En cuanto a la visita a su fabrica, tengo que decir que la realizamos durante nuestro segundo viaje a California.
Se encuentra al norte de San Francisco, a una hora en coche, no muy lejos de los viñedos de Napa y Sonoma y aprovechamos una excursión por allí para realizar el tour gratuito por sus instalaciones.
Jelly Belly Visitor Center
One Jelly Belly Lane
Fairfield, CA 94533
Jelly Belly Visitor Center
One Jelly Belly Lane
Fairfield, CA 94533
No aceptan reservas, cuando nosotros fuimos estaba lleno pero no tuvimos que esperar, aunque era entre semana y a última hora.
Donde si encontramos colas fue en las carreteras cercanas, aunque afortunadamente en nuestra dirección no eran tan enormes como en la dirección contraria.
Donde si encontramos colas fue en las carreteras cercanas, aunque afortunadamente en nuestra dirección no eran tan enormes como en la dirección contraria.
En la zona hay parking gratuito.
Se realizan diariamente, aunque durante los fines de semana las máquinas están paradas y no hay nadie trabajando en la fábrica.
Cierran en Navidad, Año Nuevo, Thanksgiving y Easter Sunday.
Para empezar tenemos que subir unas escaleras y nada más llegar nos encontramos con una cola por la que tenemos que ir pasando, nos hacen una foto (nosotros nos negamos), nos dan un gorro de cocinero tipo barco de papel y una Jelly Bean.
No permiten hacer fotos en ningún momento desde que comienza el tour, así que no puedo enseñaros nada.... 😓
Comenzamos el tour por un pasillo con cristaleras que nos muestran la fábrica desde arriba. En el pasillo encontramos monitores con vídeos, algunas fotos y carteles.
La explicación comienza con un poco de historia de la familia que creó la compañía. Era una familia alemana que vivían en Illinois, aunque debido a la humedad se trasladaron a Oakland. En esta parte del tour vemos a los trabajadores empaquetando.
En la segunda parada nos explican el vínculo entre las Jelly Beans y Ronald Reagan. El entonces gobernador de California había dejado de fumar un tiempo antes de comenzar a usar las Jelly Beans como sustitutas del tabaco.
Para empezar tenemos que subir unas escaleras y nada más llegar nos encontramos con una cola por la que tenemos que ir pasando, nos hacen una foto (nosotros nos negamos), nos dan un gorro de cocinero tipo barco de papel y una Jelly Bean.
No permiten hacer fotos en ningún momento desde que comienza el tour, así que no puedo enseñaros nada.... 😓
Comenzamos el tour por un pasillo con cristaleras que nos muestran la fábrica desde arriba. En el pasillo encontramos monitores con vídeos, algunas fotos y carteles.
La explicación comienza con un poco de historia de la familia que creó la compañía. Era una familia alemana que vivían en Illinois, aunque debido a la humedad se trasladaron a Oakland. En esta parte del tour vemos a los trabajadores empaquetando.
En la segunda parada nos explican el vínculo entre las Jelly Beans y Ronald Reagan. El entonces gobernador de California había dejado de fumar un tiempo antes de comenzar a usar las Jelly Beans como sustitutas del tabaco.
Como nuestra visita fue durante la semana del Martin Luther King Day, tenían su retrato en la entrada
Seguimos avanzando por el estrecho pasillo y comienza un olor más fuerte y dulce, vemos como se hacen las Jelly Beans en una especie de hormigoneras gigantes.
En la siguiente parada nos siguen explicando todo el proceso de la fabricación de las Jelly Beans, tardan 14 días para hacer cada una de ellas. Y nos vuelven a ofrecer una para probar, pero en este caso con la particularidad de que no está recubierta por la capa exterior, es de mora silvestre. En la fábrica podemos ver cajas y cajas llenas con las habichuelas de muchos colores.
Avanzamos un poco más y nos volvemos a parar para escuchar la explicación sobre las otras chucherías de la compañía, como los Candy Corn.
En la siguiente parada volvemos a recibir una Jelly Bean, en esta ocasión de manzana verde, pero también si la capa exterior.
Un poco más adelante vemos un proceso más mecanizado en el que se empaquetan las cajas.
Otra parada con la vista de cajas y cajas llenas de Jelly Beans separadas por colores.
En la siguiente parada vemos como las máquinas transportan las Jelly Beans mientras que los trabajadores van supervisando. Cogen las cajas llenas y las vacían en las máquinas que mecánicamente las van clasificando.
En la última parada vemos como empaquetan las cajas listas de Jelly Beans en cajas grandes para distribuirlas.
Al salir nos regalan una bolsita de Jelly Beans con 20 sabores.
También tienen unos tours más personales que llaman Jelly Belly University, pero en este caso sí es necesario reservar y hay que pagar $47 por persona.
Además ¿sabéis que otra fábrica está justo al lado??
Los más cerveceros tienen la fábrica de la Budweiser y también hacen tours. CERRADA
http://www.budweisertours.com/z01/index.php/fairfield/overview
En la siguiente parada nos siguen explicando todo el proceso de la fabricación de las Jelly Beans, tardan 14 días para hacer cada una de ellas. Y nos vuelven a ofrecer una para probar, pero en este caso con la particularidad de que no está recubierta por la capa exterior, es de mora silvestre. En la fábrica podemos ver cajas y cajas llenas con las habichuelas de muchos colores.
Avanzamos un poco más y nos volvemos a parar para escuchar la explicación sobre las otras chucherías de la compañía, como los Candy Corn.
En la siguiente parada volvemos a recibir una Jelly Bean, en esta ocasión de manzana verde, pero también si la capa exterior.
Un poco más adelante vemos un proceso más mecanizado en el que se empaquetan las cajas.
Otra parada con la vista de cajas y cajas llenas de Jelly Beans separadas por colores.
En la siguiente parada vemos como las máquinas transportan las Jelly Beans mientras que los trabajadores van supervisando. Cogen las cajas llenas y las vacían en las máquinas que mecánicamente las van clasificando.
En la última parada vemos como empaquetan las cajas listas de Jelly Beans en cajas grandes para distribuirlas.
Al salir nos regalan una bolsita de Jelly Beans con 20 sabores.
También tienen unos tours más personales que llaman Jelly Belly University, pero en este caso sí es necesario reservar y hay que pagar $47 por persona.
Además ¿sabéis que otra fábrica está justo al lado??
Los más cerveceros tienen la fábrica de la Budweiser y también hacen tours. CERRADA
ACTUALIZACIÓN
Al final hice este tour, aunque como parte de una excursión que compartí en esta entrada.
¿Lo habéis hecho??
Hola! Admito que las golosinas de aquí me entran por la vista pero no me gustan mucho, o son sosas o muy dulces. Mis preferidas son las Willy Wonka. Habría sido divertido ver las hamburguesas con la forma! Me sorprende que todo esto fuera gratis!
ResponderEliminarLas Willy Wonka aún no las he probado... pero las anoto :)
EliminarLa verdad que sí era raro tanta cosa gratis, pero no tuvimos que pagar nada y salimos con empacho de azúcar.
Pues esperamos la entrada correspondiente a la visita a la Budweiser :)
ResponderEliminarjejejeje puede que con el tiempo.... Por ahora ya tengo la agenda llena!!
EliminarTampoco corre prisa :)
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