
Una sensación romántica similar a la que provocan los faros, ambos símbolos del progreso que contribuyeron a facilitar y hacer más seguros los viajes.
Unos guiando a los barcos hacia las costas, evitando accidentes y otros proporcionando un camino seguro y rápido para cruzar los ríos, aunque esto ya lo proporcionaban los puentes normales. Así que la duda que me surge es acerca de la razón por la que se optó por cubrir estas estructuras.
Curiosamente hay más de una razón, pero la principal y más obvia es ayudar a su preservación. La estructura que cubre el puente ayuda a mantener secas las vigas de madera que soportan el puente y que de otro modo se terminarían pudriendo con mayor rapidez y finalmente colapsando.
Se calcula que de media un puente de madera dura unos 20 años, mientras que si está cubierto puede llegar a los 100 años.