
Este pretexto para una celebración nunca lo había oído antes en España, pero si aquí, la compra original de una ciudad, sea lo que sea lo que eso implique, es motivo para hacer una hoguera, yo no voy a argumentar absolutamente nada.

Pinchando en el siguiente enlace podéis ver la entrada que escribí sobre este evento:
Ha habido algunas diferencias entre las dos visitas, así que os cuento un poco de nuestra vivencia de este año en la Old Newbury Bonfire.

Hice algunas fotos y también vídeos, algunos de ellos ya los compartí en directo a través de la cuenta del blog en Instagram. Si todavía no la seguís, la podéis encontrar buscando:

El tour lo realizan tres voluntarios. Nosotros comenzamos nuestro tour por el final de la historia, la parte más actual de la propiedad.
Un "cortijo" que se encuentra junto a la casa señorial. Bueno, no sé si cortijo sería la traducción más adecuada para farmhouse... que literalmente significa la casa de la granja.
En esta zona nuestro guía, un encantador voluntario jubilado, nos contó con entusiasmo todo lo que sabía sobre la casa y la familia que vivió allí y su historia, además de responder a nuestras preguntas.
Durante la mayor parte del siglo XX allí vivió una familia de inmigrantes de Lituania. Un matrimonio y sus tres hijas.

Éste volvió a su país y se casó, para después volver a la granja junto a su mujer. Tras la muerte del propietario, la familia continúo viviendo y trabajando en la granja hasta que murieron.
La decoración de la casa es de principios de los años 80 y nosotros nos lo creemos porque el frigorífico era exactamente igual que el que nosotros teníamos hasta febrero del año pasado. ¿Algunos os acordáis del jaleo que tuvimos con el frigo, verdad?
Esta zona era la cocina de la familia Little, una familia de descendencia irlandesa que vivió desde el 1851 en la casa junto a algunos empleados.

La decoración de la casa es de principios de los años 80 y nosotros nos lo creemos porque el frigorífico era exactamente igual que el que nosotros teníamos hasta febrero del año pasado. ¿Algunos os acordáis del jaleo que tuvimos con el frigo, verdad?


Esta zona era la cocina de la familia Little, una familia de descendencia irlandesa que vivió desde el 1851 en la casa junto a algunos empleados.


📹 vídeo
En el año 1861, diez años después, pudo comprarla definitivamente. Siendo en total 135 años los que esta familia vivió en la propiedad, hasta que los últimos dos miembros de la familia Little, Agnes y Amelia Little la traspasaron en 1971 a la Historic New England.
La Historic New England comenzó entonces con las renovaciones para convertir la casa en un museo. Abrieron las puertas por primera vez en 1992, tan sólo un año antes de la muerte de la viuda de Jacob, el inmigrante de Lituania, que continúo viviendo en la casa adyacente hasta ese mismo momento.
Después pasamos a la parte de la sala de estar, en la que nos recibe otra guía que nos sigue contando la historia de la casa y de las familias que allí vivieron.
Y la última parte de la casa, es el comedor. Este se encuentra en la parte de la casa que es de madera. Fue construido por Offin Boardman, ya que las casas de piedra tenían fama de ser malas para la salud y además, ellos querían un estilo más acorde con las modas de la época en la zona.
La familia lo usó con frecuencia como salón para celebrar reuniones, tomar el té o celebrar fiestas con sus amigos de la alta sociedad de Newburyport. Tenía una capacidad para unos 45 invitados.
Allí se exponen varias piezas de vajillas de la época, que fueron extraídas por los estudiantes de la Universidad de Boston durante una excavación, que ayudó a recaudar mucha información sobre las familias que vivieron en la casa, especialmente sobre los Boardman y su estilo de vida.
Spencer fue el primer propietario. En 1635 se le concedieron unos terrenos, entre los que se encuentran las mayor parte de la granja, como parte de la asignación de tierras a los nuevos colonos. Le dejó las tierras a su sobrino mientras se marchó a Inglaterra con la intención de volver, pero murió allí y su sobrino se las vendió en 1951 a Daniel Peirce.
Daniel Peirce Sr. había llegado a Newbury años antes desde Watertown, durante los años que la granja estuvo en su posesión, ésta ganó valor. A su muerte, se la dejó a su hijo, el Colonel Daniel Peirce, quien construyó la casa señorial en 1690.
La construyó en piedra y ladrillo, algo inusual en la época y en una zona en la que se construían todas las casas de madera.
Al morir el coronel, también se la dejó a su hijo, permaneciendo en la familia Peirce hasta el año 1778, cuando los descendientes de la familia, la vendieron a un rico comerciante de Newburyport llamado Nathaniel Tracy.
En ese periodo de tiempo la casa sirvió como casa de campo para las ricas familias de Newburyport.
A la muerte de Tracy, que vivió con problemas financieros sus últimos años en la propiedad, su viuda la vendió a Offin Boardman.
Boardman, como ya he comentado, fue el que construyó la parte de madera de la casa en la que se encuentra el comedor, además y entre otras mejoras, también fue el que construyó la casa de la granja adyacente en la que posteriormente vivieron la familia de inmigrantes de Lituania.
Murió en 1812 tras caer en quiebra económica el año anterior, por lo que la propiedad fue subastada ese mismo año.
John Pettingell la compró en la subasta y la mantuvo como casa de verano, alquilando la granja hasta su muerte en 1827. Sus herederos, utilizaron la propiedad para ganar dinero con su alquiler, hasta que la alquilaron finalmente a Edward Little en el año 1851.
Y a partir de ahí ya os conocéis el resto de la historia.
Después de la visita de los edificios, nuestro siguiente paso fue acercarnos a los animales que allí se encuentran.
Para saber más sobre esta histórica organización, en la que se pueden adoptar animales o hacer algún voluntariado, entre otras cosas, podéis pinchar en el siguiente enlace:
El país de origen de esta raza de ovejas es España, aunque en la actualidad, es probablemente la raza ovina más común en el mundo.
En el siguiente enlace, podéis ver el nombre y la raza, junto con un poco más de información, sobre los animales de esta granja.
🐖http://www.historicnewengland.org/animals-at-the-spencer-peirce-little-farm
Al igual que el año pasado, este año también estaban realizando una escultura de hielo. Olvidé volver para verla terminada, así que tendréis que adivinar que figura estaba esculpiendo con la sierra eléctrica.
Una vez encendieron la hoguera, se estaba mucho mejor, pero sólo si permanecíamos cerca de las llamas y este año, aunque no hacía viento, había como una especie de remolino en el aire con humo y chispas al rojo vivo que iban cayendo sobre la gente.
Esta medida se ha notado en el número de coches, creo que esta subida animó a muchos vecinos a dar un paseo y dejar los coches en casa.
También ha habido algunos cambios en las actividades, este año no han realizado los paseos en el carro de caballos y tampoco los bomberos han hecho la demostración, o al menos nosotros no la hemos visto.
Sí han vuelto a hacer la subasta para recaudar dinero, aunque el año pasado lo más interesante fue cuando subastaron el encendido del árbol.
Ya os conté lo que pasó el año pasado respecto a este tema, fue muy divertido, aunque supongo que no resultó tan divertido para el pobre que pagó por encenderla...
Este año la han encendido por varios puntos al mismo tiempo y al no estar mojado, ni lloviendo, ha prendido muy rápido todo.
Nosotros este año tampoco decidimos quedarnos a comer allí, aunque ellos probaron el vino caliente. De todas formas fuimos a comer a uno de los restaurantes que tenía un puesto allí, pero así comimos cubiertos y sentados dentro del local.
Como en nuestro grupo había una pareja que vive por la zona, nos recomendaron un sitio que ya conocían, el American Barbecue. Este local se encuentra a unos 15 minutos en coche desde la granja, es grande, con aparcamientos y tiene una decoración divertida.
Cenamos allí y casi nos tienen que echar, fuimos los últimos en salir del restaurante, cuando ya estaban limpiando para cerrar. Pasamos una tarde muy agradable, tanto que olvidé hacer fotos de la comida.

La Historic New England comenzó entonces con las renovaciones para convertir la casa en un museo. Abrieron las puertas por primera vez en 1992, tan sólo un año antes de la muerte de la viuda de Jacob, el inmigrante de Lituania, que continúo viviendo en la casa adyacente hasta ese mismo momento.
Después pasamos a la parte de la sala de estar, en la que nos recibe otra guía que nos sigue contando la historia de la casa y de las familias que allí vivieron.


Y la última parte de la casa, es el comedor. Este se encuentra en la parte de la casa que es de madera. Fue construido por Offin Boardman, ya que las casas de piedra tenían fama de ser malas para la salud y además, ellos querían un estilo más acorde con las modas de la época en la zona.
La familia lo usó con frecuencia como salón para celebrar reuniones, tomar el té o celebrar fiestas con sus amigos de la alta sociedad de Newburyport. Tenía una capacidad para unos 45 invitados.
Allí se exponen varias piezas de vajillas de la época, que fueron extraídas por los estudiantes de la Universidad de Boston durante una excavación, que ayudó a recaudar mucha información sobre las familias que vivieron en la casa, especialmente sobre los Boardman y su estilo de vida.


Spencer fue el primer propietario. En 1635 se le concedieron unos terrenos, entre los que se encuentran las mayor parte de la granja, como parte de la asignación de tierras a los nuevos colonos. Le dejó las tierras a su sobrino mientras se marchó a Inglaterra con la intención de volver, pero murió allí y su sobrino se las vendió en 1951 a Daniel Peirce.
Daniel Peirce Sr. había llegado a Newbury años antes desde Watertown, durante los años que la granja estuvo en su posesión, ésta ganó valor. A su muerte, se la dejó a su hijo, el Colonel Daniel Peirce, quien construyó la casa señorial en 1690.
La construyó en piedra y ladrillo, algo inusual en la época y en una zona en la que se construían todas las casas de madera.
Al morir el coronel, también se la dejó a su hijo, permaneciendo en la familia Peirce hasta el año 1778, cuando los descendientes de la familia, la vendieron a un rico comerciante de Newburyport llamado Nathaniel Tracy.
En ese periodo de tiempo la casa sirvió como casa de campo para las ricas familias de Newburyport.
A la muerte de Tracy, que vivió con problemas financieros sus últimos años en la propiedad, su viuda la vendió a Offin Boardman.
Boardman, como ya he comentado, fue el que construyó la parte de madera de la casa en la que se encuentra el comedor, además y entre otras mejoras, también fue el que construyó la casa de la granja adyacente en la que posteriormente vivieron la familia de inmigrantes de Lituania.
Murió en 1812 tras caer en quiebra económica el año anterior, por lo que la propiedad fue subastada ese mismo año.
John Pettingell la compró en la subasta y la mantuvo como casa de verano, alquilando la granja hasta su muerte en 1827. Sus herederos, utilizaron la propiedad para ganar dinero con su alquiler, hasta que la alquilaron finalmente a Edward Little en el año 1851.
Y a partir de ahí ya os conocéis el resto de la historia.
Después de la visita de los edificios, nuestro siguiente paso fue acercarnos a los animales que allí se encuentran.

Para saber más sobre esta histórica organización, en la que se pueden adoptar animales o hacer algún voluntariado, entre otras cosas, podéis pinchar en el siguiente enlace:


El país de origen de esta raza de ovejas es España, aunque en la actualidad, es probablemente la raza ovina más común en el mundo.
En el siguiente enlace, podéis ver el nombre y la raza, junto con un poco más de información, sobre los animales de esta granja.
🐖
Al igual que el año pasado, este año también estaban realizando una escultura de hielo. Olvidé volver para verla terminada, así que tendréis que adivinar que figura estaba esculpiendo con la sierra eléctrica.
Una vez encendieron la hoguera, se estaba mucho mejor, pero sólo si permanecíamos cerca de las llamas y este año, aunque no hacía viento, había como una especie de remolino en el aire con humo y chispas al rojo vivo que iban cayendo sobre la gente.


Esta medida se ha notado en el número de coches, creo que esta subida animó a muchos vecinos a dar un paseo y dejar los coches en casa.
También ha habido algunos cambios en las actividades, este año no han realizado los paseos en el carro de caballos y tampoco los bomberos han hecho la demostración, o al menos nosotros no la hemos visto.
Sí han vuelto a hacer la subasta para recaudar dinero, aunque el año pasado lo más interesante fue cuando subastaron el encendido del árbol.
Ya os conté lo que pasó el año pasado respecto a este tema, fue muy divertido, aunque supongo que no resultó tan divertido para el pobre que pagó por encenderla...
Este año la han encendido por varios puntos al mismo tiempo y al no estar mojado, ni lloviendo, ha prendido muy rápido todo.
Nosotros este año tampoco decidimos quedarnos a comer allí, aunque ellos probaron el vino caliente. De todas formas fuimos a comer a uno de los restaurantes que tenía un puesto allí, pero así comimos cubiertos y sentados dentro del local.
Como en nuestro grupo había una pareja que vive por la zona, nos recomendaron un sitio que ya conocían, el American Barbecue. Este local se encuentra a unos 15 minutos en coche desde la granja, es grande, con aparcamientos y tiene una decoración divertida.
Cenamos allí y casi nos tienen que echar, fuimos los últimos en salir del restaurante, cuando ya estaban limpiando para cerrar. Pasamos una tarde muy agradable, tanto que olvidé hacer fotos de la comida.
Bueno, es que lo de comprar cuidades, claustros, obras de arte y lo que haga falta es muy americano. Me hubiese gustado acompañaros este año.
ResponderEliminarHubiese sido genial que hubieses podido venir...
EliminarYo creo que en eso de las compras me he adaptado muy rápido ;)
¡Un plan perfecto!
ResponderEliminarSiempre puedes volver de vacaciones o por promociones literarias o cinematográficas por aquí ;)
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