Los mercados navideños son muy típicos en Europa, donde se llevan celebrando siglos durante el periodo de adviento, es decir durante los cuatro domingos antes de Navidad.
En países como Estados Unidos y Canadá no es algo tradicional, recordemos que celebrar la Navidad estuvo incluso prohibido en Boston desde 1659 hasta 1681 y no fue declarada una fiesta federal hasta el 26 de junio de 1870.
En Canadá, especialmente en la región de Quebec, se celebra desde el principio de la creación de Nueva Francia. Ya en 1645 los colonos franceses se reunían en una Iglesia de Quebec para atender la misa de medianoche y cantar un villancico popular francés.
En cuanto a los mercados navideños, uno de los más importantes de Estados Unidos es el de Chicago, aunque no fue inaugurado hasta el año 1996 cuando fue impulsado por la cámara de comercio alemana de ese área.
Algo parecido sucedió en Quebec con su mercado alemán de Navidad, pese a que en Quebec tendría más sentido celebrar un mercado francés, otro país europeo conocido por sus mercados navideños.
No obstante, Quebec es la única provincia de Canadá en la que la única lengua oficial es el francés y es la única región de Norteamérica que es mayoritariamente francófona, pero su mercado navideño es alemán.
La explicación oficial, la que encontramos tanto en la propia web oficial del mercado y en algunas webs de turismo de la ciudad, es que esto se debe a que el mercado surgió gracias a una iniciativa de la comunidad alemana en la ciudad de Quebec, al querer recrear los mercados navideños de su país.
Pero a nosotros, durante un tour navideño por la ciudad, nos han contado una historia algo más completa al respecto.
Según nuestra guía turística, el motivo de que el mercadillo navideño sea alemán en Quebec, lo tiene el amor. Específicamente el amor de un empresario local por una mujer alemana, a la que prometió que si se mudaba con él a Quebec, haría lo posible para que ella no echase tanto de menos su país.
El empresario local, según nos contó nuestra guía, era el propietario de los grandes almacenes La Maison Simons.
Simons, como son más conocidos estos grandes almacenes, fueron fundados en 1840 en la ciudad de Quebec y aún en la actualidad siguen en manos de la misma familia, ya que ha ido pasando de generación en generación hasta nuestros días.
No he encontrado ninguna referencia a esta historia que nos contó nuestra guía en internet, pero buscando información sobre estos grandes almacenes he podido encontrar la biografía de su actual CEO Peter Simons.
Peter es hijo de Gordon Donald Simons y Barbara Lynne Schneider, que parece que podrían ser los protagonistas de esta historia.
Verídica o no, este mercado alemán comenzó en el sótano de una Iglesia de Quebec en el año 2008 y en esa ocasión solo se celebró durante una tarde.
Al año siguiente se volvió a celebrar, aunque en esta ocasión durante todo el fin de semana y en la catedral de la diócesis anglicana de Quebec, la Catedral de la Santísima Trinidad, donde también se celebró en el 2010, extendiéndose durante dos fines de semana completos y con un mayor número de participantes.
En el año 2011 cambió su ubicación, trasladándose a un espacio más amplio, en la Plaza del Ayuntamiento de Quebec.
En los años sucesivos fue creciendo hasta que en el 2015 comenzó a celebrarse durante cuatro fines de semana completos y en el 2018 por fin durante más de 20 días.
En la actualidad este mercado navideño se celebra durante casi un mes, comenzando a finales de noviembre y finalizando justo antes del día de Navidad, es decir, durante el periodo de Adviento.
A diferencia de otros mercadillos navideños, aquí siguen la tradición de los mercados navideños alemanes, que finalizan el 24 de diciembre, ya que se rigen por las fechas del Adviento.
El periodo de Adviento es el tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús y el comienzo de la Navidad. Este periodo se inicia con el primer domingo de adviento, que necesariamente es el primer domingo de los cuatro previos a la Navidad.
En este mercado podemos encontrar los símbolos tradicionales del Adviento como son las coronas de Adviento o los calendarios de Adviento, que tan populares se han vuelto en los últimos años.
Hay un total de 90 puestos, todos ellos son pequeñas casetas de madera, iluminadas y decoradas según los productos que ofrecen.
Entre estos productos encontramos muchos típicos alemanes como las salchichas Bratwurst, Mulled Wine, Pretzels, Gingerbread, Stollen, Baumkuchen...
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Aunque también venden productos locales de la provincia de Quebec e incluso algunas especialidades europeas, como los churros!
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No son los churros a los que estoy acostumbrada, pero sorprendentemente en la ciudad de Quebec se encuentran por todos lados y en el mercado alemán de Navidad no solo encontramos un puesto, hay dos, uno de ellos vegano, y parecen ser de los más populares de todo el mercado.
Entre los productos artesanos de Quebec no puede faltar el sirope de arce o bebidas alcohólicas como vinos y licores hechos con bayas...
Entre las especialidades europeas, algunos productos suizos como la fondue y quesos, belgas como chocolates, dulces franceses...
No solo hay productos artesanos comestibles, también de otros tipos como vasos decorados artesanalmente, tarjetas de felicitación realizadas con objetos reciclados, productos para tejer, bisutería realizada en cristal, cosmética natural, pequeñas casas de cerámica, velas...
La entrada al mercado es gratuita y también lo es algunas de sus actividades como actuaciones musicales, cuentacuentos, juegos de mesa, espectáculos de marionetas, manualidades infantiles, visitas de Santa en su trineo y visitas inesperadas del Krampus.
Nosotros no vimos a esta criatura del folclore de los países alpinos, pero al parecer era un ex-ayudante de Santa que se come a los niños, aunque solo a los niños que se portan mal y se deja ver por la zona del mercado alemán de Jardins de l'Hôtel-de-Ville.
El mercado navideño se encuentra dividido en 5 localizaciones, de las que cuatro de ellas están prácticamente al lado y una última adición un poco más retirada, pero a solo unos 10 minutos andando.
Estas son las localizaciones en las que podemos encontrarnos el Mercado Alemán de Navidad en Quebec.
Place de l'Hôtel-de-Ville
La plaza del ayuntamiento es una localización ideal, frente a la entrada principal del ayuntamiento de Quebec, a un lado de los grandes almacenes Simons y con la Basílica-Catedral de Notre-Dame de Quebec al otro lado.
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Esta plaza pública fue hasta 1875 un mercado de productos locales y ha ido cambiando de nombre en varias ocasiones a lo largo de su historia hasta que a principios del 1900 se nombró finalmente como la conocemos en la actualidad.
Aquí se concentran varios puestos de comida y bebida, además tiene una zona central pequeña, aunque un poco resguardada del frío para comer.
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También tienen las velas gigantes de adviento, curiosamente todas encendidas a la vez, pero con las bajas temperaturas que hay, es normal aprovecharlas para calentarse un poco las manos.
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Jardins de l'Hôtel-de-Ville
Muy cerca de la plaza del ayuntamiento, apenas las separan unos cuantos pasos, estos denominados "jardines" que en realidad es otra plaza más, se encuentran en el lateral sur del ayuntamiento de Quebec.
Es muy amplio, con muchas casetas de vendedores con productos variados y una amplia oferta gastronómica.
Aquí destacan el Alpine Chalet, un restaurante que sirve comida alemana cocinada por chefs locales que van cambiando el menú y los precios cada fin de semana.
El Winterbar, con vino caliente y otras bebidas alemanas.
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Kinderplatz Ravensburger es un espacio infantil y Theaterplatz Ravensburger el teatro de marionetas.
También hay una zona de espejos de feria, otra con una zona para hacerse fotos y un gran calendario de adviento.
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Tampoco faltan los fire pits, los fogones que se usan en jardines, para calentarse un poco.
Place D'Youville
Es la localización más alejada del resto del mercado alemán de Navidad, pero es fácil llegar hasta allí, solo tenemos que caminar unos diez minutos por la bulliciosa y comercial Rue Saint-Jean.
Aquí nos encontramos con una pista de patinaje sobre hielo.
Muchos puestos variados y un árbol verde iluminado en el centro.
Rue Sainte-Anne
Algunos puestos, casi todos en hilera en esta estrecha calle nos lleva desde la Plaza de Armas hasta las otras dos localizaciones del mercado alemán junto al ayuntamiento de Quebec.
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Place d'Armes
Aquí no hay puestos de venta, aunque están justo al lado en la Rue Sainte-Anne.
Lo que encontramos aquí es un bosque encantado con figuras de renos iluminados.
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Y en el centro el trineo de Santa, aunque nosotros no coincidimos con él, pero aún así es bonito para hacerse fotos allí y más con el Château Frontenac de fondo.
¿Qué os ha parecido este mercado de Navidad?. ¿Cuál es el mercado navideño más impresionante que habéis visitado?. ¿Y el que más os ha sorprendido?.
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