Receta de la Chocolate Bourbon Pecan Pie

Todas las épocas del año son perfectas para comer tartas, pero es verdad que si hay que pensar en una única estación en Estados Unidos en la que este postre sea más significativo, esa estación es sin duda el otoño, al menos para las tradicionales "pies" americanas.

Entre todas las variedades típicas que se suelen preparar en esta estación, también hay algunas que son más características en unas zonas del país que otras. En general, de todas ellas, quizás son dos las más populares, la de manzana y la de calabaza.

Ya compartí la receta de la Pumpkin Pie, la tarta de calabaza que elaboramos en uno de los cursos de cocina que asistí, el de "All American Diner Pies" en Bleu Ribbon Kitchen de Le Cordon Bleu.

Y ahora voy a compartir otra de las recetas de ese curso, aunque yo la he modificado un poco en base a mis gustos personales. Se trata de la receta de otra de las pies tradicionales americanas de otoño, la de nueces de pecán, un fruto seco que además es nativo de este país.

Antes de empezar con la receta, tengo que aclarar que las medidas se encuentran en Tablespoon, Teaspoon y Cups. 

Es sencillo convertir estas medidas a gramos, pero es más sencillo tener un juego de estos utensilios para elaborar recetas americanas, ya que apenas ocupan espacio y son bastante económicos.

Además, para evitar confusiones no voy a traducir las medidas, ya que no son equivalentes a una taza, cuchara o cucharilla españolas.

Es una receta muy sencilla, con la que es complicado no tener éxito, pero como en muchos casos, lo más importante es la elección de los ingredientes con los que vamos a trabajar. Unos ingredientes de calidad, son una garantía para nuestras elaboraciones.

INGREDIENTES

Para la masa:

1 1/4 cups Harina
1/4 teaspoon Sal
1/2 cup (1 barra) Mantequilla fría cortada en daditos
3 a 4 tablespoon Agua fría, según acepte la masa

Para el relleno:

2 cups Nueces de Pecán más algunas extras para decorar
3 Huevos Grandes
3/4 cup Azúcar Mascabado Oscuro (Dark Brown Sugar)
* 2/3 cup Jarabe de Maíz Ligero (Light Corn Syrup) 
1 teaspoon Extracto de Vainilla Pura
2 tablespoons Mantequilla Derretida
** 3 tablespoons Bourbon (Opcional)
1/2 teaspoon Sal
3/4 cup Pepitas de Chocolate Amargo (Bittersweet Chocolate Chips) 

* En Estados Unidos se usa mucho el temido jarabe de maíz alto en fructosa, el High Fructose Corn Syrup y aunque este producto ha recibido directamente toda la mala fama en los últimos años y el jarabe de maíz no es exactamente lo mismo, tampoco se escapa de ser un producto dañino para la salud.

Por ello, procuro no consumirlo tanto como me sea posible por aquí y al menos no comprarlo para
cocinar nada con él.

En esta receta yo he probado a sustituirlo en la misma cantidad por otro producto típico de esta zona, el sirope de arce. En concreto he usado un sirope de arce curado en barrica de Bourbon que elaboran en el estado de Vermont.

Otras alternativas para evitar el jarabe de maíz es usar Néctar de Agave, en una proporción de 3/4 o directamente disolver 1 1/4 cups de azúcar granulado en 1/4 cup de agua caliente.

** No he añadido el Bourbon, aunque el sirope de arce que he comprado ya va impregnado con el sabor del Bourbon, al haberse curado en barricas usadas previamente para elaborar esta bebida. De todas formas el alcohol se evaporaría al cocinarse, pero directamente prefiero no usarlo.

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la masa.

En un bol mediano echamos la harina, la sal y la mantequilla. Con las yemas de los dedos mezclamos la mantequilla con la harina, tenemos que ir como desmigándolas hasta que se junten todos los ingredientes y obtengamos una textura arenosa.

Añadimos las 3 tablespoons de agua fría y removemos con un tenedor, añadiendo un poco de más agua si es necesario, hasta que la masa está formada e hidratada, aunque hay que tener cuidado y no pasarse con el agua.

Damos forma a nuestra masa de disco y la envolvemos herméticamente en papel de film o también podemos usar una bolsa de congelar.

La dejamos reposar en el frigorífico durante al menos unos 20 o 30 minutos y como máximo durante toda la noche.

Desenvolvemos la masa del papel de film y la colocamos entre dos hojas de papel de hornear. Si ha estado reposando en el frigorífico durante toda la noche, podemos dejarla unos minutos a temperatura ambiente antes de empezar a trabajar con ella.

Con la ayuda de un rodillo de pastelería, le damos forma circular a nuestra masa. Tiene que ser suficientemente grande como para que cubra todo el molde en el que vamos a hornear nuestra tarta y que sobre un poco por los lados.

De grosor debe de ser de unos 3mm y entre 25 y 26 mm más ancha que el molde que usemos.

Engrasamos el molde ligeramente con mantequilla y con ayuda del rodillo, en el que enrollamos la masa, la colocamos con cuidado sobre el molde.

Arreglamos los bordes con ayuda de los dedos o de un tenedor dandole la forma que más nos guste.

Hornear la masa de la tarta

Esta tarta requiere hornear en blanco la masa, así que una vez que la tengamos lista la reservamos en el frigorífico mientras que ponemos a precalentar el horno a 375 °F que para España serían 190 °C.

Una vez que el horno haya alcanzado esa temperatura, podemos pinchar la masa con un tenedor, cubrirla con papel de hornear y rellenar el fondo con peso.

Yo uso un disco metálico de Chicago Metallic, aunque hay varias alternativas como cadenas de bolas, las bolas de cerámica o las más tradicionales legumbres secas.

Horneamos hasta que los bordes queden de un color dorado suave, aproximadamente unos 10 minutos. Hay que tener cuidado de no pasarnos con la cocción porque tenemos que volver a hornearla con el relleno.

Una vez listo se retira el peso que hayamos usado y el papel de hornear y se deja reposar a temperatura ambiente sobre una rejilla hasta que se enfríe.

Otra opción muy americana es saltarse todo este proceso y comprar directamente la base de la tarta ya lista para hornear.

Podéis ver las diferencias, la última foto es casera y la siguiente es comprada. En cuanto al sabor y la calidad, pues no hay color, pero bueno siempre es una opción a considerar según las circunstancias del momento.

Si necesitamos preparar una tarta y no hemos hecho con antelación la masa, podemos usar una de las muchas variedades que hay en los supermercados, algunas vienen congeladas en moldes de aluminio, ya listas para hornear. En ese caso mejor seguir las indicaciones del fabricante, pero no olvidéis que para esta elaboración en concreto hay que cocerla en blanco, es decir, sin el relleno.

Preparamos el Relleno  

Comenzamos precalentando el horno a 375 °F que para España serían 190 °C. Mientras que alcanza esa temperatura colocamos papel de hornear sobre una bandeja de horno y las nueces de pecán bien distribuidas, sin que estén amontonadas, para que se puedan tostar uniformemente.

No necesitan tostarse mucho, unos 8 minutos más o menos o hasta que comiencen a oler.

Reservamos las que tengan una forma más bonita para decorar, si es que preferimos terminarla de esta manera y el resto las picamos en trocitos.

En un bol grande batimos hasta que se mezclen bien los huevos con el azúcar, el sirope de arce o sustituto, vainilla, mantequilla derretida, la sal y el Bourbon si lo vamos a usar.

Una vez que tengamos bien mezclado todos los ingredientes anteriores, incorporamos las pepitas de chocolate y las nueces de pecán picadas, y removemos hasta que queden bien distribuidas.

Vertemos la mezcla de los ingredientes en la masa de la tarta que ya teníamos previamente cocida en blanco y a temperatura ambiente.

Podemos dejarla tal cual queda, así la hicimos en el curso de cocina y además es habitual verlas así en supermercados y otros establecimientos.

Personalmente prefiero decorarla un poco, como he hecho este año. Para ello solo tenemos que añadir más nueces de pecán en la superficie de la tarta.

Yo usé nueces tostadas para las dos primeras filas, las que pegan a los bordes y nueces sin tostar para el resto de la tarta.

Cubrimos los bordes de la tarta con papel de aluminio para evitar que se tuesten demasiado, por eso decidí usar las nueces tostadas para decorar esta zona, pero las dejé sin tostar en el resto que no estaban cubiertas por el papel de aluminio. De esta manera quedaron más o menos igual de tostadas por toda la superficie de la tarta.

Horneamos la tarta sobre una rejilla en la primera altura del horno, la más cercana al fondo, durante unos 45 minutos o hasta que el centro de la tarta esté firme. Podemos comprobarlo con un palillo de pastelería.

Hay que dejar enfriar la tarta sobre una rejilla durante al menos una hora antes de servirla.

Una vez fría, yo la decoré un poco más con unos pavos de chocolate de una conocida fábrica de chocolates del estado de Vermont, Lake Champlain Chocolates.

Además la serví junto con helado de avellanas y pepitas de chocolate que iban muy bien con el sabor de la tarta.

Si hemos decidido no decorarla con las nueces de pecán extra, también tenemos que tener cuidado con los bordes de la tarta, ya que se pueden quemar o tostar demasiado, así que o bien los cubrimos desde el principio con papel de aluminio o sobre la mitad de la cocción.

Esta opción quedaría más o menos como podéis ver en las fotos de esta otra tarta que hice hace unos años. En esa ocasión usé las nueces de pecán ligeramente picadas y cobertura de chocolate en vez de las pepitas.

Afortunadamente esta elaboración se puede preparar con antelación. La masa la podemos congelar antes de cocerla en blanco, como las venden en los supermercados, ya en moldes de aluminio desechables y así tener masa casera lista para cualquier improvisto.

El relleno también se puede congelar. Simplemente una vez que esté listo, lo guardamos en un recipiente de plástico cerrado herméticamente y lo congelamos.

Cuando queramos preparar la tarta solo tenemos que dejar descongelar el relleno y una vez listo, hornear la masa en blanco y seguir con el resto del proceso.

¿Habéis probado la tarta de Nueces de Pecán?. ¿Cuál es vuestra tarta preferida de las típicas de otoño?.