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, pero esta mansión también tiene méritos propios para no dejar indiferente a sus visitantes. No obstante, fue la más opulenta de todas hasta la construcción de la anterior unos años después y aún en la actualidad, sigue estando solo por detrás de
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, al igual que el resto de estas mansiones, como casa de verano, en la que sus propietarios solo habitaban desde julio hasta principios de septiembre.
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había sido el heredero principal de la fortuna familiar y el siguiente cabeza de la familia en todos los negocios. También consiguió relegarlo a un segundo plano en
, pero si en algo no consiguió quitarle protagonismo, fue en la curiosa historia familiar que nos ha dejado, aunque me temo que muy a su pesar y gracias cien por cien a la peculiar mujer que eligió para casarse.
construyó esta mansión, poco más figura en su historia, ya que la pudo disfrutar durante un periodo de tiempo bastante escaso. Se la regaló a su entonces mujer
, una de las mujeres más influyentes de la sociedad estadounidense de su época, debía ser una mujer muy peculiar. Ella ya era una rica heredera educada en colegios europeos, pero al casarse con uno de los hijos del hombre más rico de
, su ascenso social fue meteórico, pero su ambición era aún mayor y no terminó con la posición social y económica que le otorgaba su matrimonio.
por su cumpleaños.
El divorcio en esa época estaba mal visto entre la clase social a la que pertenecía, era más típico de la farándula, pero ella se empeñó en conseguir el divorcio y para ello alegó infidelidades de su marido, el cual intentó negociar con ella una separación más diplomática o menos escandalosa sin éxito.
Era una mujer inteligente y de fuertes ideales, que luchó y financió el movimiento por el derecho al voto de las mujeres, tanto en
. Esto nos puede hacer pensar en ella como un modelo admirable, pero esta mujer era más complicada y al parecer estaba demasiado obsesionada con el poder social y el reconocimiento, más que cualquier otra cosa.
Primero se divorció para volverse a casar, pero lo más curioso es que eligió como segundo marido a otro millonario y vecino de
, que además era uno de los mejores amigos de su primer marido y también tenía fama de mujeriego.
, el rico heredero que eligió de segundo marido, no solo había sido infiel a su primera mujer, también había tenido problemas con el alcohol, frecuentado prostíbulos y protagonizado escenas violentas que terminaron con su primer matrimonio. A pesar de todo este pedigrí, Alva apenas dejó pasar unos meses después de su divorcio para volver a casarse en el año
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, seguía usando la lavandería de esta mansión, al parecer le gustaba más que la de
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Consuelo era la mayor y su única hija, aunque la relación con su madre no fue nada fácil. Además de controlarla y tratarla con severidad, Alva forzó a Consuelo a casarse con un duque inglés, mientras la joven estaba enamorada de su vecino.
Además, la encerró en su habitación para evitar que se escapase y la chantajeo emocionalmente hasta que cedió a un matrimonio por conveniencia que terminó anulándose a los muchos años, incluso con el consentimiento de Alva, que terminó reconociendo haber obligado y coaccionado a su hija.
, una mujer que luchó por los derechos de las mujeres, que dedicó dinero, tiempo y esfuerzo en luchar para que todas las mujeres tuviésemos derecho a decidir y a votar, incluso animando a las mujeres a que no se casaran hasta que no se garantizara este derecho, pero después de haberse casado ella misma dos veces y de haber obligado a su única hija a hacerlo con alguien a quien no conocía ni quería, comprándole un marido solo por su título nobiliario.
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Los nuevos propietarios conservan la mansión lo más intacta posible, incluso residen en la parte destinada originalmente a los empleados, para mantener el estilo de sus propietarios originales en las zonas más destacadas de la mansión.
compra la mansión para conservarla y abrirla al público como museo. Y afortunadamente, la familia
dona a la sociedad los muebles originales que ellos poseían, para que sigan expuestos en la mansión.
que caracteriza y da nombre a esta mansión.
, pudimos entrar a los jardines sin tener que pagar la entrada, aunque merece la pena entrar.
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ACTUALIZACIÓN 2024
Adultos: $25
Jóvenes (6 -12 años): $10
Como ya he recomendado en la entrada general sobre las mansiones de
Newport, es aconsejable comprar alguna de las entradas que dan acceso a varias mansiones, ya que el precio es mucho más atractivo que si decidimos visitar las mansiones individualmente.
Ya desde el exterior, si nos fijamos en la fachada de esta mansión, podemos apreciar el parecido con el palacio en el que se inspiraron para su construcción, el
Pequeño Trianón.
Richard Morris Hunt fue el arquitecto que diseñó la casa, pero
Alva Vanderbilt formó también parte de las decisiones respecto al diseño de su futuro regalo de cumpleaños. Por ello, no es sorprendente que eligiese como inspiración uno de los palacetes que se encuentran dentro del palacio de
Versalles en
París. Ciudad en la que residió durante su estancia en el internado y en la que pasaría los últimos años de su vida.
Lo que si puede ser más curioso es que eligiese este palacio en concreto, ya que fue construido para la amante del rey.
En realidad y según la audio guía que nos proporcionan con la entrada y que por cierto, podemos solicitar en español, fueron dos las edificaciones en las que se inspiraron para la construcción de esta mansión.
La segunda construcción es el
Partenón Griego y aunque a mí me cueste ver las semejanzas, excepto que ambos están construidos con mármol, entiendo que Alva eligiese como inspiración un templo dedicado a
Atenea, la diosa griega de la sabiduría y la guerra.
Una vez dentro, pasando a través de una impresionante puerta principal de estilo barroco francés, nos entregan el audio guía y ya podemos comenzar a explorar la mansión a nuestro ritmo. Sin entretenernos mucho, fácilmente podemos estar sobre una hora aproximadamente.
Salón Comedor
Después de haber accedido a
Marble House a través de su puerta principal a un impresionante hall de mármol veteado italiano de color amarillo dorado, comenzamos el tour por el salón comedor también de mármol, pero en este caso de mármol procedente de
Argelia de un color rojo muy llamativo.
Parece poco práctico que en esa sala de estilo palaciego se reuniera la familia para comer todos los días, pero así era, además sus conversaciones aquí eran en francés.
En la sala destaca un gran mesa central alargada rodeada de grandes y pesadas sillas, cada una de ellas pesa casi
35 kilos. Y las que hay por esta habitación con reposabrazos, son aún más pesadas, unos
45 kilos. Están fabricadas en bronce cubierto de oro y fueron diseñadas específicamente para esta mansión.
En mis fotos la mesa está montada y decorada para la temporada de
Navidad, cuando yo visité esta mansión. Aunque curiosamente y en contra de lo que podríamos intuir, la señora
Vanderbilt requería que durante sus banquetes se sirvieran platos individuales a cada comensal y no se usase el
servicio a la francesa, que además era el más habitual de la época.
Durante el
servicio de estilo francés, se sirven todos los platos al mismo tiempo a la mesa o por el salón, el estilo
buffet que tanto les gusta a los americanos, incluso en la actualidad es el habitual en las cenas americanas de
Acción de Gracias o
Navidad.
Entre las muchas decoraciones de las paredes y el techo, lo más curioso que encontramos es una reproducción de una cabeza de jabalí y en cada esquina de la sala hay como decoración la cabeza de un ciervo.
Algo bastante curioso como decoración de la casa de la playa, pero bastante común en los palacios europeos que usaban la temática de la caza para decorar sus comedores.
Otra curiosidad es el retrato que hay colgado sobre la chimenea, que por cierto es una réplica de una de las que hay en el
Palacio de Versalles. No se trata de un retrato familiar, es el del
Rey Luis XIV de Francia y además, no es el único retrato un rey francés en este salón.
También nos encontramos con el retrato de su sucesor, el rey
Luis XV y otro más de una aristócrata que fue obra del pintor español, nacido en
Perpiñán cuando esta región aún pertenecía a
España,
Hyacinthe Rigaud.
En el techo del salón, decorado sin dejar un hueco libre, también encontramos una pintura central con personajes, supongo que serán dioses, entre las nubes.
Además de la gran mesa y el gran número de sillas, no hay muchos mobiliario más en esta gran sala, excepto por un aparador sobre el que hay un par de candelabros y una fuente de servir que se usaban para decorar el centro de la mesa.
Para dirigirnos hacía la siguiente sala, tenemos que salir por la otra puerta del comedor que nos conduce a un pasillo.
Allí nos encontramos con varias pinturas, entre ellas una de la anfitriona,
Alva Vanderbilt, en la que posó cuando tenía sobre
35 años de edad.
En la foto anterior también se puede ver una pequeña escultura de un caballo, se trata de
Maintenon, uno de los caballos de competición del
señor Vanderbilt, al que por cierto, nombraron como a una amante del rey francés
Luis XIV.
Salón Matutino y Biblioteca
Una pequeña biblioteca o sala de estar de estilo
rococó francés de
mediados del siglo XVIII que continúa dejando clara la obsesión que tenía
Alva Vanderbilt por todo lo francés.
A diferencia del comedor, aquí al menos los retratos y fotos son de la familia
Vanderbilt, como el que encontramos del hijo pequeño del matrimonio,
Harold S. Vanderbilt retratado cuando tenía
cuatro años.
También hay algunas fotografías de las mujeres de la familia sobre el escritorio de esta sala.
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En cuanto a los adornos, destacan las pinturas que hay en el techo, todas ellas dedicadas a la sabiduría femenina.
La principal está dedicada a
Clio, la
musa griega de la historia y de la poesía épica. En la pintura se encuentra sosteniendo una pluma con la escribe en un libro rodeada de ángeles de diferentes edades.
En las esquinas de la sala hay cuatro imágenes femeninas que representan las siguientes ramas de la ciencia; química, botánica, ingeniería y astronomía.
Salón Gótico
Al entrar en esta sala oscura parece que nos hayamos trasladado a un castillo medieval o un monasterio.
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Vídeo:
Está decorada en estilo gótico y fue construida para ser el museo particular de
Alva Vanderbilt, donde podía almacenar su importante colección de arte, aunque la familia también lo usaba como salita de estar.
De la colección de arte medieval y renacentista original de
Alva Vanderbilt, en la actualidad podemos observar en este salón, un cofre dorado del siglo
XV que fue adquirido y restaurado hace unos años para volver a ser expuesto en
Marble House.
En el salón gótico destaca una enorme chimenea de piedra con decoraciones en relieve de varias esculturas que es una copia de la que había en la casa de un rico comerciante francés.
También unas llamativas vidrieras de colores, aunque las que hay en la actualidad son una reproducción, las originales pertenecían a una iglesia europea.
En cuanto a la sala en sí, las paredes son de color rojo en la parte superior y de paneles de roble en la inferior y el techo está pintado de verde con decoraciones en dorado y con el acanalado característico del estilo gótico.
Entre los otros objetos decorativos que allí encontramos, los que más llamaron mi atención fueron los siguientes:
Gran Salón
El gran salón de
Marble House era usado para recibir a los invitados y celebrar fiestas, destaca sobre todo por estar completamente cubierto de oro.
Todo el oro fue colocado a mano en forma de finos cuadrados de un tamaño aproximado de unos
8 centímetros cuadrados.
Y el oro de esta sala, o mejor dicho el ambiente dorado que proporciona, simbólicamente aquí representa al color de sol. Otra vez presente la obsesión con
Francia de Alva y concretamente con el
Rey Sol,
Luis XIV.
Aquí no encontramos retratos de este rey francés como en el comedor, pero sí decoraciones sobre el su emblema personal, el dios de la mitología griega que representa al sol,
Apolo.
Entre estas decoraciones nos encontramos con las representaciones de
Apolo, de cuya boca cuelgan las grandes lámparas del techo de esta sala.
Estas lámparas están decoradas con querubines alados, varios de ellos están representados tocando la trompeta.
Además también hay otras lámparas de pie más repartidas por el salón.
Otras decoraciones de dioses clásicos griegos o romanos las encontramos en cuatro paneles de madera tallados representando escenas divinas que adornan las paredes del Gran Salón.
Y también en la pintura que adorna el techo, una representación francesa del
siglo XVIII de la diosa romana de la sabiduría,
Minerva.
Además, aquí también encontramos decoraciones relacionadas con la vida marina como delfines, cangrejos o conchas.
Y como en cada salón, aquí también nos encontramos con una impresionante chimenea de mármol con decoraciones de esculturas.
Tras la visita a este impresionante salón, el tour nos guía hacía el vestíbulo para subir a la segunda planta por la gran escalera principal.
Vestíbulo y Escalera
Al entrar accedemos directamente al vestíbulo, pero al menos nosotros no nos entretuvimos mucho en él, coincidimos en la entrada con un gran grupo organizado de turistas y era complicado andar entre ellos, ya que ocupaban todo el espacio.
Sin embargo, al terminar la visita de las salas de la planta baja, pude observar esa zona algo más tranquila.
Empezando por el pasillo que hay detrás de las escaleras principales, antes de dirigirnos finalmente a la zona de la entrada. Allí nos encontramos varios detalles como este reloj.
La puerta principal de estilo
barroco francés fue elaborada en
Nueva York y tuvo un coste de
50,000 dólares. Pesan más de
10 toneladas, sin embargo están fabricadas para poder ser abiertas y cerradas con facilidad.
Entre las decoraciones de esta puerta encontramos representado un sol, algo que no me sorprende, en cambio mucho más curioso es que en el centro de cada puerta hay un óvalo con las iniciales de
William Vanderbilt.
Y no es el único, hay otro óvalo similar en la baranda de las escaleras principales, donde además también podemos observar muchas más decoraciones, pero ninguna con las iniciales de Alva.
Nada más al entrar, hay un par de tapices, uno a cada lado. Los dos fueron realizados en
Francia y muestras hechos históricos de este país.
Al subir la primera parte de las escaleras, en el primer descansillo ya nos sorprende una enorme lámpara que cuelga del techo.
También es curioso encontrar sobre cada ventana, dos medallones de mármol blanco rodeado por los brazos de una mujer de color dorado. En cada uno de los medallones está esculpido sobre el mármol el rostro de dos hombres. El del arquitecto que construyó esta mansión,
Richard Hunt y el del arquitecto en el que se inspiró
Hunt y construyó el
Palacio de Versalles,
Mansart.
Además en el centro también encontramos el busto del
Rey Sol,
Luis XIV.
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Vídeo:
Otro gran tapiz adorna una de las paredes de las escaleras y completando la decoración una gran pintura en el techo y las esculturas en relieve de color dorado de las esquinas.
Y dos pequeñas habitaciones a cada lado del rellano en medio de las escaleras. Curiosamente cada una de estas habitaciones era el espacio privado del matrimonio
Vanderbilt. El rojo decorado con caballos era el del señor
Vanderbilt y el blanco con techo azul era el de Alva. También curiosa la elección de colores, ¿verdad?.
Dormitorio de William Vanderbilt
El primer dormitorio con el que nos encontramos es el de
William Vanderbilt, una habitación dorada en la que no residió por mucho tiempo. Y teniendo en cuenta la decoración general de la mansión, igual ya se lo imaginaban, porque es de las más sencillas.
Me pregunto que uso le dio Alva a esta habitación una vez que se divorció de su marido, pero no he encontrado ninguna información al respecto.
Me sigue pareciendo curioso que los matrimonios no compartiesen dormitorio, aunque esa era la costumbre por esa época. No obstante, en esta mansión los dos dormitorios del matrimonio estaban conectados por un cuarto de baño común.
En la habitación apenas resalta nada, excepto el dorado de las paredes, el mismo que decora la cama, por cierto, bastante discreta en comparación con las de su mujer y su hija.
Y sobre ella, un retrato del señor de la casa, uno de los pocos que vemos de él en esta mansión.
Dormitorio de Alva Vanderbilt
En este dormitorio destacan las paredes de seda color lila y decoraciones de ninfas y querubines.
Una ostentosa cama, que además por si no llama suficiente la atención, se encuentra sobre una plataforma que la eleva unos centímetros del resto del suelo del dormitorio.
Y sobre ella, en el techo, una pintura de
Atenea, la diosa de la sabiduría y de la guerra. Obra del italiano
Pellegrini, fue realizada en el
siglo XVIII y se encontraba en el
Palazzo Pisani Moretta, un palacio veneciano, hasta que fue trasladada a
Marble House.
En el suelo una gran alfombra y en el centro de ella un pequeño escritorio con una papelera sencilla para el estilo de la habitación.
Además otros muebles como un armario o un tocador con algunas fotos y un pequeño espejo, amueblan este dormitorio.
Otro espejo más grande se encuentra sobre la chimenea, que adornan dos grandes lámparas con forma de candelabros. Es curioso que una casa de verano, que solo se usaba durante los meses más calurosos, tenga tantas chimeneas.
Dormitorio de Consuelo
Una habitación bastante singular para una adolescente, con paredes rojas, madera oscura y estilo medieval. Sólo destaca entre el rojo un poco de dorado, aunque no suficiente para hacerla alegre o luminosa.
Al parecer Alva, que desde el principio tenía planeado casar a su hija con algún noble europeo, pensó que era buena idea ir preparándola para cuando tuviese que mudarse a su castillo en
Europa.
En este dormitorio destaca una cama con dosel y cortinas rojas como en las ventanas de la habitación.
No hay demasiados adornos, aunque podemos observar varias fotos de Consuelo y también entre ellas una del palacio al que finalmente terminó mudándose tras su boda con el aristócrata inglés.
¿Recordáis que Alva encerró en su dormitorio a Consuelo para evitar que se escapase con su novio? Pues esta fue la habitación en la que permaneció encerrada la joven heredera de una de las fortunas más grandes del país.
Sala de Trofeos
Esta habitación no formaba parte de la casa que Alva diseñó, fue una de las pocas modificaciones que realizó la familia
Prince cuando adquirió esta mansión.
Originalmente este espacio estaba dividido en dos vestidores, uno pertenecía a Alva y estaba comunicado con su dormitorio y el otro era de Consuelo.
Con la reforma pasó a ser otro dormitorio, en estilo federal estadounidense, aunque en la actualidad se usa como sala de trofeos de
Harold Vanderbilt, el hijo del matrimonio que financió la compra de la casa para convertirla en un museo.
Entre los objetos que se exhiben en esta habitación destaca un retrato de Harold manejando el timón con el que competió en varias ocasiones en la
Copa América.
Ese mismo timón también se encuentra en esta sala. En él están grabados los nombres de los tres yates con los Harold ganó esta competición de vela.
Además del retrato de Harold, también podemos ver los de otros miembros varones de la familia Vanderbilt, como el de su padre William y el del
Comodoro Cornelius Vanderbilt.
También algunos cuadros de veleros y también maquetas.
Además de varias vitrinas con trofeos y otros objetos relacionados con las competiciones de vela.
Y un expositor central con forma octogonal de madera y cristal con más objetos náuticos.
Dormitorio de Invitados
Una habitación amplia con paredes de seda rosas y doradas, que es el único dormitorio para invitados de toda la mansión. Algo curioso en una mansión de estas dimensiones.
No es una habitación importante de la mansión y de hecho el único dato reseñable es que fue el dormitorio que ocupó el
duque de Marlborough,
Charles Spencer-Churchill cuando fue invitado a
Mable House para conocer a su futura mujer
Consuelo Vanderbilt.
Me llamó la atención la decoración que hay sobre la cama, aunque no he encontrado ninguna información sobre esto.
También la cantidad de mobiliario que hay en esta habitación, aunque no puedo dejar de pensar en lo pequeño que es ese armario.
Salita para Invitados
Comunicado con el dormitorio de invitados a través de una puerta junto a la cama, se encuentra una pequeña salita de estar.
Decorada con paredes en verde y dorado, esta habitación cuenta con su propia chimenea, varios sofás y estanterías llenas de libros.
Antes de dirigirnos a la zona en la que se encuentra el dormitorio de los hijos pequeños y en realidad desde el que también se visita la salita para invitados, merece la pena que destacar algunas de las decoraciones del pasillo de esta segunda planta, como esta lámpara de pared.
También unas escaleras de madera en forma de caracol que comunican con la tercera planta, donde se encontraban las zonas reservadas exclusivamente al personal de la casa y al que la familia
Vanderbilt no tenía acceso.
Una vez que hemos explorado todo nos dirigimos a través de un largo pasillo con paneles de madera a una zona que parece intencionadamente apartada del resto de dormitorios.
Dormitorios de los Niños
Es curioso lo separados que se encuentran estos dormitorios del resto, Alva se preocupó de estar junto al dormitorio de su hija adolescente Consuelo, pero ubicó a sus hijos pequeños lo más lejos posible, en dos sencillas habitaciones próximas entre sí y acompañados de una niñera.
Una de las habitaciones está decorada con rayas azules y es la que pertenecía al hijo mayor,
William K. Vanderbilt Jr.
En su dormitorio se puede observar a través de fotografías que su pasión fueron las carreras de coches, aunque también tuvo interés en otros deportes como las competiciones náuticas y carreras de caballos.
El dormitorio de
Harold Vanderbilt está decorado con paredes amarillas y está llena de objetos de todo tipo.
Desde raquetas de tenis antiguas, un guante de beisbol, cuadros de caballos, libros, fotos...
Entre las fotos destaca la de
William Gilmour, que era el administrador de
Marble House y vivía en la mansión con su familia cuando los
Vanderbilt estaban fuera.
Para bajar al sótano, donde termina este tour, tenemos que bajar tres plantas por las escaleras de servicio, otras diferentes a las de caracol que hemos visto antes.
Trascocina o Office
Al bajar las escaleras nos encontramos con un espacio amplio que se usaba como zona de almacenaje y limpieza de la vajilla o como despensa, una especie de
office actual de las cocinas profesionales.
Aquí también estaba el pequeño despacho del administrador de la mansión
William Gilmour, que trabajó para
Alva Vanderbilt durante
treinta años.
Entre la vajilla original de la mansión que aún podemos observar aquí, destaca el juego que Alva encargó para sus reuniones por la lucha del derecho de la mujer a votar.
También hay varias vajillas con las iniciales de
William Vanderbilt y algunas piezas de plata entre las que destacan algunos cubiertos y un par de bandejas con los nombres de los hijos del matrimonio Vanderbilt inscritos.
Junto al fregadero nos encontramos con un gran calentador instantáneo de agua de color negro.
También un ascensor de alimentos junto a unas pequeñas escaleras por las que está prohibido al acceso, así que no sabemos a donde llegan.
Cocina
La cocina es amplia, con una gran mesa de madera en el centro y sobre ella, colgadas en un gran soporte, una gran variedad de cazos y sartenes de cobre con sus tapas.
Si nos fijamos bien también podemos observar varias freidoras antiguas porque no hay que olvidar que esto sigue siendo
Estados Unidos y los fritos son los fritos. Por cierto, estas freidoras aún siguen existiendo y aunque las eléctricas son más comunes, seguro que la mayoría las habéis tenido o visto alguna vez.
Y este es el resto de las fotos que hice en la cocina, aunque en esta importante sala de la mansión, el tour no se detiene mucho en explicaciones y ya prácticamente se despide con anécdotas, más que con información.
Al salir de la cocina nos encontramos con un pasillo lleno de fotos familiares. Y finalmente la tienda de regalos con un poco de todo, incluidas las decoraciones navideñas, ya que mi visita coincidió durante este periodo.
En cuanto al exterior, me quedé con ganas de explorar un poco más los jardines de esta mansión, pero el clima no acompañaba ese día, así que lo dejo pendiente para una futura visita.
Especialmente para ver la
Pagoda del té china que Alva construyó después de la muerte de su segundo marido y donde celebraba mítines por el derecho al voto de las mujeres.
Y con esto concluyo esta entrada sobre mi visita al pequeño "
Versalles"que esta singular mujer se construyó en
Rhode Island.
¿Qué os ha parecido esta mansión?, ¿la historia de
Alva Vanderbilt? ¿Habéis visitado
Marble House? y sobre todo ¿Pensáis visitar esta u otras de las mansiones de
Newport?
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