El número de granjas que nos podemos encontrar por Nueva Inglaterra es bastante amplio, además de variado, como ya habéis podido comprobar a través de todas las entradas que ido compartiendo en este blog durante la última década.
No solo hay variedad en el tipo de granjas, también son muy completas y versátiles, cambian de producción según la temporada y concentran una amplia gama de servicios o atracciones que les proporciona diversos ingresos.
No todas, pero más que suficientes como para no aburrirse por aquí sea la época que sea, aunque también están las granjas más tradicionales, las que se dedican a la producción, sin incorporar ingresos extra por el "turismo" normalmente local o regional que atraen este tipo de negocios.
Entre ellas hay algunas más pequeñas o que solo están abiertas en una determinada temporada como la que visitamos este verano en New Hampshire, una granja de lavanda.
En Estados Unidos las granjas de lavanda no son algo tradicional, ya que la lavanda aunque en la actualidad está muy extendida, se cree que tiene su origen en los países del Mediterráneo, el Oriente Medio y la India.
Su nombre proviene del latín "lavare" que también da origen al verbo lavar, ya que era usada por lo romanos para lavarse ellos o la ropa, además también fueron los romanos los que descubrieron sus propiedades medicinales.
El aceite obtenido de la lavanda tiene propiedades antisépticas, desinfectantes y antiinflamatorias, además de sus usos en aromaterapia, en los que es muy popular para la relajación y ayudar a conciliar el sueño.
La infusiones de lavanda se usan entre otras cosas para aliviar picaduras de insectos, quemaduras solares, pequeños cortes, quemaduras e incluso para mejorar el acné.
Teniendo en cuenta todas estas propiedades no es de extrañar todos los productos cosméticos con lavanda que podemos encontrar en el mercado.
Y la lavanda seca tiene también una multitud de usos, en decoración, como ambientador o en el ámbito culinario.
Además es ampliamente usada en gastronomía y se puede encontrar en todo tipo de elaboraciones como bebidas, ensaladas, carnes, mariscos, pescados, postres, sopas, quesos...
Por ello, son un cultivo muy versátil, que han ido ganando presencia en Estados Unidos en las últimas dos décadas. Especialmente en algunas zonas del país como el estado de Washington, donde se encuentra Sequim, una pequeña ciudad a unas dos horas de Seattle conocida como "La Capital de la Lavanda de Norte América" ("Lavender Capital of North America").
En Nueva Inglaterra también ha ido creciendo en popularidad y se pueden encontrar cultivos desde mayo hasta septiembre, dependiendo de la zona.
La primera de estas granjas de lavanda de Nueva Inglaterra que hemos visitado ha sido en New Hampshire, concretamente en Hollis, una pequeña población cerca de Nashua, que limita con Massachusetts.
Se trata de Laromay Lavender Farm, una pequeña granja familiar que comenzó cuando sus propietarios se mudaron allí en el año 2012.
📍 Dirección:
4 Winterberry Way,
Hollis, NH
La temporada en esta granja es bastante corta, cada año anuncian su día de apertura en su página de facebook o en su web, pero suele ser a mediados de junio.
Solo abren durante los fines de semana de 10:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde. Al parecer también pueden abrir con citas previas, supongo que a grupos o para algún evento y algunos días extras que anuncian en sus redes sociales. A finales de julio terminan temporada, por lo que este año ya está finalizada.
📹 Vídeos:
Aún así sus productos se pueden seguir comprando en otros comercios de la zona.
Lull Farm
📍 Dirección:
65 Broad St,
Hollis, NH 03049
Covered Bridge Home Interiors
📍 Dirección:
101 Andover Rd,
Billerica, MA 01821
La nuestra fue una visita breve, pero nos gustó la experiencia, aunque lo peor fue que había demasiada gente y me puedo imaginar que al ir temprano y estar lloviendo hasta minutos antes de llegar, no vimos los peor.
A nosotros nos resultó sencillo llegar hasta allí, no hay malos caminos, ni está en una zona complicada, así que es accesible en coche sin problema, pero no en transporte público.
Una vez allí hay una zona amplia de aparcamientos, pero no es como otras granjas de la zona, es más bien una casa, con varios huertos y jardines varios.
📹 Vídeo:
No hay que pagar nada por entrar, ni a la zona de los jardines, ni tampoco a la zona del campo de lavanda, como en otras granjas en las que te cobran entrada.
Nada más llegar ya te encuentras con un pequeño huerto o campo de lavanda, la casa, la tienda y después otras zonas de jardín y el campo de atrás, mucho más grande que el de la entrada, pero tampoco os imaginéis nada muy grande, es todo tamaño casa, más que granja.
En la entrada hay varios detalles de decoración, para alegrar la vista, pero también oportunidades para hacer fotos.
📹 Vídeo:
Yo fui directa a la tienda, es muy pequeña, pero está muy recargada, con mil productos de todo tipo y todo muy bonito.
Desafortunadamente no hay mucho espacio y con gente es un poco agobiante ver todo con calma.
📹 Vídeos:
Yo decidí dar una vuelta y explorar todo y volver después, pero fue un error porque al llegar había aún más gente, así que aprovechar para ir temprano y si veis poca gente en la tienda, directos allí.
Me fui al campo de atrás para cortar un poco de lavanda, según el fin de semana te cobran o $5 o $10, el día que fui yo eran $10. Los precios los anuncian en su página de facebook, por si queréis aprovechar ofertas.
Es caro, si lo valoras desde el punto de vista de coger un ramo de lavanda, pero yo creo que el precio también va en conjunto con la experiencia, la limonada gratis, la información y el rato que disfrutas del entorno.
También lo puedes comprar ya cortado o incluso ya seco o a granel, pero yo quería cortar un poco y además me dedicaron unos minutos para explicarme algunas cosas sobre la lavanda.
Entre ellas lo que me contó es que no es una flor, es una hierba y que entre los dos tipos que hay más conocidos, la inglesa y la francesa, ellos usan la francesa, que es la más fuerte y que se suele usar para cosmética.
La inglesa tiene un sabor más dulce y es la que se usa para fines culinarios, aunque ellos usan la francesa para elaborar su limonada.
Te dan, o puedes coger tú directamente de la mesita junto a la salida de la tienda, unas tijeras y un elástico, todo lila, e irte al campo a cortar la cantidad que tú consideres.
📹 Vídeos:
Yo pregunté una aproximación para tener una idea, pero me dijo que cogiese lo que quisiese, sin límite, aún así yo no me llevé mucho.
En medio del campo hay un sillón lila en el que te puedes sentar para hacerte fotos y te piden que no cortes de esa zona para conservarla más bonita para las fotos.
En el resto de jardines también hay mesas y sillas, para disfrutar de un rato de relax por allí, además de espacios para los niños.
📹 Vídeo:
Una vez que me cansé de cortar lavanda, me volví a la tienda, para pagar por ella y comprar algunos productos que me habían interesado por allí.
La lavanda te la envuelven en papel lila y allí te dan algunos consejos para conservarla, como que no se debe de poner en agua como otras flores, estas hay que dejarlas secar.
Allí nos dieron a probar una muestra de helado de lavanda, pensaba que lo hacían ellos artesanalmente, pero en realidad está elaborado por otra granja de Maine que se llama Smiling Hill Farm.
Esta otra granja de Maine no la conocía, pero ahora la tengo entre mis próximos destinos, así que os dejo su dirección por aquí también.
📍 Dirección:
781 County Rd,
Westbrook, ME 04092
Lo venden ellos y también LULL FARM y al menos a nosotros nos encantó, así que si os gusta la lavanda y tenéis oportunidad, os recomiendo que lo probéis.
La limonada también es gratis y está deliciosa, pero os recomiendo que no os la sirváis justo al ir a cortar la lavanda porque os faltarán manos.
📹 Vídeo:
Ese fue mi problema y el motivo por el que creo que no grabé bien los vídeos 😓
Lo que compré es un tarro pequeño de mermelada de arándanos y lavanda, salsa de chocolate de lavanda, un agua de rosas facial y limonada de lavanda.
📹 Vídeos:
La receta de su limonada la comparto por aquí, ya que solo venden la lavanda seca, por lo que podéis realizarla vosotros también en casa solo comprando lavanda en cualquier sitio.
RECETA DE LIMONADA CON LAVANDA
INGREDIENTES
1 taza de capullos de lavanda
3,8 litros de Agua
1 taza de azúcar
Zumo de 12 limones
1/2 bolsa de Hielo
ELABORACIÓN
Hervir la lavanda en 2 tazas de agua.
Colar.
Añadir el azúcar hasta que se disuelva.
Añadir el zumo de los limones.
Añadir el resto del agua.
Verter sobre el hielo y refrigerar.
Allí organizan unas clases a $15 o $20, según el fin de semana, para aprender a hacer lavender wands, unas varitas de lavanda seca enlazadas que eran muy populares en la época victoriana.
Estas varitas son regalos muy tradicionales que se hacían antiguamente, especialmente a las futuras novias, para que las guardasen junto a su ajuar. Servían para perfumar, pero además protegía contra las polillas, ya que la lavanda repele a estos insectos.
Se siguen usando en la actualidad para ponerlos en armarios y cajoneras, aunque ya hay otros productos más modernos, aún hay quien disfruta realizando estos más artesanos.
En internet hay varios vídeos y tutoriales de cómo poder realizarlos, así que si os animáis ya me contaréis.
Además en esta granja organizan otras actividades como meriendas, pero para más información sobre eso os recomiendo seguir su página de Facebook, ya que yo no he asistido a ninguno de sus eventos.
En conclusión es una actividad más para disfrutar del exterior y salir un poco de la rutina y además para todos los bolsillos, ya que el presupuesto que nos queramos gastar depende de nosotros mismos.
¿Qué os parecen este tipo de actividades?. ¿Os ha gustado esta granja de lavanda?.
¡Si conocéis alguna otra granja de lavanda o flores y queréis recomendarla o no recomendarla, no dudéis en dejar un comentario!
No hay comentarios :
Publicar un comentario