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La casa no tiene pérdida y más si vais en octubre, ya que veréis grandes grupos de personas alrededor.
310 1/2 Essex Street,
Salem, Massachusetts 01970
Para más información sobre horarios de apertura fuera de esas fechas u otros datos de interés, podéis visitar su web pinchando en el siguiente enlace:
Esta casa, un claro ejemplo de la arquitectura del siglo XVII, perteneció al juez Jonathan Corwin, uno de los jueces encargados de los casos de brujería en Salem y los alrededores.
En el año 1675, a la edad de 24 años, el juez Corwin compró esta casa, el mismo año en el que se casó con una rica viuda de Boston, Elizabeth Gibbs.
En el año 1675, a la edad de 24 años, el juez Corwin compró esta casa, el mismo año en el que se casó con una rica viuda de Boston, Elizabeth Gibbs.
Vivieron en ella durante más de 40 años.
Después de su muerte a los 78 años, fue enterrado en el cementerio Broad Street Cemetery de Salem.
La casa permaneció en poder de la familia Corwin hasta mediados de 1800 y se abrió como museo en el año 1948, gracias a un grupo de vecinos que recaudó dinero para evitar su demolición unos años antes.
En la actualidad la casa y a pesar de su nombre, no se enfoca en las brujas, al menos no exclusivamente, por lo que puede ser un poco decepcionante si vamos esperando encontrarnos con una casa de miedo llena de historias sobre brujería, aunque sí encontramos algunos datos históricos relacionados.
Es más bien un museo sobre la arquitectura, el mobiliario y el estilo de vida que llevaba la población de la época de los juicios por los que es mundialmente conocida la ciudad de Salem.
Nos muestran algunas referencias sobre los sucesos que ocurrieron, pero este museo está más orientado a darnos a conocer el ambiente en el que vivían las personas que formaron parte de esos acontecimientos, intentando que podamos entender mejor todo lo que sucedió realmente, dejando aparte las leyendas.
Después de su muerte a los 78 años, fue enterrado en el cementerio Broad Street Cemetery de Salem.
La casa permaneció en poder de la familia Corwin hasta mediados de 1800 y se abrió como museo en el año 1948, gracias a un grupo de vecinos que recaudó dinero para evitar su demolición unos años antes.
En la actualidad la casa y a pesar de su nombre, no se enfoca en las brujas, al menos no exclusivamente, por lo que puede ser un poco decepcionante si vamos esperando encontrarnos con una casa de miedo llena de historias sobre brujería, aunque sí encontramos algunos datos históricos relacionados.
Es más bien un museo sobre la arquitectura, el mobiliario y el estilo de vida que llevaba la población de la época de los juicios por los que es mundialmente conocida la ciudad de Salem.
Nos muestran algunas referencias sobre los sucesos que ocurrieron, pero este museo está más orientado a darnos a conocer el ambiente en el que vivían las personas que formaron parte de esos acontecimientos, intentando que podamos entender mejor todo lo que sucedió realmente, dejando aparte las leyendas.
El día en el que decidimos hacer nuestra visita, había un grupo de personas en la parte delantera de la casa caracterizados con trajes de época. Algo que también suelen hacer por toda la zona con bastante regularidad en fechas destacadas, aunque ese día no tengo muy claro que se conmemoraba o a que se debía esa actividad.
Me parece una idea genial para conocer la historia, ya que por lo que nosotros hemos ido viendo, siempre están muy informados y responden a cualquier pregunta o duda que tengamos.
Por ello poseía el mejor mobiliario y artículos importados de toda la casa, ya que era importante dar buena cuenta de su alto estatus en la sociedad.
Continuamos nuestra visita saliendo del salón y nos encontramos con un recibidor que da acceso a las escaleras y una segunda habitación.
En este pequeño recibidor hay dos muebles con vitrinas, más documentos y objetos. Es la zona en la que más se enfocan en las brujas de toda la casa y como guiño hay una escoba 😉
Una muñeca que fue encontrada emparedada entre los muros de unas de las viviendas del primer periodo en Nueva Inglaterra.
Además de las muñecas también era común enterrar entre los muros, bajo el suelo o incluso debajo de las piedras de las chimeneas otros objetos. Se creía que atraía la buena suerte y protegía a los habitantes de la casa de los malos espíritus.
Entre estos objetos, el más común, eran los zapatos usados. La creencia era que el espíritu de la persona que los había usado en vida, protegería la casa. Curiosamente en la mayoría de los casos sólo dejaban un zapato, ya que creían que así evitaban que el espíritu se fuese.
El proceso consistía en elaborar una tarta con la orina de las supuestas víctimas mezclada con harina de centeno. Esta peculiar tarta debía de ser comida por un perro. La creencia era que la esencia de la bruja quedaría en la orina de su víctima y la bruja sentiría el dolor cuando el perro mordiese la tarta que llevaba su supuesta esencia.
Todo muy lógico como podéis comprobar y además había otros tantos procesos de contramagia que eran realizados con frecuencia. Aunque los sermones de los ministros puritanos advertían de su peligrosidad.
De hecho, Mary Sibley fue obligada a pedir perdón a la comunidad por haber realizado este proceso. Sorprendentemente nunca fue denunciada por brujería, a diferencia de la esclava Tituba que fue una de las tres primeras acusadas.
De ella se conserva una transcripción del interrogatorio que le hizo el juez Hathorne. Este juez además de ser el cuñado del propietario de la casa, el juez Corwin, es el antepasado de Nathaniel Hawthorne, autor de reconocidas obras como "La Letra Escarlata".
Durante siglos se la ha creído culpable de desatar la histeria, debido a esta creencia de que sugestionó a los niños con sus historias, aunque en realidad no se han encontrado evidencias de que así fuese.
De todas formas fue una de las tres primeras acusadas, junto a Sarah Goode y Sarah Osborne, de volar por las noches y atormentar a los niños.
Hay otra causa que se señala como desencadenante de la histeria ocurrida en Salem. Un libro titulado "Memorable Providences" escrito por Cotton Mather sobre un primer caso de supuesta brujería que tuvo lugar en Boston.
Como parte del proceso para estudiar el caso más de cerca y documentarse para su libro, Mather llevó a vivir a su casa a una de las jóvenes que había acusado a la anciana irlandesa de haberla hechizado. Entre sus observaciones aseguró haber sido testigo de sucesos como ver a la joven volar u otros incidentes igual de inverosímiles.
Con tal cantidad de historias extraordinarias el libro se volvió muy popular y se vendieron muchas copias. En la casa lo describen como una especie de "Harry Potter" del siglo XVII.
Los investigadores creen que la gran fama que tuvo Cotton Mather con la publicación de este libro pudo influir en el que que se creé fue su aprendiz, el reverendo Parris. Pudiendo éste ver una oportunidad de perseguir el mismo suceso que su mentor, documentando el embrujamiento de su propia hija y sobrina.
También encontramos una lista con todos los nombres de los condenados y los métodos por los que fueron ejecutados.
La última habitación de la primera planta es The Hall, la sala más usada de toda la casa. Servía como comedor, el lugar en el que comían aunque también como cocina, lugar de juego para los niños...
La mayoría de la gente solían comer con las manos y usaban pan para ayudarse a recoger los alimentos del plato, así que nos muestran una mesa montada con los platos y vasos, pero sin los cubiertos.
Se han encontrado restos de huesos de animales jóvenes en el patio de la casa, lo que prueba que se alimentaban con carnes tiernas.
Incluso se daba a los bebés y recién nacidos una sustancia fermentada mezclada con harina que llamaban "pap".
Si una vaca se resistía a ser ordenada, se creía que una bruja había robado la leche durante la noche. Si no conseguían que la mantequilla alcanzara la consistencia adecuada, pensaban que había sido embrujada.... y así con un largo número de creencias que eran normalmente aceptadas.
Por supuesto tenían sus remedios antes tales males, como poner un poco de estiércol humeante debajo de la lechera o en el caso de la mantequilla, clavar un cuchillo caliente en ella para expulsar a la bruja. Todo muy practico y sin duda muy efectivo 😜
Aunque no hay que irse muy lejos en el tiempo, ni el espacio, por mucho que nos asombren estas creencias y practicas, ya que es muy común escuchar en la actualidad, que cuando las mujeres tienen el periodo no consiguen hacer la mayonesa o el alioli, ya que se corta. ¿Habéis escuchado este u otros mitos y leyendas similares?
Otros de los objetos que podemos encontrar en esta sala, son algunos remedios que eran usados en la época para sanar. Como los peores temores que existían sobre las brujas al inicio de las acusaciones eran que éstas hiciesen que los niños enfermasen o tuviesen malos comportamientos, los antídotos iban acorde a esos males.
A la derecha está el dormitorio principal, una gran habitación con otra chimenea y mobiliario entre en el que se encuentra una cama con dosel de la que colgaban cortinas de algodón o lino en el verano y de lana en el invierno. Estas cortinas evitaban que entrase la luz, el polvo y las corrientes de aire.
Además hay una pequeña cuna de madera.
Por ello poseía el mejor mobiliario y artículos importados de toda la casa, ya que era importante dar buena cuenta de su alto estatus en la sociedad.
Continuamos nuestra visita saliendo del salón y nos encontramos con un recibidor que da acceso a las escaleras y una segunda habitación.
En este pequeño recibidor hay dos muebles con vitrinas, más documentos y objetos. Es la zona en la que más se enfocan en las brujas de toda la casa y como guiño hay una escoba 😉
Una muñeca que fue encontrada emparedada entre los muros de unas de las viviendas del primer periodo en Nueva Inglaterra.
Además de las muñecas también era común enterrar entre los muros, bajo el suelo o incluso debajo de las piedras de las chimeneas otros objetos. Se creía que atraía la buena suerte y protegía a los habitantes de la casa de los malos espíritus.
Entre estos objetos, el más común, eran los zapatos usados. La creencia era que el espíritu de la persona que los había usado en vida, protegería la casa. Curiosamente en la mayoría de los casos sólo dejaban un zapato, ya que creían que así evitaban que el espíritu se fuese.
El proceso consistía en elaborar una tarta con la orina de las supuestas víctimas mezclada con harina de centeno. Esta peculiar tarta debía de ser comida por un perro. La creencia era que la esencia de la bruja quedaría en la orina de su víctima y la bruja sentiría el dolor cuando el perro mordiese la tarta que llevaba su supuesta esencia.
Todo muy lógico como podéis comprobar y además había otros tantos procesos de contramagia que eran realizados con frecuencia. Aunque los sermones de los ministros puritanos advertían de su peligrosidad.
De hecho, Mary Sibley fue obligada a pedir perdón a la comunidad por haber realizado este proceso. Sorprendentemente nunca fue denunciada por brujería, a diferencia de la esclava Tituba que fue una de las tres primeras acusadas.
De ella se conserva una transcripción del interrogatorio que le hizo el juez Hathorne. Este juez además de ser el cuñado del propietario de la casa, el juez Corwin, es el antepasado de Nathaniel Hawthorne, autor de reconocidas obras como "La Letra Escarlata".
Durante siglos se la ha creído culpable de desatar la histeria, debido a esta creencia de que sugestionó a los niños con sus historias, aunque en realidad no se han encontrado evidencias de que así fuese.
De todas formas fue una de las tres primeras acusadas, junto a Sarah Goode y Sarah Osborne, de volar por las noches y atormentar a los niños.
Hay otra causa que se señala como desencadenante de la histeria ocurrida en Salem. Un libro titulado "Memorable Providences" escrito por Cotton Mather sobre un primer caso de supuesta brujería que tuvo lugar en Boston.
Como parte del proceso para estudiar el caso más de cerca y documentarse para su libro, Mather llevó a vivir a su casa a una de las jóvenes que había acusado a la anciana irlandesa de haberla hechizado. Entre sus observaciones aseguró haber sido testigo de sucesos como ver a la joven volar u otros incidentes igual de inverosímiles.
Con tal cantidad de historias extraordinarias el libro se volvió muy popular y se vendieron muchas copias. En la casa lo describen como una especie de "Harry Potter" del siglo XVII.
Los investigadores creen que la gran fama que tuvo Cotton Mather con la publicación de este libro pudo influir en el que que se creé fue su aprendiz, el reverendo Parris. Pudiendo éste ver una oportunidad de perseguir el mismo suceso que su mentor, documentando el embrujamiento de su propia hija y sobrina.
También encontramos una lista con todos los nombres de los condenados y los métodos por los que fueron ejecutados.
La última habitación de la primera planta es The Hall, la sala más usada de toda la casa. Servía como comedor, el lugar en el que comían aunque también como cocina, lugar de juego para los niños...
La mayoría de la gente solían comer con las manos y usaban pan para ayudarse a recoger los alimentos del plato, así que nos muestran una mesa montada con los platos y vasos, pero sin los cubiertos.
Se han encontrado restos de huesos de animales jóvenes en el patio de la casa, lo que prueba que se alimentaban con carnes tiernas.
Incluso se daba a los bebés y recién nacidos una sustancia fermentada mezclada con harina que llamaban "pap".
Si una vaca se resistía a ser ordenada, se creía que una bruja había robado la leche durante la noche. Si no conseguían que la mantequilla alcanzara la consistencia adecuada, pensaban que había sido embrujada.... y así con un largo número de creencias que eran normalmente aceptadas.
Por supuesto tenían sus remedios antes tales males, como poner un poco de estiércol humeante debajo de la lechera o en el caso de la mantequilla, clavar un cuchillo caliente en ella para expulsar a la bruja. Todo muy practico y sin duda muy efectivo 😜
Aunque no hay que irse muy lejos en el tiempo, ni el espacio, por mucho que nos asombren estas creencias y practicas, ya que es muy común escuchar en la actualidad, que cuando las mujeres tienen el periodo no consiguen hacer la mayonesa o el alioli, ya que se corta. ¿Habéis escuchado este u otros mitos y leyendas similares?
Otros de los objetos que podemos encontrar en esta sala, son algunos remedios que eran usados en la época para sanar. Como los peores temores que existían sobre las brujas al inicio de las acusaciones eran que éstas hiciesen que los niños enfermasen o tuviesen malos comportamientos, los antídotos iban acorde a esos males.
A la derecha está el dormitorio principal, una gran habitación con otra chimenea y mobiliario entre en el que se encuentra una cama con dosel de la que colgaban cortinas de algodón o lino en el verano y de lana en el invierno. Estas cortinas evitaban que entrase la luz, el polvo y las corrientes de aire.
Además hay una pequeña cuna de madera.
La pequeña no sobrevivió mucho tiempo después, pero los dos hijos, Robert y Henry crecieron en esa habitación.
En la cocina habíamos visto juguetes de niños, aunque no había mucha explicación sobre ellos, sin embargo en este dormitorio nos aclaran que según las tradiciones puritanas, los niños no debían tener juguetes que no estuviesen relacionados con las enseñanzas bíblicas, aunque algunos padres no eran tan estrictos como los líderes religiosos de la época demandaban.
Se sabe que Jonathan Corwin importó un barril lleno de juguetes en un barco y al parecer no era tan inusual en las ricas familias de colonos.
La educación era importante en la época y los niños eran enseñados a leer para poder recibir las palabras de Dios, en este caso no había distinción por sexos en Massachusetts.
Los niños de la familia fueron animados a conseguir una educación más avanzada y fueron enseñados a escribir y leer en inglés, griego y latín. Normalmente a la edad de 13 años ya se mandaba a los niños a la universidad o ha realizar prácticas de algún oficio. Sin embargo, a las niñas no se les solía enseñar a escribir, ya que eran educadas en las tareas que les sirviesen para prepararlas para tener sus propias familias y casas.
En 1629 se creó una escuela en Salem, que en el año 1637 comenzó a ser gratuita para animar a los hijos de las familias menos favorecidas a tener una educación superior, aunque en muchos casos éstas decidían no aceptar la oportunidad, ya que necesitaban la ayuda que los niños les pudieran proporcionar trabajando en el campo o cuidando del ganado de la familia.
En este dormitorio también se amontonan objetos relacionados con la fabricación de tejidos. Los textiles eran muy importantes en la época colonial y su coste era muy elevado. La familia Corwin importaba una gran cantidad de tejidos y materiales de costura.
En la cocina habíamos visto juguetes de niños, aunque no había mucha explicación sobre ellos, sin embargo en este dormitorio nos aclaran que según las tradiciones puritanas, los niños no debían tener juguetes que no estuviesen relacionados con las enseñanzas bíblicas, aunque algunos padres no eran tan estrictos como los líderes religiosos de la época demandaban.
Se sabe que Jonathan Corwin importó un barril lleno de juguetes en un barco y al parecer no era tan inusual en las ricas familias de colonos.
La educación era importante en la época y los niños eran enseñados a leer para poder recibir las palabras de Dios, en este caso no había distinción por sexos en Massachusetts.
Los niños de la familia fueron animados a conseguir una educación más avanzada y fueron enseñados a escribir y leer en inglés, griego y latín. Normalmente a la edad de 13 años ya se mandaba a los niños a la universidad o ha realizar prácticas de algún oficio. Sin embargo, a las niñas no se les solía enseñar a escribir, ya que eran educadas en las tareas que les sirviesen para prepararlas para tener sus propias familias y casas.
En 1629 se creó una escuela en Salem, que en el año 1637 comenzó a ser gratuita para animar a los hijos de las familias menos favorecidas a tener una educación superior, aunque en muchos casos éstas decidían no aceptar la oportunidad, ya que necesitaban la ayuda que los niños les pudieran proporcionar trabajando en el campo o cuidando del ganado de la familia.
En este dormitorio también se amontonan objetos relacionados con la fabricación de tejidos. Los textiles eran muy importantes en la época colonial y su coste era muy elevado. La familia Corwin importaba una gran cantidad de tejidos y materiales de costura.
¿Qué os ha parecido esta casa museo? ¿La conocíais?
¿Juicios en 1962? Y yo que me creía que había sido en el siglo XVII... ;)
ResponderEliminarEn mi cabeza estaba el 1692, pero luego voy y escribo 1962.... jajajaja
ResponderEliminarAunque tengo que decir que después del día de ayer tengo excusa.
Menos mal que tengo a ti, gracias! ;)
Creo que ya van dos. A la tercera me invitas a una cena :)
Eliminarjjajajaja eso está hecho, pero yo elijo restaurante ;)
EliminarBueno, pero porque eres tú.
EliminarPensaba que iba a ver más quejas... vamos bien!
Eliminar¿Es la casa que queríamos visitar aquel Free Fun Friday con las entradas que sacaste? Me ha gustado mucho la crónica. Ya sabes que me gusta mirar y remirar la serie Gilmore Girls (es vieja pero este año van a sacar 4 episodios nuevos después de unos 10 años). Ayer vi uno de los viejos, en el que mencionan Salem y acaban en Harvard de visita (aunque se notaba que el decorado no era Harvard de verdad, qué lástima).
ResponderEliminarSí, la que nos nos dio tiempo después de visitar los otros cuatro o cinco museos que vimos... además del super desayuno y almuerzo que nos metimos ese día ;) No sabes como voy a extrañar esos días de "turisteo" contigo, no creo que encuentre a otra persona que me siga el ritmo sin quejarse!! jajaja
EliminarTodo el mundo decía que no merece la pena y entré un poco con esa idea, pero al final me pareció interesante y diferente del resto de museos sobre brujas de Salem.
Sí, me dijiste varias veces que la seguías, yo nunca la vi aunque conozco la serie. Es divertido cuando estás viendo la tele y salen referencias de aquí. En España estábamos viendo una serie nueva y de repente uno de los personajes empezó a decir que había estudiado en el MIT. Y decía mit como suena en español ;)
Jajaj No es la primera vez que oigo [mít] en español y en catalán, así que no me extraña tanto. Justo mi padre acaba de conocer al padre de un chico que estudió allí y me imagino que han compartido batallitas. Yo ya los extraño, pero aun extraño más tu compañía en general y nuestras conversaciones, aunque nos mantengamos al día en línea. No sabes cuánto me gustaría que milagrosamente pudieses venir a la boda. :*
EliminarSeguro que yo también la hubiese encontrado muy interesante, la visita. Lo más divertido es que, aunque al principio tu ritmo de comidas me dejaba en choque, creo que al final lo cogí yo misma. Jajaj
Va a estar muy complicado, la única manera es que me pille por España en esa fecha porque viajar desde aquí ya sabes que no va a poder ser. La sigo detalle a detalle por internet ;)
EliminarSi es que mientras sean cosas ricas no me puedo resistir y con un poco más de tiempo hasta puede que te animases a comer verde. ¿Recuerdas que Fran siempre se quejaba del verde en mis postres? Porque yo siempre le ponía matcha a todos, pues ahora sólo quiere helado de matcha, pasteles de matcha y bebidas de matcha....jajajaj
Jajaj De tanto "matchacarlo". ;p Este juego de palabras puede que le gustara a J. :D
EliminarYo no lo obligué... ha sido él solito. En Tokio me dejó asombrada cuando empezó a pedirme ir a comer algo con matcha y aquí igual.
Eliminar¿El muñequito del pavo es nuevo?
EliminarYa he quitado la de Halloween y he puesto el de Acción de Gracias!
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