Después de la paliza del primer día, decidimos tomarnos con más calma el segundo y nos fuimos a visitar
Georgetown.
Georgetown es una pequeña y exclusiva localidad a las orillas del río
Potomac que se encuentra a poca distancia desde
Washington, D.C. En ella destacan principalmente, la
Universidad de Georgetown, dos calles comerciales;
Chesapeake and Ohio Canal y la zona del puerto.
Me recordó un poco a
Cambridge por su ambiente estudiantil, pero más condensado en apenas cuatro calles y con un estilo diferente. También nuestra visita coincidió con los primeros días del nuevo curso y las fiestas de bienvenida a los estudiantes por todos lados.
La
Universidad de Georgetown es una de las más prestigiosas del mundo, sobretodo su escuela de relaciones internacionales. Es una Universidad Católica, que pertenece a los Jesuitas. Fue fundada en
1.789 por el primer obispo católico de
Estados Unidos,
John Carroll, siendo la Universidad Católica más antigua del país.
Entre sus edificios destaca el
Healy Hall y
Dahlgren Chapel.
Entre su lista de estudiantes ha contado con personalidades políticas y miembros de casas reales, destacando el
ex Presidente de Estados Unidos,
Bill Clinton. Pero nosotros en
España la conocemos más por ser el lugar elegido por el
Principe Felipe para cursar su máster en relaciones internacionales y darnos algunas noticias en las revistas sobre su vida con su entonces novia americana, Gigi Howard.
Aunque no sólo hay conocidos entre los estudiantes de la Universidad, ya que son varios famosos los que han vivido en esta exclusiva localidad, como por ejemplo
Liz Taylor y los
Kennedy. En una de las heladerías en las que paramos durante nuestra visita hay un mural en las que se pueden ver dibujadas algunas de las personalidades que han vivido allí y los lugares más destacables de
Georgetown.
Se encuentra en una de las dos calles comerciales de la ciudad, repletas de tiendas de firma, bares y restaurantes. Se trata de
M Street y
Wisconsin Avenue. Allí, entre otros, podemos encontrar un local de la conocida cadena de alimentación gourmet
Dean & DeLuca y uno de los iconos de los Cupcakes en
Estados Unidos,
Georgetown Cupcakes, que cuenta con varios locales en las más exclusivas zonas de varias ciudades de
Estados Unidos, como la calle
Newbury de
Boston.
Aunque las colas que había, a pesar del calor insoportable, nos quitaron las ganas de probar sus cupcakes.
Uno de los edificios que más llaman la atención en estas calles es el
Farmers And Mechanics Branch que ahora es una oficina de un banco.
Chesapeake and Ohio Canal es un bonito canal para pasear en un parque nacional histórico, con importancia dentro de la historia del transporte en
Estados Unidos. Aunque cuenta con
297 km y ofrece varias actividades, nosotros sólo disfrutamos de un paseo por su recorrido dentro de
Georgetown.
Y finalmente, la zona del puerto y el paseo junto al río
Potomac, una zona con parques desde la que se puede disfrutar de la vista del
Key Bridge. El puente más antiguo en la actualidad que cruza el río
Potomac.
En el
Waterfront Park destaca una zona con restaurantes y terrazas rodeando una fuente con espectáculos.
Pero decidimos perdernos el almuerzo en uno de sus restaurantes para volver a
Washington y probar una recomendación que teníamos para un brunch. Desafortunadamente nuestro plan de ir más tarde, a una hora impensable para un almuerzo americano y así poder encontrar alguna mesa libre, no funcionó.
Así que dimos unas cuentas vueltas por el centro, visitamos el barrio chino, que cuenta con un arco muy grande y bonito aunque el barrio es bastante más pequeño de lo que esperaba.
Por la noche volvimos a
Georgetown.
Para algo que me apetecía más ver por la noche, las escaleras y casa donde se rodaron algunas de las escenas más importantes de la película
El Exorcista.
Esta se encuentra en el 3600, Prospect Street NW, Georgetown, aunque lo que más merece la pena son las empinadas escaleras que hay junto a la casa en las que se rodó la escena final en la que el cura se cae por ellas.