
Durante estas Navidades nos hemos dedicado un fin de semana para desconectar y como no es suficiente tiempo para hacer grandes viajes, hemos aprovechado la cercanía que tenemos desde Boston a Nueva York, para pasar un par de días disfrutando de las decoraciones navideñas neoyorquinas.
Desde Boston solo hay unas cuatro horas en coche, así que nosotros normalmente siempre viajamos hasta allí conduciendo. Las otras opciones son en avión, tren o autobús y de ellas, solo hemos ido en bus en una ocasión. Decidimos probar esta otra opción y prescindir del coche porque íbamos a pasar más días de los habituales y nos pareció buena idea dejar el coche y ahorrarnos estar pendiente de él allí por el tema de los aparcamientos.
Normalmente cuando viajamos a Nueva York lo hacemos en coche y siempre aparcamos en la calle, sin pagar y en zonas céntricas, pero hay que estar pendiente de los días de limpieza de las calles para moverlo de sitio y como íbamos por trabajo, iba a ser complicado. Lo de pagar parking allí no lo consideramos, se nos va de nuestro presupuesto.
Salimos temprano de Boston, de madrugada, así que por la mañana ya estábamos por Nueva York. Solemos aparcar cerca de Times Square, pero al llegar nos encontramos con muchas calles cortadas por la Noche Vieja, así que tardamos bastante en encontrar aparcamiento, pero después de varias vueltas encontramos uno perfecto y ya nos olvidamos del coche hasta la noche.
El primer día de nuestro fin de semana nos dedicamos a ver la zona desde Central Park hasta Washington Square.