
En Nueva Inglaterra, al menos, todo se llena de calabazas una vez que comienzan los primeros días del otoño. No sólo las encontramos como adornos en infinidad de cosas, también en la bebida, comida y dulces como ingrediente estrella del otoño, en velas, jabones, ambientadores y casi todo lo que nos podamos imaginar.
Los años anteriores compartí en el blog entradas sobre las partes de todo el proceso de esta tradición, como la de ir a las granjas a recolectar por nosotros mismos las calabazas que más nos interesen por su forma o peso. Además, o yo he tenido mucha suerte hasta el momento, o al contrario de lo normal, las calabazas suelen estar más baratas en las granjas que en los supermercados.
Y en el caso de que queramos tallarlas, las dos formas más comunes que se usan para este proceso de decoración. Incluyendo enlaces en los que poder descargarse diseños fáciles para los que prefieran unas calabazas que den más miedo u otros diseños mucho menos terroríficos y más simpáticos.
Una saludable receta de crema o puré de calabaza.














