de los soldados confederados que estuvo prisionero en la isla durante la Guerra Civil.
Esta leyenda cobró más fuerza y los detalles se volvieron más populares, pasando de generación en generación entre la población local.
Cuentan que la señora Lanier recibió la noticia del encarcelamiento de su marido a través de una carta que le mandó este desde Fort Warren. Entonces, se decidió a liberarlo y viajó desde donde vivía en Georgia hasta Massachusetts, hospedándose en la casa de unos simpatizantes del ejército confederado que vivían en una población frente a la isla.
Desde allí, una noche de invierno, en medio de una tormenta, remó hasta la isla. Se había cortado el pelo, vestido de hombre e iba armada con una vieja pistola y un pequeño pico. Consiguió llegar hasta las celdas de los calabozos y encontrar a su marido. Ellos, junto al resto de los prisioneros, comenzaron a cavar un túnel para poder escapar, pero fueron descubiertos.
Cuando descubrieron a la señora Lanier, ella apuntó a uno de los soldados de la Unión con su pequeña pistola, pero el soldado logró arrebatársela y en el forcejeo la pistola calló al suelo y se disparó, matando al marido.
Como castigo ella fue condenada a muerte, aunque entre sus últimos deseos pidió que la dejaran morir vestida de mujer. Los soldados buscaron algo parecido a ropas de mujer y lo único que encontraron fueron unas túnicas negras, en las que finalmente fue ahorcada. También se dice que su cuerpo fue enterrado en la isla.
Volviendo a mi visita, al bajar del ferry lo primero que me llama la atención es el Centro de Información, The Visitor Center. Un edificio de ladrillo rojo en el que se encuentra un pequeño museo con la historia del fuerte Warren, además de servir como base de las oficinas administrativas de la isla.
Este edificio fue construido poco antes de la Primera Guerra Mundial y era usado como almacén para las minas.
Así que lo primero que hago es dirigirme allí y explorar un poco en el museo antes de comenzar la visita por el fuerte.
Allí encuentro varias exposiciones y carteles informativos, como el que nos da la bienvenida y nos introduce en los primeros datos sobre la construcción y el funcionamiento del fuerte Warren.
Fort Warren fue construido entre los años 1833 y 1860, un poco después del comienzo de la Guerra Civil de Estados Unidos.
En Boston entendieron la necesidad de defender su puerto de los ataques extranjeros, después de que los británicos durante la Guerra de 1812 bloquearan muchos de los puertos de la Costa Este, incluido el de Boston, y atacasen ciudades como New Orleans, Baltimore y Washington D.C. quemando allí hasta la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos en esa época, James Madison, decidió entonces reforzar la seguridad de las ciudades del país, construyendo una serie de fuertes en sus puertos principales. Fueron construidos un total de 50 fuertes, entre ellos el de Georges Island, que tenía que defender el puerto de Boston, uno de los principales puertos del país.
El lugar elegido era estratégico, ya que todos los grandes barcos que quisieran entrar al puerto de Boston, tendrían que pasar por un estrecho camino junto a Georges Island si no querían arriesgarse a encallar en los bancos de arena o contra las rocas.
En 1825 la ciudad de Boston se había hecho con la propiedad de la isla y entonces dejó al gobierno federal que se encargase de la construcción del fuerte.
Fort Warren, fue nombrada en honor a Joseph Warren, un doctor y héroe de la época colonial responsable de mandar a Paul Revere y William Dawes a avisar en esa famosa cabalgata de la llegada de las tropas británicas. Y que luchó en la batalla de Lexington y Concord, para acabar muriendo heroicamente poco después, protegiendo a la ciudad de Boston, en la batalla de Bunker Hill.
Durante la Guerra Civil este fuerte sirvió como prisión para soldados del ejército Confederado y también para altos rangos civiles enemigos, siendo el más famoso de los prisioneros Alexander Hamilton Stephens, el Vice Presidente de los Estados Confederados.
En este museo vemos una exposición en la que se nos muestra la rutina diaria de la vida en el fuerte durante los años en los que sirvió como prisión.
Además de las rutinas de los soldados, la mayoría voluntarios que se alistaban por algunos años, nos cuentan que se regían por reglas de dura disciplina militar, en la que los que no las seguían eran castigados.
Estos castigos algunas veces consistían en mover balas de cañón de una pila a otra o moverse en círculos cargados con una mochila llena de peso.
También nos muestra los menús que se servían tanto para ellos como para los prisioneros, destacando que todos tenían derecho a un menú completo. Aunque a diferencia de en la actualidad, en la que tanto los oficiales como los prisioneros reciben un menú del estado, en esa época todos estaban obligados a pagarse sus propios alimentos y también, a cocinárselos ellos mismos.
Esto provocaba que las zonas estuviesen llenas de restos de alimentos y por lo tanto, de ratas que solían campar a sus anchas por las noches.
Como ejemplo, exponen seis tipos diferentes de menús, señalando a quienes pertenecían cada uno de ellos.
Como el del Vice Presidente de los Estados Confederados, Alexander Hamilton Stephens. Un menú típico suyo consistía en:
Salmón/ternera asados
Salchichas/bacalao frito
Patatas
Guisantes
Una barra de pan
Mantequilla
Manzanas/Melocotones/Ciruelas
Café con leche y azúcar
Ponche de Whiskey
Como el menú típico del capitán del Primer Batallón de Artillería Pesada de Massachusetts, Charles F. Livermore.
Cerdo/Ternera/Bacalao Asado o Cocido
Ostras
Zanahorias
Arroz
Una barra de pan
Queso
Mantequilla
Fresas con nata
Café con leche y azúcar
O como este otro menú típico del soldado del Primer Batallón de Artillería Pesada de Massachusetts, Sylvester Frost.
Ternera/Jamón cocido
Patatas asadas/puré
Alubias
Una barra de pan
Café con leche y azúcar
Por los platos se puede apreciar las diferencias de rangos, aunque no tanto el bando al que pertenecían, ya que los soldados siempre eran los más perjudicados por el motivo económico. Pero aunque a pesar de que tenían menos poder adquisitivo, se les permitía cazar o pescar en la isla para poder complementar su alimentación.
A pesar de no pasar hambre, los prisioneros no llevaban muy bien el frío de Boston, acostumbrados a sus cálidos estados del sur y también sufrían enfermedades debido a la falta de higiene. Estos y otros varios motivos, llevaba a los prisioneros a intentar escapar.
Uno de los casos más significativos fue el de un preso de sólo 15 años que lo intentó en varias ocasiones y siempre sin éxito, al parecer inspirado por la lectura de uno de los libros que tenían en la biblioteca, "El Conde de Montecristo".
Yo no sé si la elección de este libro fue fortuita o una muestra del sentido del humor de Nueva Inglaterra.
También se muestran las siluetas de los dos presos que fueron ejecutados en Fort Warren. Se les condenó porque se alistaban para cobrar la paga que se ofrecía por ello y justo cuando les pagaban, desertaban para ir a alistarse en otro sitio con diferentes nombres y volver a cobrar.
En este museo también hay una pantalla en la que proyectan un vídeo informativo.
En total esta prisión retuvo a un total de 2300 prisioneros, la mayoría no estuvo allí más de dos años y muchos eran liberados después de jurar que no volverían a atacar al ejército de la Unión. El último prisionero que estuvo encarcelado en Fort Warren fue liberado en el año 1866.
Siguió activo durante la Guerra contra España y la Primera y Segunda Guerra Mundial hasta que en 1951 la isla fue comprada por la Commonwealth de Massachusetts y se abrió al público en el año 1961.
Después de salir del museo decidí hacer la visita autoguiada con ayuda de un folleto que encontré allí, en vez de seguir el tour guiado. Esta visita autoguiada dura aproximadamente unos 50 minutos y va pasando a través de 15 puntos del fuerte.
Fort Warren es una fortificación en forma de pentágono construida con piedras y granito extraído de las canteras de Quincy y el cabo Ann.
En la actualidad la estructura exterior se conserva en buenas condiciones, pero el interior está bastante abandonado y aunque hay algunos carteles informativos en las paredes, muchas salas están casi derruidas, así que hay que poner mucha imaginación para intentar reconstruir el lugar en nuestra mente.
La visita autoguiada comienza en la zona del puerto, aunque yo visité el museo y dejé el resto para el final.
2. Guard House
La caseta de seguridad se encuentra justo detrás del museo, a la entrada del fuerte. Desde aquí se controlaba el acceso principal al fuerte.
Tiene un pequeño letrero sobre la puerta de barrotes de hierro en el que indica que es la Guard House, una vez dentro hay algunos carteles informativos en sus paredes en los que explica la construcción del fuerte y su función de protección sobre el puerto de Boston.
En la entrada se exponen un par de vehículos militares del ejército de los Estados Unidos.
3. Outer Defenses
El fuerte Warren contaba con una defensa externa natural que fortificaba su grueso muro, se trata de la cubierta de tierra que protegía y además, daba una posición a los cañones que desde aquí añadían un importante ángulo de disparo a los que ya tenía el fuerte.
La zona entre el muro y la cubierta de tierra era la fosa, estaba protegida por el fuego cruzado que provenía desde las esquinas del fuerte.
4. Sallyport
La entrada al fuerte se llama Sallyport, este termino se usa para las puertas de las cáceles o de los fuertes y castillos por unas determinadas características que poseen para dificultar la entrada o salida, como por ejemplo una doble puerta con un pequeño pasillo interior.
Para entrar tenemos que cruzar un puente que es una réplica del original y al llegar a la puerta, se pueden ver marcas en el granito como de un puente movedizo, aunque al parecer también formaba parte de los planos de la Guerra Civil, no se llegó a instalar.
5. Front III
Habitaciones que eran usadas como dormitorios por los oficiales de rangos superiores y los prisioneros del mismo rango hasta el año 1900, cuando los oficiales de rangos superiores fueron trasladados a nuevos y mejores cuarteles fuera del fuerte y estas habitaciones fueron usadas como oficinas.
6. Bastion C
A la izquierda del Sallyport se encuentra este bastión o baluarte. Es una de las cinco esquinas con forma de flecha que forman la estructura de este fuerte y la única que conserva su forma original.
Esta forma proporcionaba una mayor superficie de muro en la que posicionar más armas y también una mejor ubicación desde la que disparar, ya que permitía proteger los muros principales del fuerte en caso de que el enemigo llegase hasta allí.
Las habitaciones que allí se encuentran servían para almacenar los alimentos, cocinarlos y comer. La única zona en la que se preparaba comida durante lo años de la Guerra Civil que sigue existiendo en la actualidad es la panadería.
7. Observation Tower
Se accede a ella por unas escaleras en forma espiral construidas de granito que hay frente a la habitación en la que se encontraba la panadería.
Fue construida aproximadamente en el año 1900 durante la Guerra contra España y sirvió inicialmente para observar y advertir de la presencia y ubicación de posibles barcos enemigos.
Y durante la Segunda Guerra Mundial, para dar instrucciones a los barcos amigos que llegaban o salían del puerto.
Destaca en el fuerte porque no se construyó con piedra o granito, ya que en muchos de los añadidos posteriores no se usaron esos materiales.
8. Front II Terreplein
El terraplén es la terraza que hay en el tejado del fuerte al que se accede por las escaleras y en el que se encuentra la torre de observación y la línea principal de cañones.
9. Battery Plunkett / 10. Baterry Stevenson
Los dos fueron nombradas en honor a veteranos de la Guerra Civil. Allí se almacenaban las armas más grandes y destructivas que se tenían en el fuerte.
11. Front I Casemates
Durante la Guerra Civil estas habitaciones estaban divididas por la mitad. La zona exterior albergaba dos cañones y la interior se usaba como dormitorios para entre 24 y 30 soldados.
12. Bastion A
Este bastión fue usado por los soldados para entrenamientos cubiertos y también se construyó un almacén a prueba de bombas para guardar la munición.
Sobre la década de los años 40 se usó como espacio de almacenamiento, pero también para uso recreativo en el que había hasta un cine.
En la actualidad es la zona que a mi personalmente me pareció más "inquietante" por la profundidad y la falta de luz que hay en su interior. No se ve nada y sólo pude andar por allí gracias a la linterna de mi móvil.
13. Powder Magazine
El mayor almacén de munición del fuerte Warren era una estructura de estilo gótico que terminaron de construir en el año 1863.
Las paredes y el techo estaban cubiertos de madera para controlar mejor la temperatura.
14. Parade Ground
Este gran patio central al que bordea todo el muro del fuerte, era el centro de la vida en Fort Warren.
En tiempos de guerra se instalaban tiendas de campaña para dar soporte al fuerte, era el lugar de entrenamiento de los soldados, donde realizaban sus ejercicios de marchas y donde eran inspeccionados.
Pero también donde realizaban la lavandería, juegos lúdicos y otras actividades diarias.
15. Old Hospital
Se encuentra en el bastión D y estuvo funcionando desde la Guerra Civil hasta el año 1906 cuando se construyó un nuevo hospital fuera del fuerte y este espacio se convirtió en la biblioteca y después en una tienda.
En esta prisión las condiciones de vida era bastante mejores que las que ofrecían otras prisiones de esa época, y sólo murieron 12 de entre todos los prisioneros que hubo aquí en esos años.
A mi salida también vi una sala que se encontraba bajo tierra, a la que había que bajar por unas escaleras esculpidas en granito, era la zona de la Demi-Lune.
También hay otra zona a la que no está permitido el acceso, el Battery Bartlett.
Una vez que terminé mi auto-guía del fuerte, me di un paseo por la zona para explorar su fauna y su flora, aunque no lo encontré demasiado interesante y hacía muchísimo calor para estar por allí.
Así que volví al puerto, junto al centro de visitas, a una zona techada en la que hay un pequeño bar.
Además del bar hay zonas para hacer picnic y también hay barbacoas.
Yo decidí volver a Boston a comer algo allí, así que me fui a esperar al siguiente ferry.
Allí al lado del puerto hay una pequeña playa, aunque tiene señales que prohiben nadar.
Aunque ese día al menos, había gente bañándose en el agua, eso sí, quizás no estaban nadando...
Y otra vez de vuelta al ferry. El viaje de vuelta a Boston se me hizo mucho más pesado, hacía demasiado calor y además, tuvimos que esperar porque no había sitio para aparcar el barco!!! Salimos de Georges Island a las 1:00 pm y no llegamos al puerto de Boston hasta las 2:20 pm.
En conclusión la excursión está bien, aunque el fuerte me decepcionó porque estaba muy abandonado y ruinoso, algo curioso teniendo en cuenta como conservan los monumentos y edificios históricos en Massachusetts.
En general no lo incluiría en algo fundamental para un visitante a Boston, pero sí algo para hacer si vives aquí y por lo tanto no necesitas ser tan selectivo con las excursiones.
Yo creo que no repetiré esta excursión, de todas formas aún quiero visitar otras de estas islas, aunque lo que más me queda pendiente es poder ir de camping a alguna de ellas.
Más información sobre el camping en las Islas de Boston pinchando en el siguiente enlace:
🎪 https://www.bostonharborislands.org/camping
¿Conocéis las islas de Boston? ¿Qué os parecen? ¿Cuál es la que más os ha gustado? ¿Habéis ido de camping a alguna de ellas?
Me encanta la foto de la cadena! Gracias como siempre
ResponderEliminarEsa foto iba a subirla al Instagram esta mañana y al final se me ha pasado!! Gracias a ti por el comentario María!
EliminarCurioso: lo visité en la misma fecha (un año antes) y orden que tú. Me gustó más el rato de ferry que la isle, pese a la historia.
EliminarPor eso formamos el equipo perfecto para hacer excursiones, incluso con un año de diferencia elegimos el mismo día, hacemos la misma ruta y acabamos con la misma conclusión.
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