Segunda cena de Acción de Gracias de las 13 que llevamos ya celebradas que hemos vivido como ciudadanos estadounidenses los dos, aunque para Fran es ya su tercera, pero la primera de los dos que hemos celebrado en España.
Cada año es más complicado ir llevando la cuenta de todas las celebraciones de Acción de Gracias, pero aunque en cada una hemos ido añadiendo varias novedades, incluidas varias mudanzas en los últimos años, en esta hemos hecho un cambio total de escenario.
Al menos ha sido un escenario familiar, no solo porque no es una nueva casa, además es que la hemos vivido con parte de mi familia.
Mi casa familiar, nos ha alojado para esta decimotercera cena, ya que hemos venido a pasar unas semanas de vacaciones para descansar y ver a la familia antes de comenzar una nueva aventura con mudanza incluida.
En esta última cena de Acción de Gracias hemos sustituido algunos aspectos tradicionales de nuestras mesas, pero también hemos conseguido mantener otros y además hemos ganado con la compañía.
En las semanas que llevamos en España de vacaciones no dejamos de sorprendernos de todos los productos, costumbres y tradiciones estadounidenses que han ido instalándose por aquí.
Ya llevábamos algunos años notando esta gran influencia, aunque este año es cuando estamos viéndolo más en directo al pasar por aquí Halloween. Además de encontrarnos con otras tradiciones como The Elf on the Self o los jerséis feos de Navidad...
También hemos visto que el Black Friday ha llegado con fuerza por aquí, aunque tengo serias dudas de que aquí los descuentos sean parecidos a los que puedes encontrar por allí y eso que en los últimos años allí ya no son lo que eran tampoco.
A pesar de todo, Acción de Gracias parece ser la festividad estadounidense más olvidada por aquí, de momento ni decoraciones tradicionales, ni ingredientes típicos de esta cena en los supermercados, ni referencias de ningún tipo a los símbolos o la cena de Thanksgiving.
En Almería no es que tengamos demasiadas opciones, pero he intentado buscar algo, cualquier detalle para decorar la mesa de la cena y no he sido capaz de encontrar nada más que unas pequeñas calabazas en una de las tiendas de la cadena Casa.
Al final esas calabazas, junto con unas piñas que recogí de la sierra en una de las excursiones que hemos hecho por aquí, unas decoraciones naranjas que he cogido de un florero de mi madre, unas pequeñas setas que tenía en mi habitación desde hace siglos y unas mini estrellitas plateadas para dar un poco de brillo es todo lo que he usado para la decoración de esta atípica mesa de Acción de Gracias.
📹 Vídeo:
La mantelería es de mi madre, uno de los dos juegos que tenía guardados como herencia para mi hermana y para mí.
No tenía muy claro eso de estrenar la herencia, pero mi hermana me ha donado la que le había tocado a ella y al final he pensado que nunca sabemos si habrá una ocasión mejor.
📹 Vídeo:
También me ha dejado usar su vajilla, cristalería y cubertería de las cenas especiales.
📹 Vídeo:
Y así ha quedado la mesa para la cena de Acción de Gracias más española que hemos celebrado hasta el momento.
En cuanto a los ingredientes, aquí no he visto los típicos pavos que podemos ver por todos los supermercados estadounidenses en estas fechas, pero eso no ha sido un problema gracias a mi alergia a la carne de pavo.
Si ya llevas un tiempo acompañándonos por aquí ya sabrás que nuestra propia tradición de Thanksgiving es comer perdices en escabeche.
Pinchando en el siguiente enlace puedes encontrar la receta de mis perdices en escabeche.
🍴 Receta de Perdices en Escabeche
Este plato es mi opción ideal, ya que al menos es un ave y además es una de mis elaboraciones culinarias españolas típicas preferidas lo que sumado a que en Estados Unidos esta carne no es tan accesible en ningún sentido.
En Estados Unidos las perdices son caras y difíciles de encontrar y eso que soy afortunada porque estoy segura que fuera de Boston probablemente sería aún más complicado encontrarlas, pero aquí me ha sorprendido que tampoco son tan comunes en los supermercados.
De hecho, me he tirado toda mi vida en España comiendo perdices, pero lo que no recordaba es que nunca las habíamos comprado, todas habían sido regalos.
Y afortunadamente este año también me han regado cuatro, eso sí aquí toca limpiarlas por completo, ya que vienen con todas las plumas.
Este ha sido el plato más elaborado de la cena, el que ha requerido mayor tiempo y más trabajo, pero merece la pena.
📹 Vídeos:
Ese fue el plato de nuestra propia tradición de Acción de Gracias, pero también quería incluir alguna elaboración que fuese realmente tradicional de esta celebración.
De todos los símbolos de Thanksgiving los dos más representativos son los pavos y las calabazas, así que decidí que tenía que cocinar algo con calabaza y nada mejor que la típica Pumpkin Pie, la tarta de calabaza.
No es mi tarta preferida, de hecho de todas las que he probado hasta ahora que recuerde la única que me ha gustado ha sido la receta que aprendí hace unos años en una clase de cocina de Le Cordon Bleu que además yo he variado un poco para hacerla más a mi gusto.
No me gustan mucho las especias y menos en los dulces, el jengibre especialmente es de las que menos, así que yo lo que hago es sustituirlo por vainilla.
Ya he compartido la receta en el blog que puedes leer pinchando en el siguiente enlace:
🥧 Tarta de Calabaza de Acción de Gracias
Es una receta sencilla, aún así me he encontrado con algunos problemas durante su elaboración, comenzando por la búsqueda del ingrediente principal.
Las calabazas que se usan para elaborar esta receta son las sugar pumpkin, las típicas que se decoran para Halloween, pero aquí esas parece que desaparecen después de esta festividad y luego no he sido capaz de encontrar nada más que las que allí se conocen como butternut squash.
He intentado buscar incluso las típicas latas, pero aquí también me ha sido imposible encontrarlas, aunque por lo que me han dicho se pueden encontrar en el Costco, en las ciudades en las que haya.
De todas formas he probado a elaborarla con esta otra variedad de calabazas y el resultado ha sido perfecto, yo no he notado ninguna diferencia.
Al final la compré ya troceada, que era el formato que más vi en los supermercados, aunque algo que me extrañó bastante es que en el paquete no se especifica la variedad.
📹 Vídeo:
Los otros retos que he tenido que superar para la elaboración de esta receta han sido debido a que en casa de mi madre no tengo mis utensilios para cocinar, empezando por no tener un peso o báscula.
Al final buscando en el baúl de los recuerdos encontré esta báscula de Tupperware, que debí de comprar o me regalaron en alguna de las reuniones de cuando era pequeña, aunque tengo que decir que no fue de mucha ayuda, porque no es muy precisa.
📹 Vídeos:
Por eso decidí no arriesgarme demasiado y comprar al menos la pasta quebrada ya hecha, algo que tampoco me convencía mucho, pero que al final salió mejor de lo que esperaba, aunque no la volvería a comprar por los ingredientes con los que está elaborada.
📹 Vídeo:
Incluso ni hornear la masa ya hecha en blanco, fue algo simple, tuve que ingeniármelas para buscar algo para que no subiese al hornearse porque no teníamos garbanzos secos.
📹 Vídeo:
Afortunadamente quedó muy bien una vez cocida ya con el relleno, aunque me faltó un poco más de cantidad, pero teniendo en cuenta la báscula que usé, tampoco podía esperar mucho más.
📹 Vídeo:
Para decorarla tampoco contaba con mucho, así que este año la he simplificado, un poco de nata montada, unos arándanos rojos secos y para acompañar un poco de helado.
📹 Vídeo:
La nata la he montado en casa con azúcar normal, ya que aquí no tenía azúcar glas y con vainilla, una pasta que he encontrado en el supermercado de aquí.
La he montado en mi vieja batidora, que afortunadamente aún después de unos 20 años, sigue funcionando.
📹 Vídeo:
En cuanto al helado, a pesar de visitar varios supermercados, no he encontrado mucha variedad, ni una pequeña parte de lo que estoy acostumbrada por allí y al final compré uno de Häagen-Dazs, una marca que a pesar de su nombre, fue fundada en Estados Unidos.
El helado es una edición limitada de Pierre Hermé y el sabor era de macaron helado de vainilla y arándanos, algo que en principio prometía, pero que a nosotros al menos nos ha decepcionado.
📹 Vídeo:
Afortunadamente la tarta para no ser de mis preferidas, estaba deliciosa.
📹 Vídeo:
Una vez que tenía los dos platos principales de esta cena listos, ya solo era terminar con algunos entrantes, pero ya con poca elaboración, solo algo sencillo y rápido, además de un par de cosas que quería probar.
Como entrantes sencillos compré varias cosas para complementar la cena, unas zamburiñas y gambón para hacer a la plancha, que solo requieren unos minutos, sazonar, vuelta y vuelta a la plancha y listo para servir.
En Nueva Inglaterra son muy típicas las vieiras, allí se llaman scallops, pero no es tan común encontrarlas con cocha y menos aún encontrar las zamburiñas.
En cuanto al gambón, aunque en Estados Unidos no es tan común y menos con las cabezas, en Nueva Inglaterra es más o menos sencillo encontrarlos, al menos congelados.
El pulpo a la gallega es otro de los entrantes que suele estar siempre presente en nuestras mesas especiales y que además es muy sencillo y rápido de preparar.
Además este año al estar aquí hemos podido aprovechar y comprar los típicos cachelos gallegos, que allí no podemos encontrar, porque el pulpo español congelado o incluso ya patas cocidas, son más o menos comunes desde hace bastantes años por los supermercados y algunas pescaderías de allí.
Como siempre compré algunas cosas más que al final ni terminé sirviendo porque ya vi que iba a ser demasiado, pero quería añadir algo nuevo también.
Y este año me he animado a probar tres entrantes diferentes, inspirándome en algunos vídeos que he visto por las redes sociales. De esos que siempre guardamos y que luego nunca intentamos preparar.
Empecé por el más sencillo, vi que preparaban calabazas de salmón ahumado rellenas de arroz, tipo sushi y me encantó la idea, pero variando la receta.
Yo las intenté hacer rellenas de una crema de aguacate con trocitos de langostinos y estaban deliciosas, aunque al ser un relleno con menos consistencia, es un poco más complicado dejarle la forma de calabaza perfecta.
Aún así con un rabillo de guindillas o de piparras en vinagre, quedan más o menos bien de aspecto, mejorables, pero de sabor están buenísimas.
La crema de aguacate es muy sencilla, la suelo hacer bastante y ya está también en el blog en esta entrada que podéis leer pinchando en el siguiente enlace:
🥑 Salmón a la Plancha con Salsa de Aguacate
Lo único que no le puse perejil, por lo demás todo igual, aunque luego decoré un poco el plato con unas "huevas de langosta".
Otro de los aperitivos con forma de calabazas lo hice especialmente pensando en mi hermana, ya que ella es más de pizzas, huevos fritos, hamburguesas... la comida más estilo gourmet no le suele gustar nada.
Así que estas mini pizzas con forma de calabazas era perfectas para esta mesa, pero además de su estilo de comida confort que sabía que le iban a gustar en caso de que no quisiera comer mucho de los demás platos, especialmente sabía que no comía perdices, aunque al final se animó a probarlas y les ha gustado.
La elaboración es muy sencilla, solo se necesita masa de hojaldre o en mi caso de pizza lista para hornear, ingredientes al gusto para rellenar, huevo batido y leche para pincelar la masa y unos palitos de pretzel u otro sustituto.
En mi caso yo las rellené con tomate frito, mozzarella fresca, daditos de jamón y alcachofas.
📹 Vídeos:
Una vez que las tenemos listas, es solo hacer una bola con las masas.
Si queremos darle ese aspecto de calabaza, solo tenemos que usar un cordón para cocinar, a ser posible algo más grueso del que yo encontré.
Es un proceso sencillo, cortamos cuatro piezas del cordón, las colocamos debajo de cada bola y las anudamos todas.
📹 Vídeos:
El último entrante fue el que peor me salió de todos y eso que ya había probado a elaborar dos versiones diferentes y con buen resultado ambas.
En este caso, era un poco más complicado que saliese bien a la primera porque en realidad en las recetas esas que vemos hacer en reels de escasos segundos, no te dan los consejos necesarios.
Además aquí me enfrenté de nuevo a no tener los utensilios necesarios, pero he aprendido de los errores y volveré a intentarlo.
Se supone que son unas rosas, como las que ya he preparado de calabacín y de postre con manzanas, pero esta vez de patatas y jamón serrano.
📹 Vídeo:
El problema principal es que las láminas de jamón serrano que compramos eran demasiado finas por lo que no sostenían bien las patatas, aunque las corté lo más finas que me fue posible con cuchillo.
📹 Vídeos:
Además del jamón, llevan rodajas muy finitas de patatas y también le añadí trocitos de alcachofa, luego un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
Aquí tampoco tengo ningún molde de muffins, aunque cuando hice las rosas de manzanas lo tenía ya en el trastero entre cajas de mudanzas y usé unos moldes de papel que me hicieron el apaño, pero en esta ocasión los moldes que tenía aquí no han funcionando, estaban muy abiertos.
📹 Vídeo:
El aspecto era desastroso, pero de sabor no estaban muy mal.
Y con eso y unas patatas fritas para acompañar las perdices y sobre todo la salsa del escabeche, terminé de montar una mesa para cuatro de Acción de Gracias.
Al final, así nos quedó la mesa.
📹 Vídeos:
Aunque esta vez éramos cuatro, también tuvimos suficiente comida para comer todos al día siguiente y algo que repartimos a otros miembros de la familia.
No sabemos si volveremos a compartir más cenas de Acción de Gracias por aquí, tampoco si la familia se animará a visitarnos a nosotros allí en estas fechas algún año y vivir un poco más real el auténtico Thanksgiving, pero de momento seguimos sumando y esperando con emoción las sorpresas y novedades nos depararán las próximas.
Yo ya estoy emocionada por ver cómo será la próxima, ¿me seguirás acompañando por aquí y las redes sociales del blog?
Happy Thanksgiving!
¡Feliz Acción de Gracias a todos! Seáis de los que lo celebréis en esta fecha o de los que lo celebréis casi cada domingo 😜
No hay comentarios :
Publicar un comentario