Rockport, Massachusetts

Una de las excursiones cercanas a Boston que más solemos repetir es a un pequeño pueblecito de costa al norte de Massachusetts, Rockport.

Ubicado en el Cabo Ann, mucho menos conocido que el popular y exclusivo Cape Cod al sur del estado, pero igualmente turístico, a su manera... para mí significa langosta!!

Obviamente, al ser un pueblo de costa, tiene mucha más vida durante el verano. Incluso algunos de sus locales comerciales, los cuales forman parte del encanto de la zona, solo abren con la llegada del buen tiempo.

No obstante, nosotros lo hemos visitado durante diferentes estaciones porque desde que lo descubrimos al principio de llegar, nos pareció un lugar con encanto al que no nos cansamos de visitar.

Probablemente sea nuestra excursión estrella desde que vivimos aquí.

Siempre lo suelo incluir en las rutas que hacemos para las visitas que recibimos desde España. 

Normalmente comenzamos con una corta visita a Gloucester, básicamente a su paseo marítimo para ver las banderas y los monumentos a los pescadores, además de poder observar el faro a lo lejos.

Después nos dirigimos a Rockport donde aprovechamos siempre para comer langosta, aunque la oferta gastronómica es bastante amplia para ser una localidad tan pequeña.

Paseamos un poco por su calle, básicamente es una, viendo sus singulares locales comerciales y su puerto marítimo, para terminar tomando un café o algo dulce.

De vuelta a casa paramos en Salem, aunque no sea época de Halloween hay varias cosas interesantes que ver y siempre es agradable pasear por esta ciudad.

Volviendo a Rockport y como os comenté anteriormente, es una población muy pequeña, aunque durante los fines de semana del verano suele estar bastante transcurrida, tanto que yo siempre evito ir esos días si me es posible. 

Esto es debido a que básicamente todos los turistas nos concentramos en una única calle, ya que el resto del pueblo es más residencial.

La calle de la que os hablo es Bearskin Neck, como indican en la misma calle, debe su nombre a que aquí un oso quedó atrapado por la marea y fue asesinado en el año 1700.

El encanto de esta calle está en sus pequeños locales, mucho de ellos son pequeños estudios de pintores que venden allí sus cuadros y también de tiendas con artículos de decoración o souvenirs.

Estos son algunos de esos artículos a los que no me he podido resistir...

En cuanto a su oferta gastronómica nosotros siempre intentamos comer una langosta en uno de sus locales.

Es muy pequeño y la langosta cocida, servida en un plato de cartón acompañada solo con un tarrito de mantequilla derretida, es básicamente todo el menú del que disponen.

El resto suele ser gambas cocidas, lobster roll o tarritos de clam chowder.

Aquí os dejo un cartel con el menú completo y los precios, aunque solo para que os hagáis una idea porque al ser precios según mercado, van cambiando cada día.

Por cierto, aunque se puede pagar con tarjeta, mejor llevar algo en metálico porque las bebidas hay que comprarlas de una máquina expendedora.

Apenas cuenta con unas cuantas mesas de madera de estilo camping, en una pequeña terraza en el interior del local, pero tiene su encanto y a nosotros nos parece un plan ideal para comernos una langosta recién cocida...

Aunque esa suele ser la idea siempre que vamos, solo abren en verano y por eso hemos probado otros locales, porque los mismos tienen un restaurante que sí suele estar abierto fuera de temporada, pero ya los precios no son lo mismo y nosotros aún no lo hemos probado.

Actualización: La última vez que estuvimos tenían los mismos precios para las langostas, aún así preferimos las mesitas de camping.

No exactamente en esa calle pero a pocos pasos de distancia hay otro que también suele abrir fuera de temporada, el Red Skiff Seafood and Grille.

Es muy pequeño, parece más bien orientado a los desayunos, pero tiene lo típico y eso fue lo que nosotros pedimos, la clam chowder, un lobster roll y unas vieiras.

Actualización junio del 2017

Aunque el pequeño Shack de la calle principal de Rockport sigue siendo nuestro preferido, este verano decidimos que ya era hora de probar por primera vez otro, uno con el que compite en popularidad en este encantador pueblo costero del Cape Ann.

Se trata de The Lobster Pool, un pequeño restaurante con un menú más amplio.

Las ventajas, además de la variedad del menú, son las vistas que ofrece.

Además dispone de mesas en un comedor interior que también cuenta con vistas desde sus ventanas.

O de una terraza frente al océano.

La parte negativa es que está un poco más alejado del centro turístico del pueblo, aunque en coche son apenas unos minutos y allí hay algunos espacios para aparcar gratis en la puerta.

Tampoco hay que dejar propina, ya que es self service y ellos mismos indican que aunque es apreciada, no es obligatoria.

Esta fue la bandeja de marisco que pedimos para almorzar durante nuestra visita.

Las langostas las sirven con patatas fritas cortadas a mano y un tarro de coleslaw, una ensalada de col.

Por cierto, nos sirvieron una langosta de caparazón duro y fue la primera vez que la probamos. Los dos coincidimos en que nos gustan más las de caparazón blando.

En cuanto a la caja de almejas fritas, no estaban mal, pero no son las mejores que hemos probado.

Para tomar café también probamos algunos locales hasta que encontramos esta cafetería y ya se ha convertido en nuestro punto fijo. Además, su pequeña sala con mesitas tiene una vista estupenda al océano.

Al fondo de la calle encontramos un pequeño fuerte que fue bombardeado por los británicos durante la Guerra de 1.812.

También se pueden ver unas bonitas vistas del Océano Atlántico y a lo lejos se puede observar un faro, el de la Isla Straitsmouth. 

¡Y este no es el único faro de esta localidad!

Aquí, en una de nuestras visitas, vimos a esta pequeña foca.

Pero curiosamente lo más conocido de Rockport no se encuentra exactamente en esta calle, aunque tampoco es que esté demasiado lejos de allí y si no lo sabemos puede que hasta nos pase desapercibido.

Se trata de una vieja cabaña de pesca de un rojo llamativo que se encuentra en el puerto de esta localidad.

Conocida como "Motif Number 1" o simplemente como Motif, esta cabaña debe su fama a ser nombrada como el edificio más pintado en América. 

Esto se debe a que Rockport se convirtió en una colonia de artistas que buscaban inspiración para sus cuadros en los paisajes marineros de esta localidad y sus objetos pesqueros, entre ellos el preferido debía de ser este.

Ahora también es uno de los edificios más fotografiados y como veis yo contribuyo a esa fama... 😉

Como anécdota tengo que decir que lo primero que pensé cuando me dijeron que era el edificio más pintado, era que debería ser el que más capas de pintura le han dado 😁

¿Soy la única torpe? 😅

Aunque la cabaña original era de 1840, fue destruida por la tormenta de 1978, por lo que la que podemos ver en la actualidad es la réplica que se construyó ese mismo año.

La fama de esta cabaña llega incluso al cine, ya que la podemos ver en la película "Buscando a Nemo", si nos fijamos en la consulta del dentista hay un cuadro en la pared en el que sale el Motif. Este pequeño guiño a Rockport se debe a que el director de esta película es de aquí.

Este dato no es el único con el que podemos relacionar el cine y Rockport, ya que aquí se han rodado escenas de películas como "Karate Kid 4: La nueva aventura" de Hilary Swank, "El buen hijo" de Macaulay Culkin o "La proposición" de Sandra Bullock....

¡Es que Rockport es un pueblo de película! 😉

Y es que en este pueblecito costero tan pintoresco aunque su existencia se basa en el turismo, la pesca y el arte....

En su tiempo también fueron importantes las canteras de mármol. En la actualidad están abandonadas, pero se pueden visitar, ya que forman parte de un parque, el Halibut Point State Park.

Y como os había comentado antes, el faro Straitsmouth no es el único aquí, ya que hay dos faros más.

Los dos se encuentran en una isla que pertenece a Rockport, Thacher Island. Esta isla se encontraba en el camino de muchos barcos que hacían el trayecto entre Londres y Boston y al estar llena de rocas, era habitual que los barcos se chocaran contra ella y naufragaran. Así que decidieron construir estos dos faros gemelos.

Aunque los originales que se construyeron en el año 1771 y fueron los últimos faros en ser construidos bajo el dominio británico, fueron derribados en 1775 por los colonos, al decidir éstos que ayudaban más a los británicos que a ellos durante la guerra.

Los que vemos en la actualidad son reconstrucciones de 1861 y son los únicos faros gemelos en activo que quedan en Estados Unidos.

Se pueden ver desde algunos puntos de Rockport, nosotros nos desviamos hacía la costa en la carretera que lleva al puerto y desde allí pudimos verlo más o menos bien, pero no hay acceso a la isla a no ser en kayak o barco. Puede que en el futuro nos animemos a intentarlo 😀

Por otro lado nosotros no hemos visitado esta encantadora localidad aún con intención de disfrutar de sus playas, así que no os puedo decir mucho sobre ninguna de ellas.

Aunque muy cerca, apenas unos minutos andando desde la calle principal y más turística de esta localidad, podemos disfrutar de unas de ellas, Front Beach.

Por lo tanto localizada muy cerca de muchas opciones de restauración, del transporte público y con zonas de aparcamientos. Aunque los aparcamientos sean de pago incluso los domingos, pero al menos la playa es pública.

Me gusta tanto esta pequeña población que incluso hemos venido a pasar aquí uno de los 4 de julio que hemos vivido en Estados Unidos.

🧨  4 de Julio en Cape Ann

¿Conocías Rockport? ¿Cuál es tu pueblo costero preferido en Estados Unidos?