Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la Quinta Avenida, cerca del Rockefeller Center, ya que el día que pasamos por allí, casi no pudimos apreciarlo a causa de la fuerte lluvia.
Pero primero había que desayunar y pensamos en una parada obligatoria.
Pensar en Cupcakes y en Nueva York es pensar en Magnolia y no porque sean más deliciosos que en casi cualquier otro lugar, si no por haber conseguido hacer de un postre tradicional americano, famoso básicamente en fiestas infantiles, un súper boom que ha arrasado en todo el mundo como lo más chic del momento, que por cierto, momento que aún perdura y no se sabe hasta cuando....
Tiene varias localizaciones en la ciudad, e incluso fuera del país, pero la que nosotros visitamos en esta ocasión fue la de la Avenida de las Américas por ser la más próxima al Rockefeller, aunque no es la original o más famosa de sus ubicaciones, que dejamos para otra ocasión.
Con nuestro desayuno preparado y listo nos dirigimos a la plaza del Rockefeller Center y allí tranquilamente sentados y casi sin nadie alrededor, pudimos comer tranquilamente todo y observar, que no era poco lo que teníamos para recrearnos....
Rockefeller Center
Con mucha más tranquilidad que el primer día, pudimos apreciar mejor la zona. Desde nuestro banco en los Channel Gardens, justo en frente del Lower Plaza, donde se encuentra la escultura dorada de Prometeo y rodeados de todas las banderas de los estados miembros de las Naciones Unidas.