
Este es uno de los platos que a pesar de las distancias, nos ayudan desde Boston a recordar la maravillosa gastronomía de nuestro país.
Primero quiero aclarar que aunque la paella es uno de los platos más populares de la gastronomía española, también es uno de los más polémicos en referencia a su forma de elaboración, ingredientes empleados e incluso nombres...
No quiero entrar en polémicas que sinceramente no me interesan, personalmente creo que hay tantas recetas de paellas en España, como cocineros.
Como cocineros no me refiero a titulados o profesionales, si no a cualquiera que aunque no sepa ni casi freír un huevo, se atreve a preparar su paella de vez en cuando. Algo que suele pasar frecuentemente tanto con las paellas, como con las barbacoas y alguna cosilla más... ¿no?
En mi tierra, la paella es normalmente de marisco, a diferencia de otras zonas de España en las que se hace de carne. Para mí eso sería arroz con carne, o si fuese con carne y pescado, yo le llamo arroz mixto porque es así como lo he escuchado y visto durante toda mi vida.
Así que esta receta que comparto es la receta de mi paella y como veréis, siempre suelo ser flexible en cuanto a ingredientes y cantidades en la cocina, menos en pastelería.
En mi tierra, la paella es normalmente de marisco, a diferencia de otras zonas de España en las que se hace de carne. Para mí eso sería arroz con carne, o si fuese con carne y pescado, yo le llamo arroz mixto porque es así como lo he escuchado y visto durante toda mi vida.
Así que esta receta que comparto es la receta de mi paella y como veréis, siempre suelo ser flexible en cuanto a ingredientes y cantidades en la cocina, menos en pastelería.
