Ipswich, es una de las ciudades más antiguas de
Massachusetts, se encuentra en la costa, a una media hora en coche desde
Salem.
Gracias a su antigüedad y a que se ha mantenido desde su fundación como una ciudad pequeña, cuenta con un gran número de casas bien conservadas, que fueron construidas durante los
siglos XVII y
XVIII, lo que nos garantiza que en un simple paseo por sus calles nos podamos trasladar con la imaginación a esa época.
También ayuda la visita a una casa museo en la que nos dan un informativo y relajado tour por la historia de la casa y de la zona.
Además
Ipswich está relacionada, aunque mucho menos conocida que
Salem, con los juicios en torno a la brujería que sucedieron en el siglo
XVII.
Pero lo más popular o especial que hace a esta pequeña ciudad costera es precisamente su costa, en concreto una de sus playas,
Crane Beach considerada como la más espectacular de
Massachusetts.
A pesar de todo hoy no os voy a hablar de nada de eso, ya lo haré en otra ocasión 😉
Hoy quiero contaros nuestra pequeña excursión otoñal a
Ipswich, nuestra visita a una de sus granjas y almuerzo en un pequeño y muy conocido "restaurante" de marisco. Seguro que con más calma y menos colas que durante la temporada de verano.
Como ya os he contado en la anterior entrada
Aquí, nosotros aunque no queremos perdernos la oportunidad de disfrutar la experiencia del
Apple Picking, ni tenemos niños, ni vemos útil comprar una bolsa de manzanas para sólo nosotros dos.
Sin embargo, esta granja, dentro de las pocas que he visitado aún, me ha parecido la más indicada para alguien en nuestra situación. Por supuesto que muchas de sus actividades siguen estando orientadas a los más pequeños, pero también hay suficiente para que una visita a un par de adultos, no les resulte una perdida de tiempo. Sobre todo, si uno de ellos, es una confesada
foodie, ejem algunos me entendéis 😋