
Por cierto, tampoco puedo con el chocolate picante, que debe de ser muy típico en México y por lo tanto aquí también. Aunque me gusta el picante, el chocolate y la comida mexicana, especialmente a Fran este tipo de cocina le apasiona, pero el chocolate por el momento lo prefiero dulce.
Una de las cosas que más me chocó al mudarme aquí, fue no encontrar una taza de chocolate caliente de verdad. En Boston hace mucho frío y para mí el frío es sinónimo de chocolate caliente y aquí hot chocolate, hay, pero ni por casualidad es lo que a nosotros nos viene a la cabeza al escuchar esas palabras mágicas. Hot Chocolate aquí sería como una versión americana del Cola-Cao en nuestro país.
Pero bueno no hay que alarmarse porque buscando y buscando se pueden encontrar de todo o casi.... así que hago un recorrido por los puntos en los que he buscado mi adicción y os cuento lo que he encontrado. Lo bueno y menos bueno también, aunque ya sabéis que todo está basado en mi opinión personal y no tiene que coincidir con la de nadie más.
Total a mí ni me pagan nada, ni invitan a nada, así que yo escribo como si se lo estuviese contando o recomendando a la familia, aunque llegue también a los amigos 😉
L.A. Burdick
Si hay una chocolatería en la que confió para un buen chocolate caliente aquí, es esta y no tengo dudas.

Cambridge, MA
