Los faros han guiado a los marineros desde la antigüedad y lo siguen haciendo actualmente, pero además de cumplir con su función principal, también se han convertido en atracciones turísticas que atraen a miles de personas alrededor del mundo.
Algunos cuentan con sus propios museos, muchas veces ubicados en las casas en las que solían vivir los fareros, aprovechando los espacios vacíos que ha ido dejando el progreso.
Otros no son accesibles, bien porque se encuentren en zonas restringidas o en propiedades privadas, incluso algunos de ellos se han convertido en viviendas.
Aún así en zonas como
Nueva Inglaterra, tenemos un gran número de estas estructuras y no solo en sus costas, también los podemos encontrar en sus ríos y lagos.
Concretamente en
Massachusetts hay actualmente
47 faros, aunque no todos siguen activos, pero son un número bastante considerable para cualquier aficionado a estas estructuras.
Solo en
Cape Cod hay
14 faros históricos, ya que la costa de esta zona está formada por grandes superficies de bancos de arena y fuertes corrientes, que propiciaban frecuentes naufragios en sus litorales.