Salir a hacer brunch en alguno de los restaurantes de la zona, es una tradición que comenzamos cuando nos mudamos a Boston.
Normalmente lo dejamos para los fines de semana en los que no tenemos muchos planes o nos apetece estar en casa tranquilos, aunque no nos importa salir un rato para almorzar, sin tener que desplazarnos mucho.
Solemos aprovechar para dar un paseo por la ciudad o por el barrio y disfrutar de los alrededores tan especiales en los que tenemos la suerte de vivir.
Así que los fines de semana que no estamos viajando o pasando el día fuera, descubrir nuevas opciones para hacer brunch, es una de nuestras aficiones preferidas.
Por ello, en el blog he ido compartiendo varias entradas individuales sobre restaurantes en los que sirven brunch y algunas rutas de brunch por Cambridge, en las que incluyo varias opciones.
Por el momento, ya llevo tres de estas rutas de brunch y hay una cuarta casi lista para ser publicada. Además, con la rapidez con la que aparecen nuevas alternativas gastronómicas en esta ciudad, ya imagino que estas entradas tienen una más que asegurada continuidad en este blog.
Podéis leer la última de esta serie de entradas pinchando en el siguiente enlace:
🍳 Brunch: Mi Tercera Ruta por Cambridge
Por el momento, me he centrado en las opciones que encontramos por Cambridge y aunque también hemos probado algunos restaurantes de Boston, aún no he empezado con sus rutas de brunch.
Estas no tardarán mucho en llegar y poco a poco compartirán protagonismo con las de Cambridge. Además, planeo incluir algunas rutas más de otras ciudades cercanas como Somerville, que también cuenta con una excelente lista de alternativas para este desayuno-almuerzo de los fines de semana.
Mientras van llegando esas rutas con opciones más completas, seguiré publicando de vez en cuando entradas individuales de algunos de esos restaurantes, como el de este pequeño restaurante francés que hemos descubierto por casualidad.
Petit Robert Bistro se encuentra en el South End, concretamente en la zona de Columbus, a poca distancia andando desde el Prudential.
📍 La dirección es:
480 Columbus Ave,
Boston, MA 02118
Se entra a través del bar y pasando por la zona cerca de la cocina, se llega a un pequeño comedor en el que hay una gran ventana con vistas al exterior.
La decoración es sencilla, pero tiene su encanto.
Las mesas en cambio son demasiado pequeñas, por lo que apenas hay espacio para colocar los platos, que además, son grandes. También están muy juntas, como en la mayoría de los restaurantes de esta ciudad. Por lo que apenas hay intimidad y es bastante incómodo tener a otros comensales tan pegados, que parece que estás compartiendo mesa.
Además el día en el que nosotros fuimos, estaban casi todas las mesas vacías, las más grandes, pero aún así nos sentaron en una mesita enana. Es la parte negativa que le encontré, junto con que sólo cuenta con un cuarto de baño y si está ocupado, no te puedes lavar las manos antes de comer en ningún otro sitio.
El menú de brunch es completo, con las típicas opciones de los brunch americanos y algunas más de la cocina tradicional francesa.
Mientras esperas a los platos, sirven una cestita con mantequilla y una media barra de pan.
En cuanto a las bebidas, no vi nada en la carta sin alcohol, aunque supongo que tendrían algo, pero tampoco pregunté. Fran en cambio se pedió un Moscow Mule con arándanos que dice que estaba muy bien, aunque aquí no lo sirven en la copa de cobre tradicional de esta bebida.
En cuanto a nuestras elecciones, en esta ocasión decidimos variar un poco y no pedir nada dulce o sólo los huevos benedictinos, que no faltaron tampoco, pero fueron un plato más de los tres que seleccionamos.
Pedimos un entrante, sabíamos que aunque iba ser pequeño, nos iba a sobrar comida, pero tenía que probar los caracoles.
Escargots $11
Six snails, garlic and parsley butter.
No están tan buenos como las recetas de caracoles a las que estoy más acostumbrada, pero al estilo francés también me gustan. Son un aperitivo muy ligero que apenas llena y menos si es compartido.
Moules Frites $16
Me gustan más con salsa de tomate que con la salsa tradicional con la que se sirve este plato en Francia o Bélgica, pero también estaban buenos así. Los sirvieron con una bandejita repleta de patatas fritas, aunque de las congeladas. Eso sí que lo veo un gran fallo, más de restaurante de comida rápida que de restaurante de cierto nivel.
Eggs Benedict $13 + Steak $2
Se podían elegir acompañados entre varias opciones; beicon canadiense, espinacas, salmón ahumado o filete. Nosotros nos decidimos por el filete, aunque como el salmón ahumado, tiene un coste extra de $2, pero merece la pena. La carne estaba tierna y muy bien cocinada, en su punto.
Los huevos también estaban bien, aunque para mi gusto hubiese preferido que la salsa holandesa estuviese más espesa, como de costumbre.
Lo sirven acompañados de patatas fritas, bastante cantidad aunque el mismo problema al ser congeladas, y también con un poco de ensalada.
No pedimos postre porque ya estábamos muy llenos y además, queríamos probar una cafetería de la zona para tomarnos un matcha antes de volver paseando a casa.
El servicio fue correcto en todo momento, rápido y profesional. El precio nos pareció razonable, en total fueron $56.71 más la propina.
En general es un sitio que nos ha gustado como para volver, una nueva opción más por la zona para salir un poco del brunch tradicional americano.
¿Conocíais este restaurante del South End de Boston? ¿Qué s ha parecido? ¿Tenéis alguna recomendación más por la zona?
No hay comentarios :
Publicar un comentario